Eh, y lo que iban a vender barato ¿dónde está?

Eh, y lo que iban a vender barato ¿dónde está?
[17-12-2011]
Yoan David Gonzales Milanés

(www.miscelaneasdecuba.net).- En la tarde del pasado día primero de
diciembre de 2011, impotentes todavía ante el fiasco por la frustrante
asistencia de vecinos, convocados por simpatizantes castristas para
darnos un inmoral acto de repudio, en represalia al sonadísimo toque de
cazuelas del 30 de noviembre. Los dirigentes comunistas del municipio,
conjuntamente con la Policía Política castrista, ¡aún con picazón!
Convocaron a desenas de estudiantes, jóvenes y no tan jóvenes a un
patético acto político a sólo dos viviendas de la nuestra, cede de la
resistencia anticastrista en el sur camagüeyano.

Por el contrario de nuestros adversarios, los civilistas participantes
en el cacerolazo, acudimos por pura y simple convicción patriótica,
mientras que, los comunistas tuvieron que engañar a los convocados,
aludiendo que, después de concluir el acto político se ofertarían
alimentos a precios módicos, asequibles para todos.

Mientras descargaban de un camión la supuesta mercancía, algunos de sus
títeres preparaban el improvisado escenario en el portal de la vivienda
de la dirigente comunista Ilda Sánchez Sorit- (la china), asidua
participante en los actos de repudios.

Otros sencillamente, corrían la bola de que, entre las múltiples y
fabulosas ofertas gastronómicas estaría la venta de pollo congelado,
granos y otros, cuestión esta que, movilizó a una gran cantidad de
vecinos, quienes acudieron de inmediato en su mayoría, jaba en mano,
mientras que otros participantes, fueron trasladados desde escuelas y
centros de trabajos.

Concluida dicha actividad, llegó por fin el momento esperado, y cuál
sería la sorpresa de todos al descubrir que, dichos productos son los
mismos que oferta el estado en su red de establecimientos y tiendas, con
los mismos elevadísimos precios, inasequibles para quienes devengan un
mísero salario gubernamental. Y del pollo ni hablar. Éste jamás existió.

El incidente provocó de inmediato burlas y fuertes críticas entre los
frustrados vecinos, quienes molestos ante semejante tomadura de pelo
debieron marcharse a sus viviendas con las jabas vacías.

Cargando con peor parte, los empleados gastronómicos quienes debieron
esperar más de una hora por un vehículo para retornar toda la mercancía.

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