Tuesday, April 19, 2011 | Por Mario J. Viera
PORT CHARLOTTE, Florida, abril, www.cubanet.org -Fue el iluso Marx quien
propuso un supuesto método científico de llegar a la sociedad
eminentemente igualitaria del comunismo. Lenin trazó sus planes de
construcción de una sociedad transitoria hacia el comunismo a través de
lo que denominó la dictadura del proletariado, el socialismo.
Sin embargo la gran tarea tomó el camino lógico a la que conduciría la
dictadura del proletariado bajo la dirección de un partido colocado por
encima de la sociedad y del estado, el establecimiento de la cruel y
fría dictadura del Partido Comunista cuyo máximo exponente fue el
período conocido como stalinismo.
Luego del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética se
emprendió un periodo de condena a Stalin y de reformas que no
modificaron en esencia la dictadura de la elite comunista. Con Brezhniev
se volvió a la época de los planes quinquenales y el estancamiento y la
represión propios de la era de Stalin. Nunca se logró edificar la
sociedad socialista.
Muchos teóricos marxista han propuestos soluciones de elaboraciones
intelectualistas y métodos de carácter aparentemente científicos para
establecer el soñado socialismo, ningunas viables. Se ha hablado incluso
del socialismo con rostro humano, con un estado de derecho y respeto por
los derechos ciudadanos en torno al cual la acción de las masas
garantizaría una sociedad casi perfecta, sin crisis económicas y sin la
pretendida explotación del hombre por el hombre.
En Cuba después de cinco décadas de promesas en la construcción del
socialismo, Fidel Castro llegó a decir que el sistema cubano ya no era
bueno ni para Cuba. Raúl Castro tuvo que reconocer que se estaba al
borde del abismo.
En 1996, ya tras la desaparición del bloque soviético y el fin del
socialismo real, el profesor Heinz Dieterich elaboró el concepto de lo
que denominaría socialismo del siglo XXI, recogido después por Hugo
Chávez como propuesta de su llamada revolución en Venezuela. Para
Dieterich el nuevo socialismo se sintetiza en una frase: "En que las
mayorías tengan el mayor grado de decisión históricamente posible en las
instituciones económicas, políticas, culturales y militares, que rigen
su vida".
El sociólogo alemán que ha sido consejero de Hugo Chávez y profesor de
sociología y metodología en la Universidad Nacional Autónoma
Metropolitana de México considera que todavía no ha habido una sociedad
socialista: "Como científico economista y sociólogo ─ aseguró en el 2007
─, prefiero los parámetros que utilizaron Marx y Engels: economía de
valor y democracia participativa. Y bajo esos criterios no ha habido una
sociedad socialista desde la Revolución Francesa, aunque sí, muchos
heroicos y trágicos intentos de lograrla". Podríamos asegurar que hubo
más intentos trágicos que heroicos en ese busqueda.
No obstante consideró en aquel momento que dos serían los pasos que
debería dar Hugo Chávez para construir el socialismo del siglo XXI: "1.
reemplazar gradualmente el principio regulador de la economía de
mercado, el precio, por el principio regulador de la economía
socialista, el valor, entendido este como los insumos de tiempo (time
inputs) necesarios para la generación de un producto; 2. avanzar la
participación económica de ciudadanos y trabajadores en tres niveles: 1.
en lo macroeconómico (p.e., el presupuesto nacional); 2. en lo
mesoeconómico (municipio) y, 3. en lo microeconómico (empresa)".
Independiente de la impracticabilidad a nivel económico y social de sus
tesis, la base de toda su teoría es la teoría del valor de Karl Marx y
su consecuente colofón, la tesis marxista de la plusvalía.
Ahora el teórico del socialismo del siglo XXI asegura que Hugo Chávez,
Castro, Evo Morales y Correa no serán capaces de construir el
socialismo. En un nuevo trabajo aparecido en Kaos en la red, Heinz
Dieterich, confiesa que la esperanza de que Hugo Chávez, Fidel Castro,
Evo Morales y Rafael Correa fueran la vanguardia que ayudara "a crear el
nuevo Modo de Producción del Socialismo del Siglo XXI, se ha desvanecido".
De acuerdo con el apasionado teórico de lo imposible, ninguno de los
cuatro líderes de la izquierda bananera "ha hecho un esfuerzo serio para
avanzar la alternativa anticapitalista del Siglo XXI y ninguno lo hará".
Aseguró que cuando conoció en 1999 a Hugo Chávez se decidió a apoyarle y
cuando este "asumió públicamente el discurso del Socialismo del Siglo
XXI en 2005, lo valoré como un posible aliado en la vanguardia de la
sociedad poscapitalista del futuro. La doble estrategia, el
desarrollismo nacionalista-regional y la creación de la economía de
equivalencias, iban a ser el camino".
Critica la debilidad teórica de Chávez "y las fuerzas anticomunistas de
la Nueva Clase Política "bolivariana", encabezadas por su jefe
hegemónico Diosdado Cabello" que lograron desviarle del camino iluminado
del Socialismo del siglo XXI. Diosdado Cabello ha sido un estrecho
colaborador de Hugo Chávez y uno de los fundadores del Partido
Socialista Unido de Venezuela.
Hoy, según Dieterich, en Venezuela "no queda más que una retórica
"socialista" sin contenidos ni sentido, y un desarrollismo mal
ejecutado". Nada que resulte fuera de la lógica de los constructores de
socialismo que en definitiva es la retórica del poder absoluto. Así,
defraudado con su irreverente discípulo dice de él que "anda por los
caminos de Luis Bonaparte".
Con respecto a Bolivia señala que el principal obstáculo en la gestión
de Evo Morales en la construcción del Socialismo Siglo XXI es el
vicepresidente Álvaro García Linera del que dice es un "intelectual
brillante en lo abstracto, pero con poca capacidad política. Su praxis
se basa en el credo, de que en los países andinos sólo se puede realizar
el "capitalismo andino"…".
Critica el que Evo Morales basa su ideal de "una sociedad justa" en el
concepto reaccionario de la "reciprocidad" "tal como ha sobrevivido muy
precariamente" en el sistema ancestral de organización inca, los ayllus
que tenían a su cargo una extensión de tierra que les servía para
producir sus alimentos y les permitía almacenar alimento en caso de una
emergencia que les impidiera hacer sus labores. "Tal patrón, señala
Dieterich, no sirve, como es obvio, para organizar una sociedad moderna".
En su ataque al vicepresidente boliviano Dieterich dice que le ha
abierto las puertas de la presidencia "a los ideólogos socialdemócratas
y confusionistas del imperialismo, como Toni Negri". Toni Negri un
intelectual italiano de izquierda (marxista) que ha sido atacado por los
comunistas por sus opiniones socio políticas divergentes de ortodoxismo
marxista leninista, autor del libro Imperio donde expresa que "los
talibanes del petróleo se han enfrentado a los talibanes del dólar" como
trasfondo del atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de
2001 y ha declarado que el "imperialismo es un periodo ligado al
Estado-nación, que ha sido superado porque se ha 'autodestruido'" tesis
que se refleja en la expresión de Linera de que el estado nacional "es
una mierda" que cita Dieterich.
Su crítica a la vía empleada por Bolivia afirma que "con el
posmodernismo instalado en la Vicepresidencia de Bolivia no se instalará
el Nuevo Socialismo en ese país".
Refiriéndose al intento de socialismo del siglo XXI que se impulsa a
través de la denominada revolución ciudadana de Rafael Correa la
emprende contra el ex ministro de Relaciones exteriores, Comercio e
Integración en el gobierno de Correa al que califica como "típico yuppie
universitario liberal" y quien, según el sociólogo marxista, frustró la
propuesta que le había planteado al presidente Correa de crear "un
equipo de investigación internacional para identificar los valores (time
inputs) de la economía ecuatoriana, que es el primer paso hacia la
economía socialista"
Con respecto a Fidel Castro, Dieterich considera una falsedad la
declaración del primero, cuando dijo que "…entre los muchos errores que
hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien
sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el
socialismo…". Dieterich afirma que "Marx y Engels sabían con absoluta
claridad, que el socialismo sólo puede ser la autodeterminación del ser
humano".
En esto se equivoca tajantemente. El socialismo no nace de las entrañas
de la sociedad ni es la expresión de la "autodeterminación del ser
humano" sino de la voluntad de un determinado número de activistas y
líderes e impuesto desde el poder. Para el teorizante ya la fase
superior del socialismo no es el comunismo sino el socialismo del siglo
XXI, y concluye su crítica a Fidel Castro diciendo: "Si Fidel piensa que
la difícil situación de Cuba y su status político no le permiten
discutir lo evidente, debería expresarlo. El avance de la causa
anticapitalista requiere transparencia".
Sin embargo la transparencia es la negación del sistema impuesto. Si hay
transparencia entre los constructores de utopías fracasadas el resultado
es la ruina del sistema socialista que requiere la imposición de un
dogma absoluto y único, la supresión del derecho de opinión y de
expresión, algo que conocen muy bien Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo
Morales y el sanguíneo Rafael Correa.
Finalmente, Heinz Dieterich exhorta a apoyar a los cuatro presidentes
que calificó como "progresistas".
Dieterich no le prestó el menor interés por el ridículo presidente de
Nicaragua, Daniel Ortega, en definitiva se trata de un monigote de
Chávez sin personalidad propia y con menos talento que Evo Morales, que
ya es mucho decir.
Ciertamente, ni Fidel Castro, ni Chávez, ni Correa, ni nadie en el
mundo, podrán construir el socialismo. El marxismo como teoría social y
económica ha demostrado ser un fracaso que desgraciadamente ha costado
muchas lágrimas y mucha sangre. Quedará solo como referencia
bibliográfica como la Ley de las Doce Tablas romanas del siglo V a. C.
es una referencia para los estudiantes de Derecho.
http://www.cubanet.org/opiniones/construir-el-socialismo-una-tarea-imposible/
No comments:
Post a Comment