15-03-2011.
León Padrón Azcuy,
(www.miscelaneasdecuba.net).- Muchas son las razones por las que el
Beisbol cubano evidencia hoy una terrible crisis, dejando a su paso un
abundante desánimo en los jugadores por la falta de incentivo.
Las efímeras condiciones que han enfrentado los peloteros cubanos desde
el comienzo del llamado ¨beisbol revolucionario¨, han propiciado la
huida de un grupo abundante de talentosos beisbolistas quienes
encontraron justa remuneración y trato humanos en otras ligas de beisbol.
Demasiadas e inexplicables limitaciones enfrentan los jugadores de
pelota en nuestro país. Hechos como el acaecido este pasado jueves 10
de marzo en el estadio Victoria de Girón, de la Ciudad de Matanzas -sólo
por citar un ejemplo-, muestran la mezquindad de las autoridades contra
el beisbol.
Increíble e inexplicablemente ese día -debido a la oscuridad que
propicio la caída de la tarde- fue sellado el desafío entre Villa Clara
y Matanzas luego de batallar durante 8 entradas, ya que está prohibido
encender el alumbrado del estadio desde hace dos años cuando las
autoridades cubanas con el fin de ahorrar energía eléctrica suprimieron
la mayoría de los juegos de la Serie Nacional en horario nocturno,
permitiéndose el alumbrado tan sólo en el estadio que celebre el desafío
que transmite la televisión de martes a sábado.
Aficionados opinan que la medida va en detrimento del buen
funcionamiento de este deporte. Entre otras cosas, obliga a los
peloteros a viajar atropelladamente grandes distancias, ya que el
comienzo del juego está fijado para la una de la tarde, razones por lo
que a veces no les permite ni un buen pre calentamiento.
Ya en la pasada serie 49 se sellaron varios juegos por idéntica
situación. Algunos tuvieron que reanudarse para determinar los lugares
de los clasificados con el concerniente gasto de transportación,
alimentación y hospedaje.
El deporte nacional forma parte importante de la vida de la inmensa
mayoría de los cubanos, de modo tal que su atención debe estar en manos
de quienes la hagan florecer. Si queremos seguir siendo una nación
portadora de un prestigioso beisbol los tratos mezquinos deben cesar.
Sería penoso que el beisbol corra los mismos destinos de la industria
azucarera o ganadera.
Los peloteros de estos tiempos, inevitablemente procuran otros
parámetros. Los nuevos talentos necesitados de ser reconocidos, conocen
el camino de la esperanza que trazó el pícher René Arocha, y continúo
Orlando y Livan Hernández, Rolando Arrojo, José Ariel Contreras, Kendry
Morales, Dayan Viciedo, Riquimbile Betancourt, Yuniski Maya, Danis Báez
y el multimillonario campo corto de la Media Blancas del Chicago, el
pinareño Alexei Ramírez y muchos más. Y aunque los mandarines de Cuba
los tilden de traidores y vende patria, poco importa. Ya no son tiempos
de engaños.
La decisión de sellar el juego de Villa Clara y Matanzas en el estadio
Victoria de Girón de la ciudad yumurina, a cambio de no utilizar energía
eléctrica por unos pocos minutos, constituye un trato mezquino hacia el
beisbol cubano especialmente hacia los peloteros y además hacia la
afición yumurina que pagó su entrada.
Pequeños detalles hacen grandes cosas.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=31607
No comments:
Post a Comment