CIBERGUERRERO

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2009-06-12.
José Alberto Alvarez Bravo, Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- Que la primicia en los gastos del Gobierno
cubano la ocupa "la defensa", no es un secreto para nadie. El Cuartel
General de la Inteligencia castrista -sito en la esquina de las calles
Línea y A, Vedado- gira con cheque en blanco. La frase "crisis
económica" no les dice nada a las dependencias que mantienen a los
poderosos anclados en sus puestos.

Los más sofisticados y costosos equipos electrónicos, con tecnología de
punta, cuentan con los enviados de la Habana, entre sus más asiduos
adquisitores.

El último ingenio de la robotica ha sido adquirido por los mandamamses
antillanos para enfrentarlo a los disidentes en la "batalla de ideas".
Este prodigioso artefacto fue bautizado con el nombre de un mítico e
invencible coronel mambí, heroico protagonista de los "muñequitos"
cubanos: Elpidio Valdés.

Dotado con una memoria de centenares de gigas, es capaz de repetir miles
de consignas (oficialistas, por supuesto), de citar infinidad de cifras
y de pronunciar con su voz cibernetica las palabras paredón y grillete
trasmutadas en diálogo y racionalidad.

Otras de las características tecnológicas que justifican la exorbitancia
de su precio, y el sigilio con que fue trasladado a Cuba, es su
capacidad de alcanzar objetivos tanto dentro como fuera de la isla. Su
teatro de operaciones es Internet, donde permance conectado desde antes
de las 5 de la mañana, hasta después de las 8 de la noche. De ahí su
nombre de fábrica: Ciberguerrero.

Uno de los blancos de su cañón láser de invectivas es una dama. Nacida
bajo otro cielo, se ha ganado con creces el derecho a ser considerada
hija dilecta de la patria de Martí. Su nombre lo aclara todo: Angelica.

Convencidos de que mi apego a la vida física me convierte en un ente
asustadizo, los ingenieros en miedos, encargados de manipular este
robot, me enviaron a través de su altoparlante, y desde su cobarde
anonimato, una casi desembozada amenaza de muerte. ¡Cómo si morirse
fuera algo que me tocara estrenar a mí!

Perdonenme una disgreción: a esta altura de la película, los señores de
la Policía Política -los de "arriba", no los instrumentos que nadan en
motos- se esmeran en mantener sus identidades bajo estricto secreto. Tal
vez instigados por el recuerdo del cruento final de las anteriores
dictaduras, y concientes de que, para ellos, probablemente tampoco haya
plazas en el avión presidencial.

Volviendo al tema; aunque sé que lo peor que le puede suceder a un
combatiente, es que su adversario le conozca su talón de Aquiles, voy a
revelar el mío: como este "ser de la galaxia" nos ha condenado al
"banquillo al lado de los personajes más retrógrados, criminales y
cavernícolas que se hayan conocido", confieso que esta perspectiva me
pone la carne de gallina; como aquella kriptonita, aunque estoy tan
lejos de Superman como de Elpidio Valdés.

CIBERGUERRERO - Misceláneas de Cuba (12 June 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=21160