La Sucesion, Tema Espinoso en el Escenario Nacional

La Sucesión, Tema Espinoso en el Escenario Nacional
2006-07-03

Heriberto Portales Rodríguez, Presidente del Partido del Pueblo Cubano
(Ortodóxo)
Ya en Cuba el tema de la sucesión ha dejado de ser tabú y de él hasta
loss personeros de la nomenklatura gubernamental y partidista hablan en
espacios abiertos y no por los rincones de pasillos como solía suceder.

Fue el propio Castro quién inició esta apertura al referirse a ella por
primera vez, dejando sentado la tesis de que en el caso de su
desaparición física o inhabilitamiento para el trabajo, su sucesor sería
por la Constitución el General de Ejercito Rául Castro.

Sin embargo durante la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder
Popular (parlamento cubano), el canciller Pérez Roque (con el apoyo de
Alarcón) hizo una revelación audaz al plantear y afirmar a la vez de que
en el escenario político cubano ya estaban presentes fuerzas jóvenes que
están capacitadas para tomar las riendas del Gobierno y darle
continuidad a la política castrista.

Para poner la cuestión más caliente, Rául (el segundo hombre fuerte de
Cuba), durante el acto conmemorativo por el 45 Aniversario de la
Fundación del Ejército Occidental, retomó este tema, pero de forma
diferente al exponer que debido a la ausencia en Cuba de un político con
la visión política y carisma de Castro, el sucesor naturl de él sería el
Partido comunista, negando así las dos exposiciones anteriores sobre
este tema, aunque dió pie para que aparecieran así como por arte de
magia tres posibles variantes o mecánismos para el cambio (la
constitucional, la generacional y la partidista).

No obstante a todo lo planteado, lo más llamativo es el hecho de cómo se
realizaría esta sucesión (por un lado) y si la misma ofrecería ventajas
al movimiento pro democracia existente en Cuba.

Predecir la forma en que se establecería la sucesión hace correr el
riego de caer en posiciones que se van más allá de la imaginación. Es
por ello que vamos a suponer (solo con la intención de realizar un
análisis) de queue es Raúl el sucesor por cualquiera de las dos
principales vías (la constitucional y la partidista).

Al plantear este problema nos encontramos con que Rául puede ser que
cuente con el apoyo de la inmensa mayoría de los miembros del Gobierno y
la transmisión del poder se realice sin ningún tipo de situación
conflictiva. Pero también puede ocurrir lo contrario; que Raúl no sea
aceptado como el legítimo sucesor. Se plantea una situación de crisis
política interna que conlleve a un enfrentamiento entre los miembros de
la cúpula del poder que luego se podría derivar hacia otras fuerzas.

Cuestión esta que se tiene en cuenta ya que como método previsor se han
fortalecido las estructuras partidistas y la nueva ley militar aprobada
por el Congreso cubano hace poco, no solo fortalece la disciplina
militar, sino que rompe por completo con una doctrina (la del mando
único y la obediencia irrestricta a las órdenes emanadas de los Jefes)
establecida desde la Sierra Maestra, ya que da cobertura a cualquier
miembro de las Fuerzas Armadas a incumlir órdenes emanadas por cualquier
mando cuando las mismas violen la legalidad establecida, previendo
posiblemente cualquier acto de rebelión o insubordinación de alguna
fuerza militar.
Sí esta situación se presentara ( crisis en la lucha por el poder), las
fuerzas democráticas existentes en Cuba no pueden asumir una posición
neutral sino que deben tomar partido por uno u otro bando en
enfrentamiento, pero teniendo en cuenta fundamentalmente que
estratégicamente debe apoyarse el ala moderada y reformista presente
actualmente en el Gobierno y no la radical y conservadora.

En lo queue respecta a la actuación de la población, gracias a Dios en
Cuba no existen dos Fidel Castro por lo que cualquiera que lo suceda no
podrá contra con la sumición irrestricta que le profesan a él, por lo
que para poder ejercer el poder sin ningún tipo de problema está
obligado a realizar aperturas que serían utilizadas como trampolín para
una futura democratización completa de la sociedad cubana.

En definitiva, la sucesión es un evento político que sería bien recibido
ya que daría la oportunidad de reagrupar las fuerzas políticas
existentes y polarizar el escenario de actuación en busca del juego de
poder.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=5954