RELIGION
Cuba, un crisol de religiones
Richard Roselló
LA HABANA, Cuba - Julio (www.cubanet.org) - En Cuba existen más de 70
denominaciones religiosas de diversas procedencias. Se destacan las de
origen cultural judeo-cristiano y africano, aunque no todas están
inscritas y reconocidas, según el investigador Marcos Marín Llanes,
antropólogo y ex Profesor Adjunto de La Universidad de La Habana.
En el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio de Justicia
cubano, aparecen los Testigos de Jehová y La Piedra Angular en todos los
municipios del país. Refiere Marín Llanez que no están comprendidas en
la actualidad las religiones de los aborígenes cubanos, por ser casi
exterminadas en los siglos iniciales del colonialismo español en la
isla. Sin embargo, elementos de dicha religión sobreviven entre
creyentes de religiosidad popular, como el uso ritual del tabaco, del
maíz y la iconografía aborigen como elementos de protección del hogar.
Otro hecho es que Cuba cuenta con varias sinagogas, tanto sefarditas
como azquenaíes. A ellas concurren nacionales de ascendencia hebrea y
conversos; un centro Bah ai y una Asociación Teosófica. Ya existen los
grupos budistas (Zen) y otras agrupaciones orientales tamizadas bajo la
influencia del Yoga, el Tai Chi y la New Age, reporta el autor, quien
agrega que los mormones y los miembros de La Piedra Angular se han
establecido con algunas casas templos.
Manifiesta el estudioso después de un largo y complejo proceso de
resistencia cultural, transculturación y sincretismo religioso, dado en
especial a los componentes étnicos ibéricos y africanos resultado del
origen de la nacionalidad cubana, se desarrollaron en la isla
denominaciones religiosas de fuerte ascendencia africana, como la
Santería (religión de los orishas), que cuenta con decenas de deidades
africanas sincretizadas con santos católicos, miles de casas templos en
viviendas privadas, más de cinco mil sacerdotes de Ifá intérpretes de
Orula), decenas de miles de jefes de cultos, y varias asociaciones
legalizadas, se encuentran en el occidente y centro de la isla y su
actual expansión hacia el oriente cubano; el Palo Monte (Regla de Palo o
Brujería) en sus ramas Mayombe, Quimbisa, Briyumba y Santo Cristo del
Buen Viaje, presente en casi todas las regiones rurales en especial en
el oriente del país. Las organizaciones secretas Abakuá cuentan en Cuba
con decenas de organizaciones en La Habana, Matanzas y Cárdenas. En el
centro occidente de la isla están localizadas las llamadas Reglas Arará
y Gang, ya con muy pocos adeptos.
Existen centenares de practicantes del Vudú, traído por los haitianos
que vinieron a Cuba como braceros de la industria azucarera en la década
de 1940, y una variante de sus descendientes en la isla tienen una
influencia a la Santería y el Palomonte. Se puede localizar en zonas
rurales de Ciego de Ávila, Camagüey y de las provincias orientales.
Una situación análoga son los jóvenes que se proclaman rastafari, pero
que conocen más de Bob Manley y la música regué de Jamaica que de los
contenidos de esa fe, explica Marín.
En zonas aisladas se pueden hallar expresiones religiosas y ritos
concretos de escasos seguidores, entre los que se pueden mencionar a los
Acuáticos de la zona del Valle de Viñales en la Provincia de Pinar del Río.
Especialistas cubanos señalan que la mayoría de los creyentes cubanos no
profesa ninguna de estas denominaciones, sino que son de religiosidad
popular difusa; es decir son practicantes asistemáticos de ritos
populares, con escasos o ningún vínculo con instituciones religiosas
concretas.
En general dicha religiosidad posee fuertes referentes cristianos y en
particular del catolicismo popular. Estos religiosos no se atienen a
normas institucionales ni a dogmas concretos. Ellos pueden no haber
visitado una iglesia, pero creen en Dios "a su manera". Son capaces de
ofenderse si no se les considera católicos; sin embargo, recibieron el
bautismo, aunque pueden no conocer el Ave María ni el Credo porque nunca
han asistido a misa.
Muchos creyentes de religiosidad popular veneran las imágenes católicas
en casa, pero nunca han hablado con un cura, o pueden conjugar la
asistencia a misa católica con la espiritual, cartomántica, ritos de la
santería, palomonte o cultos bautistas, sobre todo en períodos de
enfermedad o crisis familiar. Para ellos no existen contradicciones a la
hora de luchar por la felicidad, la salud, el amor o el bienestar
económico. Todas las religiones son buenas o al menos, prueban en varias
de ellas y dejan los dogmas y doctrinas rígidas para los ministros,
curas y teólogos.
En síntesis, reflexiona Llanes que el creyente cubano promedio es
bastante crédulo y desconfiado a la vez y no se ata a una sola
denominación religiosa
En cuanto a la evangelización en la isla siempre ha sido deficiente,
pues gran parte de las iglesias no tiene un verdadero espíritu
misionero, con excepción de los Testigos de Jehová. También existen
religiosos practicantes íntegros, y únicamente comprometidos con su
denominación concreta. Y los hay hasta intolerantes, antiecuménicos y
fundamentalistas como en cualquier país, aunque no son precisamente la
mayoría en Cuba.
Entonces no será difícil comprender que existen en Cuba denominados de
religiosidad múltiple. Es decir, personas que profesan más de dos
religiones a la vez, algunas compatibles por sus orígenes. Hay creyentes
que son a la ves Santeros y Católicos; Santeros, Paleros, Abakuá y
Espiritistas, o Presbiterianos y a la vez Espirtistas, etc. Todo ello
aparentemente muy contradictorio, cuestionable y a la vez inaceptable
por las jerarquías religiosas, pero lo cierto es que existe una rica
variedad de identidades religiosas en Cuba. Usted encontrará un
espiritista que es un católico practicante que recita el credo con total
sinceridad y devoción en la homilía del domingo y en la tarde
"funcionar" cual perfecto médium como Kardec.
La tolerancia religiosa ha llegado en Cuba de manera constante a la
familia y al individuo. De hecho, nos dice el estudioso que hay muchas
familias donde distintos miembros profesan diferentes religiones sin el
deterioro de los afectos recíprocos que marcan los lazos de parentesco.
Finalmente, subraya la importancia además, del auge del movimiento
ecuménico y macro - ecuménico en Cuba, surgido a partir de varias
instituciones e iglesias como el Centro memorial Martin Luther King Jr.,
el Instituto Superior de Estudios Bíblicos y ISEBI y la congregación de
la Catedral Episcopal "La Santísima Trinidad" del Vedado, todos en
Ciudad de La Habana.
También se puede mencionar la más reciente integración de las
denominaciones religiosas de la Iglesia Ortodoxa Griega, con una réplica
de su templo en la Habana Vieja, donde sus seguidores ya reciben los
primeros bautismos. Una obra de ejecución es el de la Iglesia Ortodoxa
Rusa próxima a la Griega, que aunque dejó de existir unos años después
del 59 en La Habana, se volvió a retomar para recibir y proteger a
aquellos marinos rusos que viajan por los mares del Caribe.
http://www.cubanet.org/CNews/y06/jul06/06a10.htm
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