Triunfo de Cuba calma al Comandante

03/17/2006

Triunfo de Cuba calma al Comandante

La noche del miércoles Fidel Castro Ruz no tuvo que tirarle esos
exquisitos puros —que dicen mantiene en su despacho para obsequiarlos a
los que le visitan— a la pantalla chica. Por fin la Selección Nacional
había jugado como su impresionante tradición beisbolera se lo exige.

Se pudiera analizar las cuatro carreras que anotó Cuba contra las tres
de Puerto Rico, los nueve hits de los borincanos que superaron los seis
imparables de los cubanos y hasta argumentar los dos errores de Cuba con
uno que cometió Puerto Rico. Pero eso sería sangrar por la herida.

En su último encuentro en el diamante del Hiram Bithorn, Cuba jugó la
pelota que le ha ganado su reputación internacional.

A pesar del cuadrangular de Bernie Williams, sin pasajeros en las
almohadas, el lanzador derecho Ormani Romero mostró el dominio que
durante cuatro innings tuvo sobre los bates boricuas. El pitcheo que le
falló a Cuba el viernes en su bochornosa derrota de 12-2, esta vez le
devolvió la confianza a los cubanos.

El equipo boricua hizo todo lo que pudo, pero la noche era cubana. Los
tristes rostros de los jugadores en el terreno de juego reflejaban los
de la multitud que apoyó a su equipo hasta el final. Las lágrimas de
Ricky Ledee fueron a nombre de todos sus compatriotas en la Isla y en el
resto del mundo.

Pero al final de la jornada, los jugadores de las Grandes Ligas —como
los ha identificado Granma— resultaron ser hermanos. Hubo saludos de
felicitación y los perdedores posaron para fotos con los triunfadores.
Hasta Tito Trinidad posó con los jugadores cubanos.

“Después de ganar por una carrera, de aguantar a un equipazo como Puerto
Rico en su propia casa durante los dos últimos innings, de dos
decisiones polémicas, se puede esperar cualquier cosa. Este es un equipo
grande que ha conseguido ya una hazaña”, respondió Higinio Vélez en la
conferencia de prensa, luego del juego, a la pregunta de lo que se puede
esperar en San Diego.

El piloto del equipo cubano debe recordar las palabras de su Presidente
a la Selección al salir de Cuba: “Los despido con las palabras del Che:
¡Hasta la victoria siempre!”.

Bajofuego@eldiariony.com

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