Un policía libidinoso
23 febrero, 2017 3:24 pm por Agustín Figueroa Galindo
La Habana, Cuba, Agustín Figueroa, (PD) El acoso sexual está definido
como la manifestación de una serie de conductas compulsivas sexuales
dirigidas a una persona sin tener su consentimiento. El perfil genérico
del acosador es el de una persona fría, con poco o ningún respeto por
los demás. Un acosador es un depredador que puede esperar pacientemente
hasta que entable contacto con alguien que le parezca susceptible de
molestar, ya que disfruta persiguiendo y dañando de forma psicológica a
una persona.
A esta definición se adapta –aunque parezca increíble- el suboficial de
la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) nombrado Abel Martínez Arzuaga,
quien fuera sancionado a un año de privación de libertad por el Tribunal
Militar Territorial Occidental a cumplir en un establecimiento
penitenciario del Ministerio del Interior, por los delitos de abuso
lascivo y ultraje sexual de carácter continuado.
Pero, además le impusieron la sanción accesoria de privación de derechos
-por igual término- al sufragio y a ocupar cargos de dirección y la
privación del grado militar, consistente en su descenso a soldado. Lo
que implica que cuando cumpla el año puede volver a disfrutar de todos
estos derechos, incluso podrá seguir siendo policía, aunque con un grado
inferior.
No fue fácil lograr que se procediera de forma judicial contra este
oficial. Desde el 15 de febrero de 2016 se hizo la primera denuncia por
parte de Marelis Ramírez Coto y Olga Miriam Hernández Lobaina, las
víctimas de este hombre de actuar libidinoso. En un inicio, según consta
en la Sentencia de Casación No.72, la denuncia fue archivada por la
fiscalía. Mientras, Abel Martínez continuó como agente de la PNR.
Marelis Ramírez y Olga Miriam Hernández residen en calle 5ta F No.11819
entre 118 y 120, en el municipio Playa, en la capital.
Lo difícil para las víctimas, después de haber ocurrido los hechos, fue
que el acosador estuvo viviendo todo ese tiempo en una casa a pocas
puertas de ellas y su familia y tenían que verlo haciendo uso de su
investidura.
Abel Martínez era visitado –como si nada hubiera pasado- por el teniente
coronel Vladimir, que es el segundo jefe de la Unidad de Policía ubicada
en la calle 110 y 3ra., en el municipio Playa, pues mantienen un
estrecho vínculo personal. Abel utiliza como medio de transporte el auto
ruso marca Lada del alto oficial, con chapa estatal; al parecer olvidado
de los mínimos requerimientos que debe tener un agente del orden que se
le subordine.
El 4 de agosto, cuando se dictó sentencia contra este acosador sexual,
no terminó la pesadilla de la familia perjudicada. Ahora, pasados 6
meses, ya este hombre está en la calle y vuelve a vivir en la misma casa
cerca de los afectados. Según ha explicado Abel Martínez se encuentra
disfrutando de un pase de la prisión donde cumple su condena, lo que ha
atemorizado sobremanera a sus víctimas.
comuni.red.comunitaria@gmail.com; Agustín Figueroa; Móvil 54262837
*Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
Abel con short verde en el momento de ser detenido
Marelis, una de las víctimas
Source: Un policía libidinoso | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/un-policia-libidinoso/
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