¡A bailar casino, compañeros!
La convocatoria al Encuentro Mundial de Bailadores de Academias de
Casino y Salsa "Baila en Cuba" es comparada con la organizada por la
Unión de Jóvenes Comunistas (UJC)el 31 de marzo de 2007.
Luis Cino Álvarez
noviembre 02, 2015
Cubadebate publicó que el Comité Organizador del Encuentro Mundial de
Bailadores de Academias de Casino y Salsa "Baila en Cuba", aspira a
batir el récord Guinness con una rueda de casino de más de mil parejas
que se realizará en La Habana el próximo 25 de noviembre.
El anuncio de esta rueda gigante me recordó aquella más modesta –de 600
personas- y deslucida que organizó la Unión de Jóvenes Comunistas el 31
de marzo de 2007 y que tuvo lugar nada menos que en la Plaza de la
Revolución.
Por entonces, a la UJC le había dado por promover el casino, un baile
surgido a inicios de los años 50 en los elegantes salones del Casino
Deportivo.
Aquella iniciativa del Konsomol castrista no prosperó. ¿Se imaginan lo
divertido que debe ser bailar por directivas y orientaciones "de arriba"?
En Cuba, un país de bailadores, durante décadas no hubo sitios para
bailar. Hoy apenas los hay. Si no son los bailables que organiza el
gobierno los dos primeros días de enero para festejar el triunfo de la
revolución, para menearse y mover los pies solo hay unos pocos sitios,
pensados para hijitos de papá y turistas en busca de jineteras, con
precios que los hacen inaccesibles para la mayoría de los cubanos.
Hace cuarenta años, bailar era una aventura que podía terminar en un
hospital o en la cárcel. Se bailaba en riesgosos carnavales bajo la
vigilancia de guardias con uniformes verdes, porras más duras que las
actuales tonfas y cascos blancos, siempre prestos a caerte encima y
molerte a golpes para preservar el orden y la tranquilidad ciudadana.
Guardias del MININT registraban y cacheaban minuciosamente a hombres y
mujeres a la entrada del Salón Rosado de La Tropical o del Salón Mambí
de Tropicana, los dos únicos sitios en que se podía bailar en La Habana
de finales de los 60 y principios de los 70. El primero era un maltrecho
parque con jardines; el segundo, un parqueo. Ambos en Marianao, estaban
amurallados y tenían una sola y custodiada entrada. Por ella no era muy
difícil salir esposado, herido o muerto.
Casualmente, dos de los temas más bailados allí eran "El perico está
llorando" y "La compota de palo".
Cuando a los comisarios culturales les dio por preocuparse por la salud
de la música popular cubana y por reclamar la paternidad del son sobre
la salsa, los cubanos preferían cualquier música, cualquiera, hasta la
de Los Pasteles Verdes, antes que la música nacional. Fue preciso que
viniera al Festival de Varadero de noviembre de 1983, el venezolano
Oscar D' León con los sones reciclados de Benny Moré para un par de
semanas después del luto riguroso por los muertos del descalabro de
Granada, poner a los cubanos a bailar casino.
Después se siguió bailando algo parecido al casino, pero la timba es muy
rápida para andarse ocupando de marcar pasos y los bailadores cubanos,
de tan adictos al reguetón y sus fusiones se han vuelto demasiado
inquietos, tumultuosos, erotizados y desinhibidos, por no decir chusmas,
que tan feo suena. Para la mayoría, el casino tal y como es, se les hace
algo así como el minué y el rigodón que se bailaba en el Palacio de
Versalles.
La rueda gigante que aspira a romper el récord Guinness estará vigilada
por la Seguridad del Estado, como todo en este país. Ojalá que los
segurosos no se pongan nerviosos y malinterpreten las instrucciones y
órdenes de los que guíen el baile.
Cuando digan "dame una" o "dame dos", no pensarán en vueltas, sino en
merolicos y ventas ilícitas. Capaz que cuando oigan "pártele el brazo",
presientan amenaza de indisciplina social. Y se les dispararán todas las
alertas si ponen aquello de Pupy Pedroso que dice "pum, pum, pum, te
maté". Y sabe Dios qué sospechen, ellos siempre tan mal pensados, si
escuchan gritar "aplasta a la cucaracha"…
De cualquier modo, no hay que preocuparse: el Departamento de Seguridad
del Estado, siempre tan eficiente, se ocupará de esclarecer las dudas.
Este artículo fue publicado originalmente en Cubanet, el 2 de noviembre
de 2015.
Source: ¡A bailar casino, compañeros! -
http://www.martinoticias.com/content/bailar-casino-cuba-cultura-censura-oficial-/108177.html
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