Mil delegados se disponen a aprobar en La Habana una reforma económica
todavía con más preguntas que respuestas.
Roberto Casin | martinoticias.com 05 de abril de 2011
El gobierno dice que más de 7 millones de cubanos han discutido los
nuevos lineamientos económicos.
El VI Congreso Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) tendrá lugar
en La Habana entre el 16 y el 19 de abril próximos con el propósito,
según han dicho las autoridades en la isla, de ratificar las reformas
económicas emprendidas por el presidente Raúl Castro para "actualizar"
el modelo socialista del país.
Pero más que debatir, polemizar y someter a escrutinio los planes del
gobierno y contrastarlos con las demandas de la población, se espera que
los mil delegados elegidos para cumplir el trámite partidista del
Congreso aprueben a mano alzada las reformas con acostumbrado fervor y
disciplina.
La población tiene aún muchas incógnitas económicas por despejar, entre
otras, la de sus bajos salarios, el alto costo de la vida, los masivos
despidos y los recortes a los subsidios estatales después de más de
cuatro décadas de engañosa retórica en las que las gratuidades sociales
encabezaron la lista de los "grandes logros" de la Revolución.
Presionado por sus descalabros financieros, el gobierno intenta
modificar el modelo económico y tratar de expandir el sector privado sin
abrazar necesariamente una economía de mercado y sin hacer "concesiones"
al capitalismo, para tratar de salvar el sistema socialista, una misión
que según ha dicho es "impostergable".
De hecho, las reformas comenzaron ya, aunque el Congreso pretenda darle
formalismo oficial a lo que ya ha sido más que avalado -- según ha dicho
la propia dirección del PCC— por asambleas populares de "discusión" a
las que se han asistido más de 7 millones de cubanos, matemáticamente
más del doble de la población.
Los lineamientos ya trazados por el gobernante Raúl Castro y sus más
cercanos consejeros anticipan el despido de medio millón de empleados
estatales en un tiempo relativamente corto, que ha sido temporalmente
aplazado para irlo dosificando con cautela sin provocar un estallido social.
En teoría se espera que un tercio de la fuerza laboral sea transferida
al sector "no estatal" dentro de cuatro años, y que unas 3 mil 700
empresas que vegetan a la sombra del gobierno sigan en manos del estado
pero con mayor autonomía en busca de eficiencia, una enigmática fórmula
ya probada en la isla de mil maneras y con resultados hasta ahora tan
inútiles como desastrosos.
Entre los planes, también se prevé la entrega de un cuarto de millón de
nuevas licencias de trabajo por cuenta propia de las que se dice ya
fueron concedidas 170 mil. Sin duda hay muchos cubanos esperanzados en
soltar amarras y dar rienda suelta para provecho propio a la iniciativa
individual, que con tanta saña el gobierno les ha tenido prohibida
durante casi cinco décadas.
Hace más de dos años el régimen emprendió la entrega de tierras ociosas
a particulares para que las cultivaran con la pretensión de reducir la
costosa importación de alimentos, y arrendó parcelas a más de 128 mil
aprendices de agricultores. Por lo que parece el Congreso del PPC podrá
hacer poco para que esa política dé frutos ante la falta de un mercado
mayorista y el exceso de regulaciones.
Para la población de la isla la apuesta consiste en que la dejen
progresar sin las trabas y la tutela del gobierno, que hasta ahora
malogró el bienestar de las familias monopolizando todos los recursos de
la nación. El reto está en que puedan hacerlo a pesar de los onerosos
impuestos que el estado ha decidido cobrar para garantizarse una fuente
segura de ingresos, y para que nadie más --excepto él-- sea capaz de
acumular riquezas.
http://www.martinoticias.com/noticias/cuba-congreso-partido-economia-119256699.html
No comments:
Post a Comment