Publicado el 05-14-2010
Cuba, Comunismo, Política Norteamericana
Por José Sánchez Boudy
Uno de los desastres mayores para el mundo occidental ha sido la
incapacidad norteamericana en el trato con el comunismo. Luciano Toirac
en su libro "Cuba, el comunismo y la política norteamericana"explica muy
bien esto.
Sabemos que hay un grupo de compatriotas equivocados en su lucha con el
comunismo y quieren recurrir al diálogo con él. Yo, hace muchos, pero
muchos años, lo señalé como Dialogueros y Plataformeros. Están en todas
partes, y hasta han tirado documentos para la Cuba del mañana en la cual
ex comunistas y ellos aparecen juntos, gobernando, como si nada hubiera
pasado.
¿Qué es el comunismo? Edward Hoover, que fue por largos años director
del FBI, dejó un libro definiéndolo, y Toirac nos trae el estudio de ese
gran jefe que tuvieron los Estados Unidos a cargo del organismo citado:
"El comunismo es algo más que una doctrina, política, social o
económica. Es una forma de vivir, una falsa religión "materialista". Se
propone arrancar al hombre su creencia en Dios, su tradición de
libertad, su fe en el amor, la justicia y la misericordia. Bajo el
comunismo todos se transformarían, muchos se han transformado ya, en
esclavos del Siglo XX".
Y continúa: "El comunismo, con su engañoso doblez, explota los anhelos
básicos del género humano. Lo comunistas logran inducir a los hombres
libres a que luchen por la esclavitud en nombre de la libertad".
Toirac, que ha escrito hace muchos años, al principio de 1970, el libro
que analizó, define al comunista de esta forma, y con ella comprendemos
mucho mejor su peligrosidad: "El comunista no es un criminal por
accidente, sino que es un criminal por training".
Pasando a Estados Unidos y los organismos internacionales, Toirac
escribe: "Ante la tragedia cubana los organismos internacionales han
perdido el tiempo en inútiles declaraciones, algunos países se han
beneficiado con los despojos de la cuota azucarera y el turismo
norteamericano". Y yo quiero señalar que en estos momentos ha habido
países que ya han tomado medidas para seguir acaparando lo que siempre
perteneció a Cuba. Pero vuelvo a Toirac, que nos recuerda lo siguiente:
"El entendimiento con Rusia, llevado a cabo por el gobierno de los
Estados Unidos, en un pacto puramente personal y sin la ratificación
congresional, hace que se les impida a los cubanos que, de alguna
manera, hostiguen desde el exterior las costas de la Isla". Y continúa
con esto, que es horrible: "Y de modo inconcebible, unidades navales
norteamericanas –al igual que inglesas-, custodian las aguas que
pertenecen al comunismo impuesto en Cuba"… "En el colmo de la
inverosimilitud, Cuba ha sido negociada por el presidente de los Estados
Unidos y el primer ministro ruso, como si fuera una mercancía, y sin
contar con la voluntad de los cubanos".
Toirac no deja nunca de señalar la verdad. Copio: "El comunismo es la
degeneración del hombre, hasta convertirlo en bestia enorme, falto de
sentimiento, de piedad, de compasión. Ser comunista es ser traidor,
cruel, hipócrita, falaz".
Toirac habla también de la pasividad suicida de los Estados Unidos ante
el caso Cuba, la que, como todos sabemos, ha conducido a la creación del
ALBA por un alfeñique como lo es Hugo Chávez. Ha permitido que una
nación como Irán quiera reconstruir lo que fue su imperio histórico,
derrotado por los griegos en la famosa batalla de Salamea, y que traído
por Chávez esté lanzando un círculo alrededor de este país para atacarlo
en el Mediano Oriente; para atacarlo en su bajo vientre desde bases
venezolanas y de otros países de América del Sur, y no confíen en el
Brasil, porque los comunitas que dominan uno de los aparatos marxistas
más grandes de América Hispana y brasilera, que es el Forum de Sao
Paulo, fundado con Fidel Castro y otros, por Luis Ignacio Lula DaSilva,
puede, en cualquier momento, tener que soportar con gran peligro para su
estabilidad democrática, un ataque comunista, y entonces –como se dice
en español castizo- "va a arder Troya".
A todo esto ha conducido la pasividad de los Estados Unidos ante el
comunismo de Cuba. Se olvidaron de que no hay enemigo pequeño.
El mundo cristiano y el mundo libre, por lo tanto, están preñados por la
decadencia de uno y el avance del otro. Los Estados Unidos, nos dice
Toirac en este libro de 1970, que es la Biblia del presente y el
porvenir "tiene que cambiar su política", y señalaba en aquel tiempo que
"esta gran nación iba a firmar con Rusia pactos para que se la comiera
el león", como acaba de suceder con el pacto sobre las armas atómicas
que acaba de firmar, por instigación del Presidente, con el gobierno
comunista, aunque otra cosa se diga, de la Rusia actual. Hoy estamos en
más peligro que cuando había Guerra Fría.
El libro de Toirac es tan importante, y tan actual, que volveré sobre él
en un próximo artículo.
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