2009-06-11.
José Alberto Álvarez Bravo, Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Apenas concluida la Segunda Guerra
Mundial, los aliados instituyeron el Tribunal Militar Internacional,
sometiendo a proceso penal a veinticuatro prebostes de la versión
germana del socialismo real.
Esta caterva de aventureros políticos escudada tras una ideología que ya
nuestro Martí había rechazado claramente, dejó tras de sí una espantosa
estela de destrucción y muerte jamás vista.
La previsión martiana, esbozada cuando dijo: " dos peligros tiene la
idea socialista" quedó corroborada de manera incontrastable, en todos
los puntos geográficos en que las circunstancia coadyuvaron a su
instauración. Rusia, Alemania, China, Norcorea, Cuba, Kampuchea, etc.
Son ejemplos de estados donde se han edificado estados con ese material
ideológico.
Aun cuando el listado de sus diferencias pudiera no ser breve, el de sus
similitudes tampoco es insignificante.
El impedimento, con su política de terror, de la formación de cualquier
movimiento de oposición, el control totalitario de los medios de
difusión masiva, la mentira como política de estado, la sistematización
de la política del terror, el convencimiento, individual y colectivo, de
la ineluctabilidad del sistema; una presunta superioridad evidente – por
solo citar los elementos más distintivos permiten identificar los brotes
de esta nociva pandemia.
La ineficacia de los medios democráticos ante este maléfico síndrome,
les ha permitido a varios de estos supremos del socialismo populista
morirse de viejos en el poder, evadiendo la expiación de sus crímenes.
El nacional-socialismo alemán preconizó al "hombre nuevo", dentro de su
esquema político llamado "el nuevo orden".
Si la geofagia de estos personeros hubiera conocido límites, y se
hubieran conformado con Austria, los Sudetes, algunas regiones galas, y
el Benelux hasta conformar la Gran Alemania, la elusión a los
indestructible lazos de amistad y fraternidad entre los pueblos y
gobiernos cubano y alemán, sería el pan nuestro de cada día. La difusión
de la Deutche Belle jamás habría dejado espacio al "ruski iaszik pa
radio". La alianza entre el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán y
el Partido Unido de la Revolución Socialista, sería algo a lo que
estaríamos habituados.
El, hombre, animal incongruente en su vocación ensoñadora, delinea
frutos, ubérrimos de justicia y paz, de progreso y pan.
Los cubanos no somos la excepción.
Cuando nuestra patria deje de ser un enclave neofeudal, y se construya
la república democrática que nunca debimos permitir que nos truncaran,
la nación resurgida de los escombros del totalitarismo
socialista-nacional deberá someter a juicio a todos los culpables, con
independencia del bando en que hayan militado.
El flagelo de la probidad, en manos de ciudadanos íntegros, no podrá
hacer distingos entre oficialistas y opositores, si una, pretendida
investidura de impunidad les ha empujado al cieno de la corrupción.
"Con todos y para el bien de todos" no puede ser interpretado, sin
pecado, como una dispensa al "choteo cubano".
Alemania tuvo su Niuremberg. Cuba tendrá su Habana.
NUREMBERG-HABANA - Misceláneas de Cuba (11 June 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=21145
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