2008-05-28.
Huber Matos Araluce
San José, Costa Rica.- El consorcio formado alrededor de Raúl Castro
acordó ganar tiempo creando expectativas de cambios. Han cometido dos
errores: se han demorado demasiado en ofrecer algo concreto y lo que han
prometido no resuelve, y la gente lo sabe. El descontento que pretendían
aliviar ha aumentado.
La respuesta es la de siempre: meter miedo a los inconformes
arremetiendo contra los disidentes. Comenzaron con el ultraje contra las
Damas de Blanco en la Plaza de la Revolución, luego involucraron a la
Oficina de Intereses de los Estados Unidos, y ahora con la música del
dinero que viene de Miami. Esto tiene su precio, pero los fidelianos
están atrapados en sus contradicciones.
Ni a Marta Beatriz Roque ni a Laura Pollan las van a intimidar. Si las
mandan a la cárcel les van a hacer un favor. Van a elevar el perfil de
la dos y la popularidad de sus causas dentro y fuera de Cuba. Ellas y
los demás disidentes que están en la mira de la dictadura saben a
quiénes se enfrentan y los riesgos que corren. Han sido victimas de los
insultos y de los golpes.
¿Qué han recibido dinero del exterior? Con qué moral un gobierno que se
ha aliado con el narcotráfico puede usar ese argumento. ¿Qué las quieren
vincular con el terrorismo? Todo el mundo sabe que eso falso. Laura
Pollan lucha por la liberación de los presos políticos; Marta Beatriz
por una transición pacífica hacia la democracia.
El pueblo cubano quiere lo mismo. Además, un régimen que ha entrenado
terroristas de todas partes del mundo y que los sigue apoyando y
protegiendo en Cuba, ¿con qué moral puede tocar el tema? Lo que sucede
es que son retrógrados, viven en el pasado, rechazan fórmulas nuevas.
Son contrarrevolucionarios, son fidelianos.
Si no las pueden intimidar, ni con golpes, ni con insultos, ni con
vigilancia, ni con amenazas, ¿qué pretende la dictadura? Muy sencillo,
quieren intimidar a la nueva generación, la generación "Y". Para que no
se pasen de la raya, para que no se conviertan en voceros populares de
las ansias del pueblo.
Quieren que vean qué les sucede a quienes públicamente se enfrentan al
régimen aunque sea con planteamientos pacíficos, humanos y razonables.
Por supuesto que no lo lograrán, al contrario están tocando las cuerdas
de la indignación entre la gente joven. Parece que se olvidaron que una
vez fueron jóvenes.
Seguramente que nunca lucharon contra las injusticias. Porque una cosa
era ser "revolucionario" cuando se prometía un mundo que se convirtió en
espejismo. Cuando se mandaban cubanos a la cárcel y al paredón porque
creían que tenían la verdad agarrada por la barbas, y otra hacerlo
ahora, ante un fracaso total, ante un país en ruinas.
Muchos en el gobierno no están de acuerdo con estas amenazas. Porque son
improcedentes, porque son dañinas. Seguramente es el producto de un
grupito que se creen radicales pero en realidad son esbirros.
Tratan de detener con brutalidad el miedo que ellos sienten de un pueblo
que los considera fracasados, abusadores, privilegiados y mentirosos. Es
obvio que esta campaña contra dos admiradas mujeres les ha hecho polvo
en el exterior el esfuerzo que habían iniciado por crearse una nueva
imagen. Están pagando un precio muy alto por un error muy tonto. ¡Strike!
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15528
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