EL VALOR DE UNA MONEDA

EL VALOR DE UNA MONEDA
2007-11-27.
Iván Sañudo Pupo, Periodista Independiente, Agencia ALAS

El crecimiento económico de un país se establece en la capacidad del
Estado, para administrar eficaz y razonablemente los bienes de los que
dispone en beneficio de un colectivo o individuo. Estos intereses deben
por norma conceptual, dirigirse a una prosperidad social equilibrada,
distanciada de intereses dogmáticos y desvalorizadas creencias morales.

No hay posible desarrollo económico, cuando este es centralizado y
manipulado; no es verdadero cuando depende de facilidades, como las que
nos dieron los soviéticos y las que nos da Venezuela. Se torna
irracional, cuando tiene un circulante interno en dos monedas (peso
cubano y moneda libremente convertible MLC, que no pretende poder de
mercado internacional), estabilizándose de esta manera dos forma de
comercio nacional, en la que el cubano se enfrenta cotidianamente con la
obstinada resignación de la miseria.

El ciudadano, se ha cansado de su modo de vida, del eslogan estatal, que
somos un país prospero y del fantasma de un crecimiento económico
similar al de algunos países desarrollados. En Cuba, el hombre ha
despertado y ya no cree en mentiras, pero le teme a la represión.

Por suerte existen muchos que a riesgo de sus vidas, desafían al
gobierno, para exigir sus derechos. El ejemplo más reciente es el de la
Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR), que en días
pasados entregaron, en la sede de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, sita en calle 42, % 23 y 25, municipio Playa, 10983 firmas,
recogidas en todo el país, con la ayuda, entre otras organizaciones, de
las Bibliotecas Independientes, las cuales jugaron un rol casi protagónico.

Este programa propone al Gobierno la implantación de una única moneda,
como forma de pago y por ende de circulación, para que todos los
ciudadanos tengamos las mismas condiciones en el mercado interno. Esta
propuesta es una iniciativa de los luchadores por la democracia, que
están trabajando en ella hace algún tiempo.

De aprobarse, el Gobierno puede atribuirse el protagonismo, para
aparentar una vez más que su doctrina es en bien del pueblo, pero lo
importante en este caso es su implantación, ya que esta significaría un
punto de partida en la igualdad de derecho de todos los cubanos

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12803