2007-11-23.
Valentin Balart, Periodista Independiente, Agencia de Prensa Libre
Avileña, APLA, Corresponsalía en Ciego de Ávila de Miscelánaes de Cuba
Riki "el jinetero", como muchos le llaman, no practica equitación, al
menos con los caballos. Él no es producto de cuento alguno; la actual
sociedad cubana lo ha parido. Riki se prostituye desde los 15 años de
edad. Sus 8 años de experiencia lo han cambiado en demasía. Sus padres
murieron un año antes de adentrarse en el corrupto mundo de la
prostitución infantil masculina.
Los abuelos poco saben de su otra vida, y su hermana, quien reside en
España, parece haber tomado la "fabada del olvido". "Nunca antes hubiera
querido hablar sobre esto; pero deseo prevenir a otros para que no
adquieran la enfermedad que poseo ahora. No sé cuánto me queda, tampoco
si me cure con tantos avances de la ciencia en todo el mundo. Todo fue a
partir de conocer a un español que en la calle y despues de clases, me
regaló una gorra lindísima y me preguntó dónde quedaba el Hotel Morón.
Yo me dispuse a explicarle más, y como iba en mi misma dirección aceptó
darme botella (léase aventón) (...) Siempre le agrado a las jevas
(mujeres) de más edad que la mía, por mi estatura y porque soy bien
parecido y, ¡con tremenda muela! (facilidad de palabras)".
Narra sus secretos Riki (R): El tener muchas novias sin el soporte
económico necesario, unido al oportunismo de Julian -como se hizo llamar
el español- quien comenzó a compartir con Rikki y sus amigas, en la
discoteca La Casona, ubicada en el centro de la Ciudad, provoca que a la
segunda noche, luego de terminada la fiesta, Julián con todo el "arte"
del sodomita ayudado por el dinero, encaminara al adolescente al
bisexualismo comprometido.
R: "...Fui aprendiendo a cobrar más y hacer menos, aunque algunas veces,
no podía evitar hacer el sexo si quería más dinero (...)
No tenía complejos, porque mis amigos también hacían lo mismo pa' vestir
bien y vacilar en La Habana, que aunque no es donde nací, es lugar ideal
para hacer zafra (mucho dinero). Aquí en Ciego de Ávila estaba quemao
(vigilado) con la policía, en la poma (Habana) con dinero se hacen los
de la vista gorda. Allí conocí a varias jineteras (prostitutas), y
algunas veces hacía de chulo; me gustaba más que estar con un hombre,
aunque fuera por $100,00 dolares...".
La prostitucion masculina ha proliferado en estos años, como nunca antes
en Cuba, y algunos adolescentes ven esta opción como la más fácil para
obtener dinero. En la Isla, trabajar contratado por particulares en
pequeños negocios está prohibido, y el Estado no posee otras opciones de
trabajo para los estudiantes, como sucede en otros países del mundo
libre. Éste flagelo del presente, será difícil de enmendar en el futuro;
ya es una perdida considerable de los valores morales.
R: "...Hoy ya tengo 23 años. Me mantengo en forma con los ejercicios que
hago; más ahora, cuando deseo cambiar mi vida, solo me queda unirme a
Dios (...) Si enfermo más, prefiero morir, no quiero ver los cambios que
he visto en el cuerpo de otras personas (...)
Yo fui un manguito (joven bien parecido), ahora soy un mango, pero
podrido..." - concluyó con lágrimas en los ojos este veintiañero víctima
del Sindrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, por sus siglas SIDA, y de
una sociedad llena de escuelas y maestros a los que se les ordena en
primer lugar, enseñar que todo lo que tienen, se lo deben a la "Revolucion".
Nota: Su verdadero nombre será revelado cuando la víctima así lo
entienda necesario. Por el momento, sólo quiere hacer amistad con otros
enfermos del SIDA de habla hispana. Para ello, pueden utilizar el correo
electrónico oris@correodecuba.cu
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12736
No comments:
Post a Comment