2008-05-24. De la Mesa de Trabajo de Martha Beatriz Roque Cabello,
Información No. 117, Mayo 2008
Un alto oficial del Ministerio del Interior, el teniente coronel Jesús
Martínez Otuardo, quien actualmente se desempeña como director de la
Prisión Provincial Kilo 7, es el máximo responsable de los bárbaros
métodos de represión y tratos crueles e inhumanos puestos en práctica
por los funcionarios de orden interior, en esta prisión del centro
oriental cubano.
Desde junio del 2007, fecha en que el alto militar recibiera las riendas
del centro penitenciario, 85 reclusos han sufrido de horrendas torturas
en las celdas de castigo. Desde el arribo a su cargo la violencia y los
actos violatorios, crímenes y vejámenes se intensificaron en la Prisión
Kilo 7. En este período de dirección del teniente coronel Martínez
Otuardo, hay que lamentar 5 pérdidas de vidas humanas, todo producto de
la violencia y el terror que emana de los instintos y la política de
dirección de este oficial.
Su hermana carnal la licenciada en historia Clara Martínez Otuardo,
quien labora como profesora en la enseñanza de adultos internos en esta
prisión, declaró públicamente ante un colectivo de reclusos: "Jesús, el
jefe de unidad es mi hermano, es mi hermano menor, siempre ha tenido un
carácter muy fuerte.
Desde que era un niño se inclinó por la violencia. Cuando tenía 5 años
ahogó a un perrito en el pozo de la casa. Vivía matando todo tipo de
animales sin escrúpulo, recuerdo que mis hermanos, y hasta mamá, le
llegamos a coger miedo. A la edad de 10 años lo sorprendieron
estrangulando a nuestro hermano pequeño. Sus instintos siempre fueron
los de un asesino, mis padres lo llevaron con un psicólogo en aquella
ocasión y fue tratado por mucho tiempo.
Ya siendo un adolescente, cuando estudiaba en los Camilitos, tuvo un
problema con un compañero de aula y casi lo mata a golpes. Él es una
persona muy violenta, hasta para la familia, inspira terror. Él nació
con el alma poseída por el diablo. Sus instintos son los de un criminal
sin escrúpulos.
¡Si lo conociera yo que soy su hermana!", concluyó su testificación
genealógica la profesora, describiendo así al alto funcionario del
Ministerio del Interior, máximo representante del gobierno cubano en la
prisión Kilo 7; quedando así desenmascarada la típica bestia uniformada
como un instrumento criminal y el eje central de la barbarie ultrajante
en que viven los presos en Kilo 7. Una cárcel cubana y su sicario a la
medida para el régimen totalitario y dictatorial de los hermanos Castro
y sus 50 años en el poder.
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