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Wednesday, May 18, 2016

Las patéticas reglas estalinistas

Las patéticas reglas estalinistas
Rafael Cruz Ramos publica en Granma las orientaciones del PCC sobre las
reglas del debate político en Cuba[1]
Marlene Azor Hernández, México DF | 18/05/2016 8:57 am

"Usted es mi papá" empezó el estudiante de periodismo Alexis Triana en
su intervención el 29 de octubre de 1987 en la reunión de estudiantes y
profesores de periodismo con Fidel Castro en la sede del Comité Central
del Partido[2]. Era una reunión pedida por los estudiantes de periodismo
meses atrás y que se le cambió la sede y las fechas en varias ocasiones.
La primera parte de la reunión fue conducida por el defenestrado Carlos
Aldana y Fidel Castro se mantenía tras bambalinas mirando el debate por
un monitor de televisión. En la segunda parte de la reunión Fidel Castro
hizo su entrada "triunfal", dando una patada con sus botas militares a
una silla para mostrar su enojo con todas las preguntas que habían
planteado los estudiantes de periodismo en la primera parte del
encuentro y que él monitoreaba tras bambalinas.
No obstante, Alexis Triana comenzó su intervención: "Usted es mi papá" y
cuando fue muy pronto interrumpido por Fidel Castro, Alexis dijo: ¡No me
interrumpa, déjeme terminar! El estudiante desarrolló su intervención
aludiendo "al culto de la personalidad", también señalado por otros
estudiantes pero se centró en pedir y preguntar por la autonomía
universitaria, citando a Julio Antonio Mella. Por el micrófono se oyó
que Fidel Castro dijo al concluir la intervención del estudiante:
"PATÉTICO".

Una pequeña digresión
La RAE define el término patético:
Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos
vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía. Sin
embargo los lingüistas aclaran que el término es más usualmente
utilizado, vinculado a lo grotesco y a aquello que produce vergüenza
ajena. En este sentido, el patetismo está asociado a lo ridículo: Es una
agresión a la persona que se le califica como patético.
Por la gestualidad corporal de Fidel Castro mostrando un evidente enojo,
y su violencia intimidatoria recién incorporarse al encuentro, la
utilización del término fue en su sentido de ridículo. El dictador
entendió que la autonomía universitaria era una agresión a su gobierno y
que el "socialismo" no incluye la posibilidad de la autonomía
universitaria[3]. La reunión concluyó luego de que atacara también la
publicación del caso Sandra, —una prostituta— en la Revista Somos
Jóvenes. En esa misma época, en un discurso público, se ufanó como una
"victoria" que "las prostitutas cubanas eran las más saludables y cultas
del hemisferio occidental". ¿Modelo cubano a exportar?
Al margen de la escenificación de prepotencia del dictador, —escondido
en la primera parte de la reunión para preparar su estrategia de ataque
y la cobardía evidente frente a simples estudiantes universitarios,
llevados a "su espacio" para hacerles más vulnerables—, aquella reunión
sintetiza por una parte el impacto de la Perestroika en Cuba y por otra
la incompetencia argumental de Fidel Castro para defender el socialismo
estalinista cubano. Simbólica y realmente —por las represalias
posteriores contra los que hablaron en la reunión—, este es un momento
de los múltiples en que se evidenció que "el socialismo cubano" es la
definición de un dictador y que sus argumentos son la intimidación de la
fuerza militar que le respalda y él dirige simbolizado por la patada a
la silla con sus botas de militar para entrar en una reunión con
estudiantes universitarios. ¿Ha cambiado algo?

¿Por qué la autonomía universitaria no es una demanda socialista?
Se da por sentado que Cuba es "socialista" porque el discurso oficial lo
dice y entonces se observa una sociedad real con ausencia de derechos
económicos, políticos, cívicos, sindicales, culturales, y jurídicos. Los
sociales no se pueden reivindicar si están en plena bancarrota. Un país
que presenta una estructura vial, industrial, de viviendas, de
acueductos, de transporte público, de los hospitales y las escuelas como
si hubiera recién salido de una guerra. Los salarios más paupérrimos del
continente americano y una seguridad social igualmente paupérrima que
obliga a los ancianos a mendigar y buscar comida en los basureros. Unas
cifras de pobreza y represión que el régimen no publica.
Rafael Cruz Ramos en su artículo, no menciona nada de la realidad cubana
y nos define dos reglas del debate público:
- Nada contra el "socialismo" que ha nivel conceptual el periodista se
cuida mucho de no definir.
- No pueden participar los que sean apoyados por los terroristas de
¿Miami y de Europa?. Esta sí es nueva. Los que sean contrarios a la
dictadura militar cubana son terroristas estén en Miami o el resto del
mundo.

La traducción política de estas dos reglas en el actual contexto cubano son:
- El "socialismo cubano" no se discute, está definido por la cúpula del
PCC. Todos los que estén a su favor pueden participar del debate. Los
que discrepen tienen prohibido participar.
- No se permitirá participar a todos los que aboguen por "el
capitalismo" entendido este como los que se salgan del discurso oficial
en lo que permite y prohíbe. Así por ejemplo la autonomía universitaria
sería una demanda "capitalista" según el dictador Fidel Castro y su
hermano. Eliminar el monopolio estatal militar de la economía es una
demanda "capitalista", exigir libertad sindical es "capitalista",
eliminar el monopolio de la prensa partidista es "capitalista". Pedir la
contratación directa de los trabajadores con las empresas extranjeras es
"capitalista". Establecer un Estado de Derecho frente a la impunidad de
las autoridades cubanas es "capitalista", recibir financiamiento externo
es "plattismo new age" para los ciudadanos pero es "socialista" para el
gobierno.

El control y la indefinición de los términos forman parte importante del
control social y de la represión de la opinión pública del totalitarismo
cubano. Los términos como "políticas públicas", "derechos humanos",
"pluripartidismo", "sociedad civil", "libertad de expresión", "de
prensa", "de manifestación pacífica", portan en sí mismo represalias
porque son para el gobierno cubano términos del "capitalismo". Nada ha
cambiado luego de aquella memorable reunión de los estudiantes de
periodismo hace 29 años.
Preparando la discusión "menos secreta" de los documentos aprobados ya
en el VII Congreso y amenazando a los discrepantes con las reglas
estalinistas del debate, ya la discusión "menos secreta" se anuncia como
un debate ciudadano amordazado y antidemocrático.
Rafael Cruz Ramos ejemplifica el estilo y el lenguaje belicoso del
debate que impone por la fuerza el PCC cubano[4]. Plañidero, excluyente,
intolerante, que no puede definir el "capitalismo" salvo por sus
defectos y el "socialismo" salvo por sus eufemismos, tampoco "el
socialismo cubano" estalinista, sino que mantiene su sinuosidad e
indeterminación para amordazar a los interlocutores e impedir la
discusión pública. La agenda ya está definida: qué se discute y qué no
se discute, y el que define la agenda del debate es el que tiene el
poder, según el marxista inglés Tom Bottomore. El PCC no quiere
discusión alguna, quiere súbditos que aplaudan las erráticas políticas
públicas pasadas, presentes y futuras. ¿Y..?, ¿eso es el Socialismo? El
último por favor, que apague el faro del Morro.
[1] Rafael Cruz Ramos, "Las reglas para el debate o cuestión de
principios" Granma 16/05/2016.
[2] Reseña de la reunión de los periodistas en el blog
http://latinamericalandya.blogspot.mx/2008/06/oda-mi-generacin-alexis-triana-y-fidel.html
el 6 de junio de 2008.
[3] Fui profesora de los estudiantes de cuarto año de Periodismo que
participaron en la reunión.
[4] El texto de este periodista publicado en su origen en el blog de
Iroel Sánchez, es la continuación del ataque a la oposición leal de
CubaPosible.com. La publicación en el Granma lo consagra "a las reglas
oficiales" del órgano del PCC cubano.

Source: Las patéticas reglas estalinistas - Artículos - Opinión - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/las-pateticas-reglas-estalinistas-325575

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