Oposición
La maldición de los ineptos
¿No hay nadie capaz cuando se pretende ayudar a los cubanos?
Para comenzar sin equívocos: ayudar a los cubanos a obtener información 
y conocer temas de derechos humanos y libertades públicas no lo 
considero un delito, aunque el régimen pretenda que lo es.
Me tiene sin cuidado lo que piensen los sicarios verbales del régimen en 
Cuba, Estados Unidos, o cualquier parte del mundo. La dictadura se 
caracteriza por su injerencia en todas partes, y ha enviado guerrilleros 
y soldados a pelear al extranjero, y espías y agentes de influencia a 
penetrar instituciones democráticas en cualquier nación. No es modelo a 
seguir ni respetar. Así que los esbirros pueden comenzar a vociferar 
cuando deseen, que siempre los perros le ladrarán a la luna.
Sin embargo, la maldad intrínseca del régimen o tendenciosos reportajes 
de mezquinos corresponsales de agencias de prensa extranjeras en Cuba no 
deben ser patente de corso para incapaces que pretendan "ayudar" en el 
tema cubano, por muy buenas intenciones que carguen con ellos. Quienes 
crean que en Cuba los acontecimientos se desarrollan de la misma manera 
que en Chile, Uganda o Bangla Desh, simplemente, lejos de ayudar a los 
cubanos, hacen daño.
Hace dos años dos ineptos "líderes" juveniles europeos, uno español y 
otro sueco, viajaron a Cuba, en un experimento que terminó en la muerte 
de los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero. Tras el deceso de los 
cubanos, el español se enreda en incoherencias y contradicciones cada 
vez que habla, y el sueco padece amnesia selectiva que no le permite 
asegurar ni si él mismo estaba vivo cuando los dos cubanos fallecieron.
Hace unos meses supimos de "ZunZuneo", ridículo proyecto de USAID para 
quién sabe qué a través de las redes sociales, pero de seguro no para 
ayudar realmente a cubanos en la Isla en asuntos concretos. Comentando 
aquella barrabasada, pagada con nuestros impuestos como contribuyentes, 
escribí en CUBAENCUENTRO el 5 de abril de este año: "solicito la 
colaboración de los lectores para encontrar algún texto o mensaje en 
ZunZuneo con "tinte político" o que muestre "desprecio" al régimen o los 
Castro, como dice AP. De lo contrario habría que suponer que con este 
tema Associated Press cayó en el amarillismo más burdo o que ahora en 
vez de periodistas profesionales utiliza "trabajadores ideológicos", al 
mejor estilo de Granma o Corea del Norte".
Ahora vuelve Associated Press, desde La Habana, a "denunciar" un nuevo 
programa de "infiltración de jóvenes en Cuba para incitar a la 
rebelión", otra vez en un artículo de su corresponsal Andrea Rodríguez, 
que parece escrito por un esbirrito de Granma y no por una agencia de 
prensa que debería ser muy seria. De inmediato, El Mundo, de España, se 
sumó a la comparsa, señalando que el proyecto pretendía "acabar con el 
régimen". Lo mismo que destacaron inmediatamente Granma, Juventud 
Rebelde y la Agencia Cubana de Información, y tras ellos, toda la prensa 
castrada y domesticada en el país, escrita, televisiva y radial, y sus 
jenízaros en todo el mundo. El hecho de que la señora Rodríguez sea 
esposa de un funcionario del periódico Granma, órgano oficial del 
Partido Comunista cubano, no resulta de demasiada importancia para 
muchos en Estados Unidos, Europa o América Latina, que reproducen 
automáticamente o comentan festinadamente la noticia. Incluso un 
"experto" dijo en la televisión de Miami que él confiaba más en 
Associated Press que en el gobierno de Estados Unidos.
Llama la atención no solamente tanta torpeza y falta de profesionalismo 
de USAID en el tema cubano, sino también la rapidez con que mucha prensa 
superficial en todas partes se suscribe a la fabulosa versión de AP, sin 
ni siquiera plantearse si las cosas pudieran ser de otra manera.
Mientras tanto, considero que tenemos derecho a preguntar y tratar de 
saber exactamente:
Los encargados de los proyectos sobre Cuba en USAID, ¿tienen experiencia 
y conocimiento sobre el tema? ¿Tienen currículos con estudios y 
resultados concretos sobre Cuba y los cubanos, o son burócratas de turno 
o los que les asignan tareas para cumplir cuotas de género, origen 
nacional, orientación sexual, o raza?
Los jóvenes latinoamericanos enviados a Cuba para detectar potenciales 
líderes en el país capaces de desarrollar la sociedad civil, y no para 
"incitar a la rebelión", como maliciosamente dice AP, ¿sabían cómo 
funcionan las cosas en Cuba? ¿Tenían experiencia para identificar 
posibles líderes en entornos totalitarios y definir los más adecuados 
para actividades ciudadanas que fortalecieran a los cubanos de a pie y 
crearan condiciones para una evolución democrática en la isla? ¿Tenían 
resultados que ameritaran seleccionarlos?
Una vez sabido que este proyecto fracasó, como tantos otros, ¿qué 
sucedió a los anodinos burócratas de USAID responsables del fracaso? 
¿Expulsión, democión, licencia sin sueldo, todo como si nada, palmaditas 
en la espalda, o tal vez una promoción?
Sin duda, los cubanos sufrimos hace tiempo los daños de una terrible 
maldición: la de la plaga de ineptos que pretenden ayudar.
No son pocas las personas decentes en todas partes que desean colaborar 
con los cubanos. Lamentablemente, algunos de los que se ofrecen o 
participan resultan unos absolutos incompetentes. Y a veces hasta 
perfectos idiotas.
Con "amigos" como esos, los cubanos no necesitamos demasiados enemigos.
Source: La maldición de los ineptos - Artículos - Cuba - Cuba Encuentro 
- 
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/la-maldicion-de-los-ineptos-319639
 
 
No comments:
Post a Comment