Un éxito de la narrativa democrática cubana
La organización del II Foro Alternativo fue exitoso a pesar del
hostigamiento de la policía política a sus organizadores
MANUEL CUESTA MORÚA 12 ABR 2014 - 04:45 CET1
En medio de los preparativos y la coordinación del II Foro Alternativo a
la Cumbre de la CELAC, bajo el título de Los Derechos Humanos y las
Relaciones Internacionales, que un grupo de activistas de la sociedad
civil pretendíamos realizar el 28 de enero con el tema La Declaración
Especial de la CELAC en defensa de la Democracia y su incompatibilidad
con el sistema de partido único, fui detenido por la policía política.
La detención ocurrió el domingo 26 de enero en horas del mediodía en el
poblado de Jaimanitas, al noroeste de La Habana. Fui conducido a la
Sexta Unidad de la Policía en la localidad de Marianao, y puesto bajo
custodia policial durante 40 minutos.
Posteriormente fui llevado a la Quinta Unidad de la Policía en la
localidad de Miramar, donde fui detenido hasta el jueves 30 en la noche,
liberado bajo el cargo de Difusión de Noticias Falsas contra La Paz
Internacional y con una medida cautelar que me obliga a acudir a firmar
mi presencia todos los martes a la Unidad de la Policía mencionada. El
argumento para esa acusación es todo lo que he escrito y publicado sobre
todas las cosas posibles ―no recuerdo si he escrito algo acerca de los
errores en física de la "revolución" ― fundamentalmente sobre temas
raciales.
Durante la detención me fueron ocupados documentos relativos a la Cumbre
de la CELAC, algunos artículos de prensa y una memoria. Mientras estuve
detenido se me practicaron prolongados interrogatorios relacionados
fundamentalmente con los propósitos del II Foro Alternativo y pude
comprobar que mis cuentas personales de Internet han venido siendo
hackeadas desde tiempos inmemoriales.
Se me abrió asimismo una investigación judicial, que incluyó toma de
huellas y de ADN, fotografía, identificación de documentos, toma de
declaraciones sobre mis relaciones con ONG extranjeras que siempre
asumí, y reafirmé, bajo el concepto de que son relaciones legítimas,
abiertas y públicas con organizaciones no gubernamentales a las que
tenemos derecho todos los cubanos, y que no consideró en ningún caso
como delito.
Tres puntos quiero señalar. Primero, y luego de la consabida amenaza, la
policía política trató de chantajearme con la oferta de archivar mis
relaciones supuestamente peligrosas y espurias, tras una presumible e
inmediata liberación el mismo día de la detención, si yo desmontaba
personalmente la organización del II Foro Alternativo. No cabe comentar
mi respuesta.
Segundo, asumí declarar sobre mi relación abierta con ONG extranjeras a
pesar de los riesgos penales y políticos que este vínculo entraña en
Cuba, porque me parece importante, también en términos políticos, no
dejar confusión alguna sobre la naturaleza pública y no secreta de mis
relaciones con entidades de otras partes del mundo, único modo de
desbaratar el juego y la visión conspirativos que siempre plantea la
policía política, y porque creo necesario proyectar con más
transparencia este tipo de vínculos que considero legítimos,
independientemente de su carácter controversial. Solo el debate público
sobre la legitimidad de estas relaciones será eficaz para la
legitimación estratégica de las mismas. Yo asumo los costos. Y en la
medida que no existe en Cuba figura penal específica que sancione la
ayuda externa, creo fundamental asumir los riesgos públicos del debate
en el escenario actual de Cuba.
Tercero, si bien fui liberado con un cargo ajeno a los motivos de la
detención y al proceso penal que se me practicó, considero que en
realidad el gobierno pretende juzgarme penalmente por mis vínculos con
el enemigo. El cargo impuesto es una estrategia operativa que cumple
tres funciones: dejar claro que voy a ser juzgado en algún momento,
impedirme salir del país en señal de castigo y respetar los términos
temporales de la ley, en un caso publicitado, que no les permitía
mantenerme detenido un día más.
Quiero concluir con la siguiente consideración. A pesar de que no
pudimos realizar el evento, me parece que políticamente fue un éxito.
Los costos personales los asumo como propios de la lucha democrática en
cualquier lugar. Pueden ser considerados absurdos, pero lo kafkiano
forma parte de la política en contextos kafkianos.
Obviamente pudo haberse organizado mejor. Pienso, por ejemplo, que
delegar en otros participantes parte de la organización, en función de
un plan C, podría haber garantizado que acudieran al lugar de la cita
más personas. Yo asumí no hacerlo así porque las presiones eran inmensas
y las filtraciones involuntarias podrían malograr mi estrategia: impedir
que la policía política tuviera conocimiento previo del lugar y le diera
tiempo a organizar un acto de repudio u otra estrategia represiva. Al
final, las dudas sobre el lugar permitieron, eso creo, que acudieran al
menos un grupo pequeño de personas que pudo iniciar cierto intercambio.
No fue, claramente, el cuórum necesario. En todo caso asumo como válidas
todas y cada una de las críticas de mis compatriotas en torno a la forma
en que intenté organizar el evento.
Pero el II Foro Alternativo fue un éxito de la narrativa democrática
cubana. El mundo no pudo ignorar la existencia y capacidad de la
sociedad civil cubana, ni alumbrar la tensión entre una dictadura que
quiere continuar nadando sin obstáculos en el mar de democracias
globales y la retórica hemisférica. Ciertamente muchas de las
democracias en nuestro hemisferio son débiles, pese a lo que nos cuentan
los medios. La ausencia de liderazgo es notoria en una región que se
niega a conectar los valores fundamentales y las propuestas de
integración, tal y como han hecho otros esfuerzos de integración
regional, incluyendo África.
Por eso la CELAC es y será un fracaso, como nos muestra su ausencia en
la crisis venezolana. La lección es que la América de los ciudadanos es
la garantía para la promoción y defensa de las libertades fundamentales
y de los derechos humanos. De ahí nuestro compromiso para celebrar, en
alguna fecha futura, el II Foro Alternativo. Para nosotros solo ha sido
pospuesto.
El autor es historiador y Portavoz del Arco Progresista en Cuba. Sígalo
en Twitter @cubaprogresista
Source: Un éxito de la narrativa democrática cubana | Internacional | EL
PAÍS -
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/12/actualidad/1397270705_116098.html
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