abril 7, 2012
Alfredo Fernández
HAVANA TIMES, 7 abr — Una amiga de Europa me preguntó quiénes fueron los 
beneficiados directos, entre los cubanos de a pie, con la reciente 
visita del Papa a Cuba.
Pues para ella, alguien de los demasiados que aquí estamos pasándola 
negra tenía que obtener, por mínimo que fuera, alguna contribución del 
espectáculo mediático y social que siempre se mueve alrededor de cada 
viaje de este personaje.
Luego de romperme la cabeza para proporcionarle a mi amiga una lista 
–por muy pequeña que fuese- de beneficiados directos con la visita del 
Papa, pude a duras penas encontrar favorecidos, así incluí las personas 
que hacían años no pintaban su portal y que el fugaz paso del Santo 
Padre por su puertas casi obligó al gobierno a darle una manita de 
pintura a las abandonadas casas santiagueras y habaneras.
Por otra parte, los choferes de los desvencijados autos cubanos, ahora 
descansaran un poco de los baches de ambas ciudades cuando transiten las 
vías por la que anduvo el Mercedez-Benz en función de Papa Móvil.
Aunque el principal beneficio a todos los cubanos fue la concepción por 
parte del Estado del Viernes Santo como un día no laboral.
Pero debo de decir que si la economía de algún cubano de a pie recibió 
alguna contribución  de manera directa con la visita del "queridísimo 
Papa" a Cuba fue la de los "Recogedores de latas".
Luego de terminada la misa de La Habana fueron ellos quienes más 
agradecían el viaje de este señor a Cuba, pues pudieron al concluir la 
misa, llenar sacos y sacos de latas vacías de refrescos las cuales a no 
dudar venderían o cambiarían por unos pocos pesos o artículos y así 
continuar con su eterna subsistencia.
Esto es, el Papa viene a Cuba, el pueblo apenas se beneficia, pero la 
Iglesia y el Estado sacan provechosos  dividendos, la primera, para 
garantizar su futuro en Cuba a largo plazo; el segundo, para  brindar 
una imagen internacional de buenas relaciones en su desesperado presente.
 
 
No comments:
Post a Comment