06-07-2010.
Pedro Pablo Álvarez Ramos
Ex Preso de Conciencia de los 75
(www.miscelaneasdecuba.net).- Más de veinte años llevan los activistas
pacíficos cubanos denunciando las violaciones de Derechos Humanos de la
dictadura cubana ante organismos de las Naciones Unidas.
Las condenas en contra del Gobierno cubano, que durante años emitió la
antigua Comisión de Derechos Humanos, por prácticas violatorias de
convenios firmados y refrendados por autoridades del País en épocas
anteriores, fueron desoídas e ignoradas.
El régimen cubano siempre fundamentó su defensa en el derecho legítimo
de preservar la seguridad y la independencia del país, contra los
ataques de fuerzas externas que pretenden derrocar el proceso
revolucionario instaurado en la Isla hace más de medio siglo,
politizando el tema y convirtiéndolo en una confrontación entre los
Gobiernos de Cuba y los Estados Unidos, alegando que dicha Comision era
manipulada por los Estados Unidos de Norteamerica, logrando así desviar
el asunto de su verdadera razón de ser.
Lo cierto es que los Castros se resisten a efectuar cambios democráticos
en el país y encubren su campaña de terror y represión en una supuesta
agresión norteamericana, donde la mayoría de las víctimas son personas
pacíficas que sólo desean lo mejor para su Patria.
Se ha hecho una práctica muy común del régimen tildar a sus contrarios
de ser mercenarios o empleados al servicio de intereses foráneos. Estas
descalificaciones y acusaciones sin fundamentos, sólo forman parte del
campo especulativo, siendo secundado en algunos casos por elementos de
la izquierda más extremista con gran influencia dentro de la Social
Democracia Internacional.
Muchos de estos recalcitrantes ex comunistas (frustrados) defienden al
régimen cubano para demostrar así su inconformidad con la política de
intereses norteamericanos, a los cuales acusan de ser imperialistas y
los culpan del rotundo fracaso del socialismo en Cuba y en el mundo.
Lo que no quiere reconocer estas izquierdas extremistas, es que la
Libertad no se impone, a ella se llega mediante un verdadero proceso
democrático, no sometiendo a las minorías a la decisión de las mayorías,
como hacen los nuevos populistas, convirtiendo el poder en freno del
desarrollo humano, la libertad y la democracia. Para ellos sólo cuentan
los "revolucionarios", sus servidores.
Los no revolucionarios son apestados o marionetas antipatriotas que no
tienen derechos a tener derechos, deben obedecer o marcharse del país.
Los cubanos están cansados de que se les acuse de vendepatria y
traidores, por eso han decidido reclamar sus derechos a vivir en
democracia, al igual como se vive en otros países y poder elegir
libremente a sus gobernantes.
Por esos ideales hay muchos injustamente en prisión hoy en día. Más de
doscientos presos viven y soportan condiciones que son degradantes, con
gran deterioro físico y mental. La única arma de los Presos Políticos ha
sido la huelga de hambre, para llamar asi la atención internacional y
para que se conozca como sobreviven humillados, aterrorizados y
despojados de sus derechos elementales como Prisioneros Políticos y de
Conciencia en la gran mayoría de los casos.
La muerte de Orlando Zapata Tamayo, provocada por una huelga de hambre y
por la desidia de funcionarios de las cárceles y el Gobierno cubano, fue
el detonador que activo el aluvión de solidaridad mundial a favor de los
que luchan dentro de Cuba, por el respeto de los Derechos Humanos de
todos los cubanos.
La huelga de Guillermo Fariñas Hernández, comenzada al día siguiente del
deceso de Zapata Tamayo, exigiendo la liberación de veintiséis presos
que se encuentran en estado de enfermedad grave y las marchas de las
Damas de Blanco reclamando la liberación de sus familiares presos desde
la Primavera Negra de 2003, en las calles de la Habana, obligaron al
régimen a dialogar con la Iglesia católica cubana, buscando una solución
a la tan dramática situación creada, por la negativa gubernamental a
liberar los Prisioneros Políticos.
Más de una docena de Presos Políticos han muerto por huelgas de hambre
en las cárceles de Cuba, a partir del primero de Enero de 1959. El
presidio político ha pagado un precio enorme a tanta intransigencia e
incomprensión gubernamental, lo cual es doloroso y cruel.
El Gobierno cubano tiene una oportunidad única en estos momentos de
demostrar sus buenas intenciones evitando se sigan produciendo más
muertes en las carceles. El diálogo iniciado el pasado 19 de Mayo ha
creado grandes expectativas, pero no se ajusta a la situación de
urgencia que demandan los presos más necesitados de atención medica. Se
impone actuar con rapidez. El mundo espera un gesto positivo de los
dirigentes cubanos, para evitar más muertes innecesarias.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=28695
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