M. ARRIZABALAGA | MADRID
Actualizado Lunes , 17-05-10 a las 19 : 19
Descuelga el teléfono desde su casa en La Habana, pero durante un par de
minutos sólo llegan ruidos e interferencias. «¿Yoani?» «¿Hola?». Al otro
lado se escucha una voz lejana que poco a poco va ganando fuerza, como
lo han hecho en internet el blog y el twitter de esta filóloga cubana
hasta hacerse oír como una de las voces de la disidencia que más
quebraderos de cabeza proporciona al régimen castrista. «Imagínate,
tienen que coger el teléfono, poner en marcha el aparato...» explica con
ironía Yoani Sánchez, aludiendo a su teléfono «pinchado».
En La Tercera que hoy publica en ABC habla de «La rebelión de los
pequeños» y afirma que «el hombre que enflaquece sin probar comida sobre
la cama de un hospital, la mujer vestida de blanco que recorre las
calles con un gladiolo o el académico que echa a circular un correo
electrónico con sus críticas son los héroes del momento».
¿Se considera Yoani Sánchez también una heroína?
-Yo soy de esas tantas hormiguitas que taladran el muro. A mí me toca
taladrar desde la observación de la realidad, relatando lo que veo.
-Pero la presión es fuerte. ¿No ha pensado nunca en tirar la toalla?
-Abrí mi blog en abril de 2007 por necesidad. No aguantaba más: o decía
lo que pensaba o reventaba. Hoy la saturación interior se mantiene. La
frustración que tengo ante el discurrir de los años y mi indignación
porque el país donde vivo no se parece en nada al que me prometieron de
niña sigue ahí.
-El precio que paga es alto.
-El riesgo está latente cada día. Me protege la visibilidad que me da el
blog. Es un escudo, aunque no blindado. Tiene grietas, como puedes ver
en el último vídeo que he colgado con el secuestro policial que
padecimos (Yoani Sánchez terminó en un calabozo el 24 de febrero junto a
otras personas cuando se dirigía a firmar el libro de condolencias
abierto en nombre de Orlando Zapata Tamayo). Y sufro un aparato de
vigilancia desproporcionada, una represión callada tras las sombras que
resulta pavorosa.
-¿Qué ha cambiado en Cuba desde la muerte de Orlando Zapata Tamayo?
-Para un sistema como el castrista, los hechos simbólicos importan
bastante. Su muerte nos proporcionó a la disidencia un motivo para
unirnos en el dolor. Un hombre que ha muerto por lo que cree es una
señal importante. Algo ha cambiado. Se ha roto un velo levantado durante
años por la dictadura.
-Sin embargo, le has dicho a Guillermo Fariñas que abandone su huelga de
hambre.
-Sí. Necesitamos a cada cubano para la Cuba de mañana. Pero nos cortan
todos los caminos, así que Guillermo Fariñas ha visto que el camino que
le queda es su propio cuerpo. Las huelgas de vientre vacío son
consecuencia de la actuación del Gobierno. Muestran la testarudez de no
querer ceder, es un empecinamiento enfermizo en favor de los presos
políticos enfermos en las cárceles cubanas. Del grupo del 75, detenidos
durante la Primavera Negra de 2003, quedan 51 en prisión, 26 de ellos en
mal estado de salud, aunque hay más de 200 presos políticos en la isla.
-El vídeo «Los nietos de la revolución», dirigido por Carlos Alberto
Montaner, que hoy se presenta en Madrid muestra una generación que poco
tiene que ver con sus abuelos. ¿Es así la juventud de hoy de Cuba?
-La juventud en Cuba es muy variada y plural. La revolución cubana ha
sufrido un proceso que ha devorado a sus hijos. Los jóvenes de hoy
tienen el sentimiento pragmático de sus padres. Nos une una fina hebra
de deseos de cambio. Es una generación marcada por la emigración y la
indiferencia, que no ha tenido el tiempo para pronunciarse. Está
latente, rumiando.
-¿Es más poderoso hoy el movimiento interno contra Castro?
-Resulta difícil de contestar a esa pregunta, porque en Cuba no hay
estadísticas. Yo tengo mi termómetro personal. Creo que existe un 10%
que apoya aún al Gobierno, un 10% que es radicalmente contrario, que
quiere cambios muy profundos, y un 80% que vive muy influenciado por la
doble moral y que fluctúa según los tiempos.
-Los avances tecnológicos han sido de ayuda para la disidencia.
-Sin duda. No es que antes no hubiera voluntad, sino que el atrevimiento
ciudadano se ha combinado con los avances tecnológicos.
-¿Y qué es más útil? ¿El blog? ¿Twitter?
-El blog me permite reflexionar con más extensión y Twitter me da la
inmediatez, son dos medios que se complementan.
-Hay quien dice que su blog es el altavoz de muchos cubanos.
-Así funciona. Mi casa se ha convertido en una especie de agencia de
prensa, a donde llegan para decirme que proyecte tal o cual cosa. Aunque
me leen desde fuera de la isla, mis lectores fundamentales son cubanos.
Es mi principal motivación para continuar. Ver cómo va permeando. Me han
confesado que me leen en Granma (el diario oficial del Gobierno cubano).
Quiero pensar que lo que hago es un contrapunto necesario.
-En estos días se celebra en Madrid la Cumbre UE-América Latina-Caribe.
¿Será beneficiosa para Cuba?
-Aquí se ha tratado de deslucir la cumbre, de restarle importancia,
quizá temerosos a lo que pueda salir de ella. La posición común de la UE
es uno de los mayores elementos de presión contra el Gobierno cubano.
Hay que mantenerla y presionar. Aunque habría que facilitar una
diplomacia a nivel ciudadano, con acceso a la información, ventajas y
ayudas a los cubanos, no al Gobierno cubano.
-El Gobierno español intenta, sin embargo, modificar esa postura común
de la UE.
-El Gobierno español ha actuado con cautela en lo referente a Cuba. A mí
lo que me ha sorprendido muy gratamente ha sido la actuación del pueblo
español, con la Plataforma de Españoles por la Democratización de Cuba
que agrupa a artistas e intelectuales. Más que en un Gobierno, confío en
lo que puede hacer el individuo desde abajo. Yo soy una prueba de ello.
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