18-05-2010.
Lisbán Hernández Sánchez
Periodista Independiente, Centro de Información Giraldilla
(www.miscelaneasdecuba.net).- Cuba un país declarado libre de
analfabetismo desde 1961 ha puesto en marcha distintos programas de
enseñanza a lo largo de estos últimos 50 años, creando programas como el
de los llamados profesores emergentes; opción que le permitió al
gobierno a partir del 2002 incorporar maestros a las aulas que quedaron
vacías tras un éxodo masivo, más de 6.000 maestros de educación primaria
se graduaría para ese entonces.
Hoy los Congresos de Pedagogía ilustran la manera en que Cuba sigue
haciendo publicidad de su sistema de educativo tanto dentro como fuera
de la isla y sigue siendo promovido como uno de los mejores logros de la
"revolución" junto con el programa de salud gratuito brindado a países
latinoamericanos, sacrificando a los nacionales.
¿Por qué no mencionar los tantos fracasos que han tenido, y dar a
conocer los verdaderos resultados que estos han alcanzado en el sistema
actual? ¿Por qué no decir a qué costo ha alcanzado la movilización
masiva de un personal de zonas urbanas para cubrir las plazas de
maestros vacantes a lo largo de toda la capital? además de brindarles
un servicio mínimo de avituallamiento y alimentación, además de
reconocer el bajo nivel de enseñanza.
Si bien es cierto que hay una necesidad constante y creciente de buenos
maestros en Cuba, es lógico poner en tela de juicio la calidad de
instructores que han sido preparados en tan solo un año, sin embargo, la
experiencia comprueba que ofrecer una solución rápida de tiempos
cualitativos tiene a largo plazo efectos cualitativamente negativos, un
ejemplo verídico lo vimos en el municipio 10 de octubre cuando un alumno
falleció debido al ataque brutal de su maestro y la bofetada que le
propició Yamilet (maestra recién graduada) a un alumno de 6 años que le
rompió la cara al menor en la escuela primaria José Joaquín Palma de
Centro Habana.
Quienes busquen rehabilitar el sistema educativo cubano, deberán estar
dispuestos a discernir entre sus múltiples elementos y escoger aquellos
que merezcan el apoyo continuado además más creatividad, y evaluación de
la demolición radical del sistema existente, erradicar la politización
de la enseñanza por parte del gobierno y crear un nuevo sistema libre de
manipulaciones.
Las recomendaciones para rescatar la educación cubana son numerosas y
pueden ayudar a las autoridades a reconocer la necesidad de
reestructurar el sistema educativo actual. Cuba necesita maestros y un
programa de educación más eficaz que mejore los conocimientos necesarios
del hombre actual, no un programa que defienda los intereses políticos
del gobierno.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=27828
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