Martes 18 de Mayo de 2010 19:13 Agencias
La escritora Zoé Valdés lideró este martes un acto de apoyo a las Damas
de Blanco amparado por el Ayuntamiento de París y apadrinado por la
organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) y por la Federación
Internacional de Derechos Humanos (FIDH), reportó EFE.
"Estamos aquí por solidaridad con las Damas de Blanco, que son esas
mujeres que desde hace siete años caminan solas por las calles de La
Habana pidiendo la libertad de periodistas, de poetas, de escritores, de
educadores y de bibliotecarios independientes que desde hace siete años
han sido condenados", explicó a EFE Valdés.
La autora de títulos como La ficción Fidel, La nada cotidiana o Te di la
vida entera, residente en París, agradeció a la capital francesa el
apoyo y recordó que sobre la fachada del Ayuntamiento cuelga un cartel
que compromete a la ciudad con la libertad de "todos los rehenes del mundo".
Ante unas cincuenta personas, los presentes recordaron al disidente
Orlando Zapata, fallecido tras 86 días de huelga de hambre y llamaron al
derrocamiento del régimen de Raúl Castro.
El secretario general de RSF, Jean-François Julliard, aseguró que el
relevo de Fidel Castro por su hermano Raúl al frente del régimen en 2006
supuso una "decepción" para aquellos que pensaron que la transición
traería una mayor apertura de la Isla y recordó que hace quince años
había menos periodistas encarcelados y una prensa más libre.
En la misma línea se expresó una portavoz de la FIDH, quien aseguró que
"la situación de los derechos humanos en Cuba no ha cambiado" y que el
régimen sigue "con su política de represión y acoso".
El responsable de relaciones internacionales del Ayuntamiento de París,
Pierre Schapira, dijo que la Alcaldía de la capital francesa mantiene un
compromiso por la libertad y la democracia en cualquier parte del mundo
y durante el acto se cubrieron dos estatuas del edificio con túnicas
blancas como símbolo de paz y libertad.
Tras media hora de alocuciones en favor de la libertad de expresión en
Cuba, salpicados con la lectura del poema La Liberté, del poeta francés
Paul Eluard, los presentes se dispersaron al grito de "viva Cuba libre"
y "abajo Fidel".
A un centenar de metros, tras las vallas de seguridad y entre banderas
con la efigie del guerrillero Ernesto Che Guevara, una docena de
simpatizantes del régimen se concentraron para solicitar la libertad de
los cinco espías encarcelados en Estados Unidos.
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