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17 Mayo 10 - Madrid - Efe
El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado hoy que si
se cambia la posición común de la UE respecto a Cuba, como a su juicio
pretenderá el Ejecutivo español dentro de pocas semanas, la Unión será
"cómplice de los abusos, de la represión y del terror" de la dictadura
de los hermanos Castro.
Aznar ha pronunciado estas palabras durante el acto que la Fundación de
Análisis y Estudios Sociales (FAES), que él preside, ha organizado en
Madrid coincidiendo con la celebración de la Cumbre UE-América Latina,
algo que "no es casual", como ha reconocido el propio ex presidente del
Gobierno.
En compañía de ex jefes de Gobierno, como el peruano Alejandro Toledo;
de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre; de cubanos ex presos
políticos y de políticos en el exilio, Aznar ha criticado que en el
Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero haya quienes "se empeñan en
sostener que la posición común es obsoleta".
Al tiempo que ha lamentado que el Gobierno quiera pasar del "nada sin
los disidentes" a "todo sin los disidentes", el ex presidente del
Gobierno ha afirmado que los intentos de cambiar la posición común
provocarán que la Unión "se despeñe por la condescendencia" con el
régimen cubano y que de ello sólo "se beneficien los Castro".
"Eso convertiría a la UE en cómplice de los abusos, de la represión, del
terror" de la dictadura en la isla, así como causaría un "grave daño" a
la lucha por la libertad, ha añadido.
Aznar, quien ha recordado la figura del ex preso Orlando Zapata,
fallecido por las secuelas de una huelga de hambre, ha asegurado que el
Gobierno de Raúl y Fidel Castro "tiene los días contados".
Pero este fin, en lo que corresponde a la comunidad internacional,
dependerá de la firmeza, nunca del "apaciguamiento o la complacencia",
pues seguir esta vía, ha dicho, siempre es contestada con "olas de
represión" por la dictadura.
Aguirre, por su parte, ha considerado "necesario" que la voz de los
demócratas cubanos se deje oír en la Cumbre de estos días, sobre todo,
ha añadido, cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos, sostiene que la posición común no ofrece ya resultados.
En respuesta, ha afirmado: "Quizá el ministro olvida que la principal
lección del siglo XX es que la firmeza resulta ser la única forma de
luchar contra una tiranía" basada en "el miedo, la represión y la mentira".
A su juicio, en la isla, los ciudadanos viven condenados "al
silencio", y si no, "al cautiverio", puesto que éstas, así como "la
cárcel o el exilio", son las "únicas alternativas" que el Gobierno de
Raúl Castro y antes de su hermano Fidel reserva a los cubanos.
Mientras, el coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge
Moragas, se ha unido a la exigencia de la presidenta madrileña. "Sería
una ignominia que de la Cumbre saliera el silencio", ha apostillado.
Orlando Zapata ha estado presente en casi todas las intervenciones,
especialmente en las de los disidentes congregados.
El secretario general de FAES, Jaime García-Legaz, le ha definido como
"un mártir de la democracia y la libertad".
Entre las personalidades internacionales, Wilfred Martens, presidente
del Partido Popular Europeo, ha lamentado que las relaciones con Cuba no
hayan sido una prioridad de la Presidencia española de turno.
En un discurso leído íntegramente en castellano, ha llamado a la unidad
de los disidentes cubanos y ha invocado "el compromiso inquebrantable"
de los populares europeos con la lucha por la democracia en la isla.
Además de Toledo, ha intervenido el ex presidente de Bolivia Jorge
Quiroga, ambos para defender la llegada de la democracia a Cuba.
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