Diplomáticos y ONG califican de 'farsa' el examen de Cuba en Ginebra
El gobierno cubano y sus 'amigos desplegaron muchos esfuerzos para
manipular el Examen Periódico Universal', dijo un representante de
Amnistía Internacional.
Agencias | 06/02/2009
El régimen cubano eludió gran parte de las críticas hechas sobre la
situación de los derechos humanos, en el Examen Periódico Universal
(EPU) al que se sometió este jueves, en la sede de la ONU en Ginebra,
indicaron diplomáticos y organizaciones no gubernamentales al margen de
la reunión, informó la AFP.
"Es una farsa", comentaron varios diplomáticos occidentales. "Es un
circo", afirmó Juliette de Rivero, de Human Rights Watch. "Esta táctica
desprestigia el ejercicio (del EPU). Es una lástima, había comenzado más
o menos bien", lamentó un diplomático europeo.
"Cuba y sus países amigos desplegaron muchos esfuerzos para manipular el
EPU", criticó Peter Splinter, de Amnistía Internacional.
Según varias fuentes diplomáticas concordantes, una cola se formó desde
horas muy tempranas en el Palacio de las Naciones para las inscripciones
al debate sobre Cuba.
Un funcionario de la embajada cubana recorrió la fila indicando a los
representantes de los países potencialmente críticos que "sería mejor
que se fueran a dormir" a esas horas, las seis de la mañana, confió un
diplomático a la AFP.
El EPU es une procedimiento nuevo instalado por el Consejo de los
Derechos humanos de la ONU, que debe, en principio, asegurar la
imparcialidad y la no politización de los debates.
La Habana no aceptó críticas
La delegación de La Habana no aceptó críticas. Afirmó que la pena de
muerte se prohibirá "cuando existan condiciones propicias" y que el
derecho a emigrar está permitido, salvo cuando se trata de "fuga de
cerebros".
Asimismo. negó que haya prisioneros de conciencia en la Isla, ni casos
de tortura, desapariciones o ejecuciones extrajudiciales.
La ministra de Justicia, María Esther Reus González, quien presidió la
delegación del régimen en Ginebra, dijo a la AFP al concluir las
deliberaciones, que "fue muy positivo el balance del intercambio por el
reconocimiento a los logros alcanzados por Cuba", resaltados en el
debate por los tradicionales aliados del gobierno de la Isla
La funcionaria declinó acoger positivamente la recomendación de diversos
países para que se invite a visitar la Isla a todos los relatores
especiales de la ONU, o sea, a más de 40 expertos independientes que se
ocupan de las violaciones graves de los derechos humanos.
Sin embargo, Reus González destacó la invitación de La Habana al relator
contra la Tortura, el austriaco Manfred Novak, como una "manifestación
de la disposición y la voluntad que tiene Cuba" en ese sentido.
La ministra rechazó la petición de Brasil de que el gobierno cubano
adhiera al Estatuto de Roma, de donde surgió la Corte Penal
Internacional (CPI), instancia creada a para enjuiciar a quienes cometan
delitos de lesa humanidad en el mundo.
Este es "un tema que evaluaremos, pero no es el momento para nuestro
sistema jurídico, que está bien implementado, de acuerdo a nuestra
Constitución", dijo.
En el debate, la delegación del régimen tuvo una hora para defender sus
posiciones. El resto del auditorio dispuso de dos horas para intervenir.
De un total de 103 países inscritos, sólo 60 pudieron hacer uso de la
palabra por falta de tiempo.
Las ONG podían asistir al debate, pero intervenir.
Recomendaciones, críticas, alabanzas y condena al embargo
Por América Latina, Chile, México y Brasil solicitaron a La Habana
mejorar la protección de los defensores de los derechos humanos y de los
opositores políticos, y pidieron una "efectiva garantía" a la libertad
de expresión y circulación dentro y fuera de la Isla.
Además, coincidieron en pedirle al gobierno que acelere la ratificación
de los Pactos de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Sociales,
Económicos y Culturales, considerados los pilares del sistema de
Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Abogaron también por la independencia en los procedimientos y en la
administración judicial, con los ajustes legislativos que fueren
necesarios. No obstante, los tres países condenaron el embargo de
Estados Unidos a la Isla.
Las delegaciones de Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamá, Honduras,
Jamaica, Trinidad y Tobago y República Dominicana prefirieron subrayar
los avances atribuidos a Cuba en educación, vivienda y salud.
Estuvieron presentes en las deliberaciones, pero se abstuvieron de
opinar, las delegaciones de Costa Rica, Paraguay y Perú. Guatemala y
Haití no pudieron intervenir por falta de tiempo, al superarse las tres
horas previstas para el debate.
En cuanto al resto de la comunidad internacional, el embajador de
Israel, Aharon Leshno Yaar, cuestionó la independencia del poder
judicial cubano e instó a La Habana a liberar a "los defensores de los
derechos humanos ilícitamente presos, periodistas y otros", informó Reuters.
Canadá dijo que hay una disminución en el número de presos políticos,
"sin embargo, aproximadamente 200 activistas políticos que disintieron
pacíficamente continúan presos".
"Canadá recomienda a Cuba excarcelar incondicionalmente a todos los
presos políticos y permitir su total reintegración a sus comunidades sin
prejuicios", dijo Gwyn Kutz, de la misión canadiense.
El embajador británico, Peter Gooderham, recordó que más de 50 de los 75
disidentes encarcelados en 2003 por órdenes de Fidel Castro continúan
tras las rejas.
"Nos preocupan sus condiciones de detención y la mala salud de algunos
de ellos. Recomendamos que Cuba evite usar ese tipo de leyes como la de
peligrosidad, propaganda enemiga o desacato a la autoridad para
restringir los derechos de libertad de expresión y asociación", dijo.
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