Publicación disidente critica la política de trasladar policías
orientales a la capital
Esa práctica 'ha provocado más divisiones regionales, más chistes
racistas y menos control de la violencia', dijo 'Noticias Consenso'.
Redacción CE | 16/07/2008
El Grupo Mediático Consenso (GMC) alertó sobre el incremento de la
violencia en la Isla y criticó la política gubernamental de trasladar
policías desde las provincias orientales hacia La Habana para intentar
controlarla.
En el editorial del último número (27) del periódico Noticias Consenso,
el GMC, afín a la coalición socialdemócrata Arco Progresista, advirtió
que la violencia se ha instalado "de un modo preocupante", al menos en
la capital. "El fenómeno de la violencia merece prioridad política y
social", dijo.
El Grupo añadió que la "policía antropológica" creada por el gobierno al
trasladar efectivos desde la zona oriental a La Habana "ha provocado más
divisiones regionales, más chistes racistas y menos control de la
violencia".
"Si esto no es fracaso de una gestión, los fracasos no existen", afirmó.
El GMC dijo haber tenido acceso a información sobre una reciente reunión
de un alto dirigente del Partido Comunista (PCC) con funcionarios del
Poder Popular y de las empresas de servicio de la capital.
El responsable del PCC "aleccionaba" a los funcionarios "para que
imaginaran la mayor cantidad de eventos recreativos y culturales
dirigido a jóvenes, en los dos meses de verano. Pero lo que le
preocupaba al funcionario no era el divertimento juvenil sino el hecho
de que los jóvenes ociosos en sus casas y en las calles pueden ponerse a
pensar cosas tremendas. ¿Cuáles? Podemos imaginar", indicó el GMC.
"El problema es de responsabilidad. Cuando no se asume el fracaso de una
política cultural y educacional, las autoridades sólo conciben el
control de la violencia con la demostración de una violencia mayor
ejercida por machos del interior, y poniendo a bailar y a beber a la
gente", criticó.
"Todo recomienda convocar a representantes de toda la sociedad,
religiosos, padres, educadores, sociólogos y antropólogos para
reconsiderar las bases de los planes educacionales con el propósito de
reorientar la educación hacia una que sea tolerante, pacífica y fundada
en los valores", consideró el GMC.
Añadió "que el ejercicio de la autoridad se fundamenta en una mínima
empatía: y ella no se logra bajo el supuesto de que los de afuera pueden
poner orden sólo con mala cara y guapería autorizada".
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