2008-05-25.
Huber Matos Araluce
San José, Costa Rica.- Las ideas de Barrack Obama respecto a Cuba están 
en evolución. Sobre el embargo el candidato  ahora opina que debe 
mantenerse para inducir cambios en Cuba.  En contraste con lo que expuso 
en uno de los debates, acaba de plantear que una reunión con Raúl Castro 
debe estar precedida de conversaciones y que el exilio debe participar 
en una eventual negociación.
Considera que la política de los Estados Unidos ha estado equivocada 
porque no se han logrado cambios en la Isla.  Es un argumento que encaja 
bien con quienes responsabilizan  a Washington de todo lo que no anda 
bien. Para ellos en Cuba todavía no hay libertad  por culpa de la 
política de los Estados Unidos, no porque una minoría ha insistido en 
mantener brutalmente en el poder por medio siglo a la "dictadura del 
proletariado".
Nancy Pelosi, la más importante representante del Partido Demócrata en 
la Cámara, dijo a CNN que ella no sabía mucho de los cambios en Cuba, 
pero que estaba convencida de que el embargo era un error.  Los que 
piensan así, coinciden en ignorar que en contraste con los Estados 
Unidos, Madrid ha tenido una política completamente contraria al embargo 
y que, España y las demás potencias industriales democráticas del mundo 
han tenido relaciones comerciales con el castrismo sin lograr progreso 
en el campo de los derechos humanos en Cuba.
Obama dice que la mejor forma de fomentar la democracia en Cuba es 
volver  a permitir que los cubanos del exilio envíen dinero y viajen a 
Cuba cuantas veces quieran.  Es una hipótesis que puede o no tener 
validez, mientras tanto se estaría subvencionado con una suma formidable 
a un régimen en crisis. La dictadura  se queda con el 10% de lo que se 
envía y acapara el 100% de los dólares remesados; aprovechará esta 
medida mientras le convenga y cuando no, la prohibirá.
Los cubanos que antes visitaban Cuba con frecuencia, enviaban dinero, 
llevaban regalos y hacían fiestas, pero estas acciones, en lugar de 
fomentar la democracia, estimularon el deseo de los jóvenes cubanos de 
huir hacia los Estados Unidos.  Llegar a Miami es el sueño de esa juventud.
La proposición de Obama, sin medidas complementarias que inclinen a los 
jóvenes a aspirar a cambios en la Isla, aumentará el contrabando humano, 
el número de personas que mueren en el mar y la corrupción relacionada 
con este tráfico, que opera casi impunemente desde la Florida.
En su libro La Audacia de la Esperanza, Obama señala que los Estados 
Unidos pueden fomentar la democracia en el mundo adiestrando periodistas 
independientes, debe denunciar atropellos en los foros internacionales, 
asistir a institucionalizar sistemas electorales y aplicar presiones 
diplomáticas y comerciales en los casos donde los derechos humanos se 
violan repetidamente.
Afirma que en pocos casos la intervención desde afuera ha traído la 
libertad a los pueblos y que en casi todos los movimientos sociales 
exitosos del siglo pasado la libertad fue el resultado de un despertar 
local poniendo como ejemplos los casos de la India, Polonia y África del 
Sur.
Sí, pero ni en la India ni en África del Sur la oposición se enfrentó a 
una dictadura totalitaria. El caso polaco fue  parte del fenómeno 
bastante más complejo de la desintegración del imperio soviético.  La 
lucha de Solidaridad, que se inició en 1980, tuvo el apoyo decidido de 
un audaz y militante papa polaco, se desarrolló teniendo como trasfondo 
los fracasos de la intervención militar rusa en Afganistán (1978 a 1989) 
y los fallecimientos de Leonid Breshnev (1982), Yuri Andropov (1984) y 
Konstantin Chernenko (1985) que condujeron a Mikhail Gorvachev, al 
Glasnost y a la Perestroika. Sin estas circunstancias, los polacos 
pudieron haber sufrido el mismo desenlace trágico de los no menos 
heroicos revolucionarios húngaros en 1956.
Es muy probable que en Cuba hoy existiera una democracia si los Estados 
Unidos no hubieran traicionado a los cubanos en Playa Girón o no 
hubiesen abandonado a las guerrillas del Escambray, entre otros errores.
Obama ha declarado que lamentablemente el traspaso de poder a Raúl 
Castro no viene con la democracia que todos esperamos.  Sería importante 
conocer si ayudará a los disidentes en la Isla o los abandonará alegando 
que esa ayuda la usa la dictadura para acusarlos de ser instrumentos de 
los Estados Unidos.
Si le dará la independencia y los recursos que necesita Radio Martí para 
ser más eficaz. ¿Y qué hará si un día los cubanos se lanzan a la calle y 
son masacrados con tanques y tropas? El alega en su libro que los 
Estados Unidos no tienen un criterio estratégico definido en la 
formulación y ejecución de su política exterior, pero hasta ahora sus 
planteamientos sobre Cuba van evolucionando al tambor de la campaña 
política.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15504
 
 
No comments:
Post a Comment