Promesas incumplidas
Maiky Martorell Mayan
HOLGUIN, Cuba, febrero,
– Mientras esperan que se
cumplan las promesas, hombres, mujeres y familias completas van pasando
por todas las etapas de la vida hasta llegar a su vejez, sin apenas un
techo. Sin una vejez segura y merecida tras largos años de lucha en el
paraíso socialista cubano.
Tal es el caso de Milagros Betancourt Ascanio, de 75 años de edad. Vive
en una chocita de tablas invadidas por el comején y en completa soledad
desde la muerte de su esposo.
A finales de julio de 1998, la delegada Deisy López, llenó una planilla
para el arreglo de la choza de esta anciana de Manatí, en la región
oriental del Cuba. Funcionarios de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC),
enviados por el Partido Comunista de Cuba (PCC), anotaron que la casa se
encontraba inhabitable. Trabajadores del Instituto Nacional de la
Vivienda (INV), midieron la casita, para realizar los supuestos arreglos.
Los funcionarios la "peloteaban", como se dice en buen cubano, cada vez
que Milagros acudía a reclamar el cumplimiento de sus promesas. Le
decían que era responsabilidad de la delegada y esta a su vez
responsabilizaba al INV.
Cuando se repartieron los equipos electrodomésticos "ahorradores", para
pagarlos a plazos, Milagros volvió a llenar planillas para obtener el
derecho a comprar un refrigerador, pero este no llegaba. Sus alimentos
por falta de refrigeración se echaban a peder.
Y cuando Milagros reclamó su refrigerador, fue que Yudior, trabajador
social responsable de la asignar el derecho a comprar estos equipos, le
informó que las planillas se habían extraviado. Ella volvió a llenarlas.
Sobrepasando el límite de la imaginación, los dirigentes respondieron
entonces, una y otra vez, que los imperialistas habían comprado la
fábrica de refrigeradores.
Mientras sigue esperando que se cumplan las promesas, Milagros mira al
horizonte y espera que quizás mañana, la próxima semana o el mes que
viene alguien arregle su chocita. Ojalá sea antes de que esta dulce
cubana de más de siete décadas, muera aplastada bajo un montón de
maderas carcomidas por el comején.
No comments:
Post a Comment