2008-01-21.
José Manuel Caraballo Bravo, Agencia de Prensa Libre Avileña,
Corresponsalía en Ciego de Ávila de Misceláneas de Cuba
Seis en punto. El Gallo de bronce, símbolo de la ciudad, cantaba desde
su pedestal, a través de los altavoces preparados para ello. En una mesa
muy cerca de allí, varios "voluntarios" esperaban ansiosos a los
electores llamados a "votar temprano" bajo la sutil coerción de siempre;
pero no se haría realidad, ya estaban cansados de la misma retórica;
además, para qué tanto apuro si en estos comicios del "voto unido", no
hay nombre que aventaje a otro, todos de antemano, van al mismo agujero
negro.
Ocho en punto. En la circunscripción 21, ubicada en la Avenida del
Coronel Tarafa, esquina a la calle 8, todo está más que preparado, esta
mesa electoral tiene que ser ejemplo. A solo unos pasos vive un
"contrarrevolucionario", que aunque no los visite, porque no le guste
esa obra teatral, la orden está ya dada.
Y para que no queden dudas en la otra cuadra, un auto LADA azul con
chapa AA 707, conducido por el jefe de la KGB cubana, llamado Ramón, y
curiosamente acompañado por un Capitán de la Contrainteligencia, de
apellido Zamora, recién llegado de su misión con olor a petrodólares,
otro ciudadano que ejerce el periodismo por derecho propio era amenazado
a no escribir estos detalles. Ocho y veinte.
Hay colas; pero no para votar, sino para comprar el pan, unas 10
personas que como cada domingo se encuentran en el mismo lugar. A unos
20 metros, donde almacenan tabacos, otros 10 esperan que visiten las
urnas, porque mientras más temprano terminen, mejor. No es fácil estar
de "voluntarios" 12 horas, esperando que la gente venga a votar por
quienes ya están electos por dictamen presidencial.
Nueve en punto. El parque que da cobija a la Peña deportiva, frente al
edificio de TV Morón, está lleno como de costumbre, aquí se habla de
pelota y de "bolita" -como le llaman al juego de suerte, o sea la
lotería*1 -, nadie siquiera menciona el evento más importante para la
cúpula gobernante, las llamadas "elecciones".
Diez de la mañana. La tropa de bebedores de la ciudad, no muy chica por
cierto, está furiosa, muchos de ellos ya lanzaron su boleta dentro de
las urnas; pero las autoridades han prohibido la venta de bebidas
alcohólicas hasta las 6:00PM, una ley seca para evitar posibles
aventuras ontestatarias al caduco régimen, de las cuales han tenido
experiencias desde el mismo 1ero de enero, con las frases
antigubernamentales aparecidas en el histórico Parque Agramonte.
Mediodía. Un anciano que ejerció su derecho al voto, y que disiente del
actual gobierno, ha confesado que sintió temor de anular su boleta,
porque la misma tenia un numero con terminal 93, que en la charada
cubana es "Revolución", y su vecino que hacía de "voluntario" en los
comicios, se la dio con una sonrisa amplia que le hizo sospechar. El no
quiere dar su nombre para no señalarse, la policía sabe que él revende
algunas cosas para sobrevivir, y hasta ahora lo han dejado quieto.
Doce y media. Comensales habituales y visitantes dominicales se vieron
en apuros, ya que ningún restaurante de la ciudad abrió sus puertas para
dar servicio a la población, al parecer los cocineros fueron movilizados
también para la farsa electoral.
Dos de la tarde. Se rompió el sello de la prohibición. Varios
establecimientos de gastronomía y puntos que expenden en divisas
comenzaron la venta de cervezas y rones,, la música también amenizaba
las instalaciones, y nadie protestó, con los cubanos no hay ley seca que
valga.
De aquí en adelante todo transcurrió normal en la ciudad del Gallo, era
un domingo más, el Gallo volvió a cantar a las 6:00PM, los colegios
electorales cerraron, y nadie salió ganando o perdiendo, el voto fue
ordenado: "unido", ya sabían quienes iban a salir electos desde hace
muchos días. Como dijo un colega y coterráneo: "La sorpresa y los
asombros son elementos propios del cine y la naturaleza"*2.
*1 En Morón, como en cualquier parte de Cuba, muchas personas prueban
suerte con la lotería de Miami, donde con $1,00 peso cubano se puede
ganar en la llamada CENTENA DE LA SUERTE, unos $70,00 pesos cubanos. Los
jugadores escuchan emisoras de Miami para conocer el numero agraciado.
La policía, aunque el juego es ilegal, no toma represalias, solo la
policía política ha interferido la emisora 1140 AM, interponiendo la
emisora provincial Radio Surco, en contravención con leyes
internacionales sobre la radiodifusión.
*2 Lesiones de Historia, Raúl Rivero, junio de 2006. Crónica
(S)elecciones libres, escrito el 30 de octubre de 2001.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=13581
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