Kilogramo y libra
Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press
LA HABANA, Cuba - Abril (www.cubanet.org) - Al uso de balanzas
defectuosas en los mercados, con más de sesenta años de explotación, lo
que propicia el fraude en detrimento del consumidor, se suma ahora la
dualidad de medidas de peso en los establecimientos comerciales,
principalmente en los agropecuarios.
La medida responde a la aplicación de la resolución 243 del Ministerio
de Finanzas y Precios para la adecuación gradual al sistema
internacional de unidades de medidas, decreto ley 183 de 1998, o Ley de
Metrología.
En el mencionado decreto se establece que las transacciones comerciales
tienen que realizarse dentro de los patrones de medidas universalmente
aceptados, aunque en la práctica nunca se ha hecho énfasis en el
cumplimiento de la ley, ni ha habido prohibiciones en cuanto al uso de
otras variantes en la utilización de medidas.
La falta de precisión ha dado cabida a otras variantes arbitrarias de
medidas de peso, por ejemplo, la venta de productos por unidades, y no
por peso: un mazo de cebollas, y no dos libras de cebollas.
Existen en algunos mercados tablas de conversión, pero son pocos los
consumidores que verifican, debido a que no están habituados a este
trámite y les resulta engorroso. Por otra parte, existe confusión en
estos establecimientos agropecuarios, ya que en las tablillas oficiales
de precios, aparecen los productos en kilos. Sin embargo, en las tarimas
se encuentran marcados en libras, y se comercializan así, y no en
kilogramos.
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