Fin de una tragedia
José Antono Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, Cuba - Mayo (www.cubanet.org) - Con un saldo de dos muertos y
tres heridos, todos militares, terminó en la madrugada del pasado jueves
en la terminal 1 del Aeropuerto Internacional José Martí, un gran
operativo que abarcó extensas zonas del territorio nacional, y que se
extendió por cinco días.
Alain Forbes, Yoan Torres y Leandro Cerezo habían escapado de las
unidades militares 1418 y 1011, en la localidad de Managua, el viernes
27 de abril, con fusiles AKM-47 y varios cargadores, luego de ultimar a
uno de sus compañeros de armas y herir a otro.
En las primeras horas de la madrugada del jueves dos de los reclutas
abordaron un ómnibus de la ruta A-9 (que realiza el recorrido entre
Santiago de las Vegas y el Cotorro), en una barriada marginal conocida
como "Blumer Caliente", y lo desviaron a la fuerza hacia el aeropuerto.
De inmediato se originó un gran tiroteo entre los reclutas armados y
fuerzas especiales que se encontraban en el lugar, en prevención de que
los soldados trataran de huir por la terminal aérea secuestrando una
nave. Lograron introducirse en un avión sin tripulación, y los jóvenes
ejecutaron a uno de los rehenes, un teniente coronel del ejército. Las
fuerzas de tarea dispararon gases lacrimógenos hacia el interior del
avión, lo que obligó a Cerezo quien, según se afirma, tenía el control
de la situación, a sacar parte de su cuerpo de la nave para respirar.
Fue herido en un hombro y quedó fuera de combate.
Cerezo había herido en una pierna a su compañero, Alain Forbes, porque
quería rendirse. En la confusión -según relataron las fuentes anónimas
de esta información- originada por los gases lacrimógenos, el conductor
del ómnibus, uno de los rehenes, nombrado Maikel, logró escapar
lanzándose del avión. Aseguran, además, que Cerezo murió poco después
debido a una hemorragia interna.
Otras versiones relacionada con lo acontecido destacan que en el primer
momento los reclutas habían matado a su compañero y herido al otro,
porque formaban parte del plan de huida, pero en el último momento se
arrepintieron. Se cree también que hay un oficial complicado en los
hechos. Yoan Torres, uno de los reclutas, ya había sido detenido tres
días antes de la toma de rehenes.
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