Posted on Tue, Dec. 05, 2006
En proceso de momificación
Había más gente que en un Carnaval de la Calle Ocho. Nos referimos al
desfile en la Plaza de la Revolución de La Habana. Claro que el
despliegue militar y las arengas patrióticas fueron algo obsoleto. ¿A
qué país puede interesarle invadir Cuba? No hay petróleo como en Irak.
La agricultura es un desastre desde que la revolución tomó el poder. Las
viviendas están semidestruidas. Y una población con cuatro varas de
hambre y cinco de necesidad. El dirigente de cualquier país tiene que
estar loco para intentar invadir Cuba y hacerse cargo de aquel desastre
a nivel nacional. Ni George W. Bush lo intentaría, que ya es mucho decir.
Nos llamó la atención la envejecida plana mayor del régimen, que se
asemeja bastante a la de los dirigentes del exilio cuando se reúnen en
Miami. La única diferencia es que los de allá no tienen Medicare. Con
esa carga de años no hay ganas de pelear ni con la suegra. Pero la
juventud que desfilaba sí era diferente a la de estos lares. La de aquí
sabe que existe Fidel Castro cuando por cortesía o cariño oyen los
cuentos de los abuelos. Y los jóvenes de allá están poseídos de una
imbecilidad patriótica muy lógica al cabo de medio siglo de adoctrinamiento.
Pero a pesar de la fanfarria desplegada en el desfile de marras, el
dictador principal no hizo acto de presencia. Ni siquiera mostraron un
alentador video desde su lecho. Ello nos hace pensar que puede estar en
el proceso de momificación que con anterioridad hemos mencionado. Dicen
que Raúl Castro no tiene inteligencia ni carisma para gobernar el país.
Pero debemos admitir que si lo hace acompañado de la momia de Fidel, no
tendrá problemas.
Jose A. Vargas
Miami
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/editorial/letters/16163874.htm
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