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Tuesday, October 03, 2006

Raul Castro. La Sombra del Poder. I El Guerrillero

Raúl Castro. La Sombra del Poder. I El Guerrillero
2006-09-14
Pedro Corzo, Periodista, Editor y Escritor


Pedro Corzo. Foto ©: Alexis Gainza Solenzal.
El primero de hoy que fuera ayer el Segundo Secretario del Partido,
Vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministro y
Ministro de la Defensa le dijo en Ciudad México a Miguel Sánchez, "El
Coreano", quien entrenó a muchos de los expedicionarios del Granma: "Así
que vamos a tener como instructor a un invasor yanqui" (1).

Probablemente "EL Coreano" ignoraba que el recluta hermano del líder
había escrito un articulo contra Estados Unidos por los de la guerra de
Corea. Si Fidel Castro, como dicen muchos, se arropó en el marxismo para
justificar su inconmensurable ambición de poder, Raúl Castro sí creía en
el marxismos, y estuvo asociado con el comunismo aún antes del triunfo
de la Revolución.

Raúl viajó a Viena por en el año 53 para participar en el Cuarto
Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que eran un show
montado por organizaciones subsidiadas por el Kremlin. Después visitó
varios países socialistas, entre ellos Checoslovaquia y Rumania.

Cierto es que Raúl Castro expresó hace unos pocos años que creía que era
posible normalizar las relaciones con Estados Unidos mientras Castro
viviese y por ello cabe preguntarse, ¿habrá cambiado, será en verdad el
hombre pragmático que nos están vendiendo? Recientemente, después de
asumir el puesto de mando, reiteró la oferta aunque en los mismo rigores
que en el pasado.

Algunos comentan que es compasivo y familiar, un tipo tan sensible que
hasta lloró cuando condenó a muerte a un compañero de armas. Hay que
tener presente que en el lejano 1956 en una corte marcial en México (2),
todavía se estaba entrenando y ya practicaba como ayudante de verdugo,
pidió para un compañero de armas, Calixto Morales Hernández, la pena de
muerte porque este se negaba a practicar ejercicios por dolencias que no
había confesado. En esta ocasión, quizás la primera, la intervención de
Fidel a favor de Calixto Morales sembró la semilla de la muy difundida
idea del hermano reflexivo y justo y del hermano duro y despiadado,
papel que en estos 47 años ambos han interpretado indistintamente.

Tal vez este Castro sea tan generoso que hasta llegue a implantar en
Cuba un postotalitarismo al estilo chino donde hay un poco más de comida
y posibilidades de inversión, sin que la gente tenga que preocuparse por
hacer uso de los derechos ciudadanos a los que no tiene acceso porque no
existen. Tal parece que este personaje organizado y metódico, trabajador
incansable, va a salvar a Cuba del caos que ha generado su hermano.
Caos, en el que al parecer algunos analistas, consideran que el hermano
del comandante en cama, segundo al mando de todo, nada tiene que ver.

Raúl Castro, como se dice en Estados Unidos, tiene los créditos
suficientes para ser Jefe de Estado y Gobierno de un régimen
totalitario. Atacó el Cuartel Moncada, participó en la expedición del
Granma y comandó el Segundo Frente Oriental "Frank País"; y como si
fuera poco fue uno de los primeros en organizar secuestro de aviones en
pleno vuelo porque ordenó plagiar dos aviones DC-3 cubanos para
incorporarlos a la Fuerza Aérea Rebelde que radicaba en la Sierra
Cristal. En 1996, como Ministro de Defensa, autorizó el derribo de dos
avionetas civiles de Hermanos al Rescate en aguas internacionales con el
saldo de cuatro personas muertas.

Hay que apuntar que este gran organizador, que además tiene sentido de
familia, simpático y bonachón, ejecutó decenas de personas antes del
triunfo de la insurrección y después del primero de enero, según
resultados parciales de investigaciones realizadas por el doctor Armando
Lago (3), Raúl Castro es responsable de 550 ejecuciones solamente en
1959, año de la toma de poder por parte de los hermanos Castro. En
Santiago de Cuba, durante los primeros días de enero, ordenó la
ejecución de 278 partidarios del gobierno de Fulgencio Batista y de
miembros de la Fuerza Armada de la Republica.

Tal vez una de las personas que con más propiedad puede hablar de este
personaje es Lucas Moran Arce. Este oficial escribió en su libro La
Revolución Cubana. Una versión Rebelde, que Raúl es el autócrata por
excelencia y desconfiado por naturaleza; dice también que es un
trabajador incansable, buen organizador y que solo se rodea de
incondicionales y que sería cometer suicidio discutir sus ordenes.
Escribe: "El Segundo Frente Oriental era un pequeño estado totalitario,
en el cual la disciplina se fundaba en el terrible drama de la muerte
por fusilamiento" (4). Otros que lo conocieron dicen que Raúl Castro
tiene más de policía que de soldado.

Agustín Alles Soberon (5), periodistas de la revista Bohemia, y el
primero en subir a las montañas orientales para entrevistar a Castro y
los insurgentes, señala que Raúl Castro era un hombre cruel. Dice que
tenía muchas semejanzas con Ernesto Guevara y difería mucho del carácter
y simpatía de Camilo Cienfuegos.

Recuerda Alles Soberon, que cuando el proceso contra Huber Matos el
comandante Cienfuegos le dijo que Raúl Castro quería que fusilaran a
Matos porque este atacaba a los comunistas, y que todos los que fuesen
enemigos de esa ideología eran contrarrevolucionarios, enemigos de la
Revolución y que por eso debía morir.

Apunta que en base a su relación con Camilo Cienfuegos, este le había
invitado a encontrarse en el cuartel militar de Columbia, sede del
estado mayor de las Fuerzas Armadas de Cuba, y pudo escuchar una fuerte
discusión entre tres comandantes emblemáticos de la Revolución. Ernesto
Guevara, Raúl Castro y Cienfuegos. Este último decía que los
fusilamientos tenían que cesar, a lo que Guevara y Raúl se oponían. En
la discusión Camilo Cienfuegos propuso licenciar a todos los militares
del ejercito de la República y ponerlos a trabajar en el Ministerio de
Obras Públicas para evitar que conspirasen, tanto Guevara como Raúl se
opusieron gritándoles que no, que lo que hacía falta era que
conspirasen para fusilarlos a todos.

De Raúl también escribe el coronel Ramón Barquín en su libro Las Luchas
Guerrilleras en Cuba.

Afirma quien fuera jefe de la Conspiración de los Puros contra el
régimen de Fulgencio Batistas que el flamante jefe de gobierno de Cuba
en su arenga a los miembros de la Columna 6, antes de partir a abrir el
Segundo Frente Oriental les dijo: "Nuestro objetivo único no es tumbar a
Batista sino hacer una revolución verdadera, y las bases de esta
revolución tenemos que sentarlas aquí, en pleno campo de Batalla" (6).
Afirma que fue Raúl Castro el primero en instruir a sus subalternos en
crear un servicio de inteligencia aún antes del triunfo de la insurrección.

Sigue escribiendo Lucas Moran Arce que el 22 de junio de 1958 Raúl
Castro ordenó que detuvieran a todos los ciudadanos estadounidense que
residían o transitaban por los alrededores del Segundo Frente Oriental.
El 28 se puso en ejecución la orden: fueron detenidas 51 personas, 49
estadounidenses y dos canadienses. El cónsul de Santiago de Cuba, Park
Wollam, tuvo que viajar a la zona para pactar la liberación de los
secuestrados. Según el autor, Fidel Castro no estaba al tanto de esa
operación y le escribió a su hermano: "Nosotros no practicamos el
sistema de rehenes por justa que sea nuestra indignación contra las
actitudes políticas de cualquier gobierno". (7)

Sobre este asunto que tiene a simple vista una particular importancia
refiere el ya mencionado coronel Ramón Barquín, que junto a la Orden
Militar # 30 en la que se disponía los plagios de norteamericanos y
canadienses, Raúl Castro emitió un comunicado titulado Manifiesto a la
Juventud del Mundo, en el que acusaba a Estados Unidos de todos los
problemas de Cuba. Este documento lo remitió al Partido Socialista
Popular y no a otras instancias públicas o políticas del país. (8) Entre
los secuestrados había infantes de marina con licencia y los
guerrilleros penetraron en la Moa Bay Mining Company y secuestraron a
diez ingenieros estadounidenses. El botín adicional, continua Barquín,
incluyó camiones, jeeps, plantas de radio y eléctricas y equipos médicos.

Pedro Corzo

Agosto 13-06

Referencias:

(1) Miguel Sánchez combatió en la Guerra de Corea en el ejército de
Estados Unidos. Le dio este testimonio al autor durante una entrevista
para producir el documental Guevara, Anatomía de un Mito.

(2) El Nuevo Herald. 8-6-06

(3) Autor del manucristo, El Costo Humano de la Revolución Social.
Vicepresidente de Archivo Cuba.

(4) La Revolución Cubana. Una versión rebelde.pp 259. Lucas Moran Arce

(5) Entrevista del autor con Agustín Alles Soberon para un documental
sobre Camilo Cienfuegos.

(6) Las Luchas Guerrilleras en Cuba. Segundo Tomo pp. 514. Ramón Barquín

(7) La Revolución Cubana. Una versión rebelde.pp.255.Lucas Moran Arce.

(8) Las Luchas Guerrilleras en Cuba.Segundo Tomo. pp. 638.Ramón Barquín.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=6946

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