Primero de Mayo en La Habana con bandera de EEUU
PEDRO CAMPOS | Miami | 2 de Mayo de 2017 - 06:05 CEST.
El desfile de este Primero de Mayo en La Habana fue abierto por una 
bandera de EEUU, portada por un hombre de piel negra, que se adelantó a 
la carrera ante el desfile. Varios agentes vestidos de civil lo 
persiguieron, capturaron y sacaron en peso del área.
La carrera de ese cubano abanderado duró menos de un minuto, pero su 
acción será recordada por años.
Y es que ante tanta insistencia de parte del Gobierno castrista de 
responsabilizar a EEUU con las desgracias de los trabajadores y el 
pueblo cubano, en virtud de esa ley física natural de la reacción ante 
toda acción, buena parte de nosotros, en lugar de buscar en EEUU la 
causa del continuado desastre al que hemos sido sometidos durante más de 
medio siglo, ahora parece encontrar la solución.
Y no es que los cubanos quieran o deseen una intervención de EEUU en 
Cuba, como sistemáticamente ha venido anunciando el castrismo para 
tratar de justificar su represión; es que la gente ha ido comprendiendo, 
en virtud del intercambio internacional, de la presencia en EEUU de más 
de un millón de cubanos, de la ayuda que reciben de sus familiares en 
ese país y del acceso a internet, que los trabajadores en Cuba son mucho 
más explotados por el capitalismo de Estado, dizque socialista, que los 
trabajadores norteamericanos por el capitalismo privado.
Y ese es el verdadero significado de esa bandera norteamericana abriendo 
el desfile.
Ya los cubanos no se tragan más que la "revolución cubana es de los 
humildes, por los humildes y para los humildes" ni que el "socialismo" 
sustentado en el estatalismo asalariado, es la salvación de los 
trabajadores, la nueva sociedad libre y democrática prometida por los 
socialistas originales.
Ante la represión absoluta a la que están sometidos por la 
buro-burguesía que se escuda en el Partido Comunista y el aparato 
gubernamental que administra tierras, fábricas y empresas de producción 
y servicios, los trabajadores cubanos han optado por irse del país, 
crear sus propios negocios o expropiar directamente al Estado a través 
de las sustracciones diarias de medios y recursos para poder sobrevivir.
La burocracia llama a unos "traidores", "apátridas", a otros 
"mercachifles", "ladrones", y cuantos epítetos encuentra para acusar o 
desprestigiar a trabajadores que no soportan más el nivel de explotación 
al que son sometidos. Cada cual se libera como puede y los que siguen 
dentro del sistema, aplican la ley de justa compensación que ya existía 
en el imperio romano. En verdad, la gran corrupción y el robo más 
descarado de la historia de la Cuba republicana es el que han venido 
realizando los Castros y sus burócratas. Primero robaron a propietarios 
cubanos y extranjeros dueños de grandes, medianos y pequeños capitales. 
Luego a los trabajadores todos, apropiándose de la mayor parte de las 
ganancias y hasta de sus salarios.
En estos casi 60 años de explotación asalariada por el Estado, los 
cubanos han ido comprendiendo que la libertad individual es directamente 
proporcional a la posibilidad de trabajar para sí mismos. Gracias al 
intercambio de todo tipo con EEUU, han llegado a entender que en esa 
sociedad "imperialista" que siempre nos han presentado como el enemigo 
que quiere apoderarse de nuestras tierras y recursos, los cubanos han 
encontrado no solo abrigo y ayuda, sino la existencia de un sistema de 
libertades y protecciones al ser humano, que jamás han estado presentes 
en el "socialismo" castrista, el cual pretende lecciones con la 
educación y la salud "gratuitas" que ya todo el mundo sabe que no lo son.
Y no es que los asalariados norteamericanos no sean explotados, es el 
que el sistema mismo de libre empresa, para funcionar, está obligado a 
libertades y mecanismos que comparten todos los ciudadanos 
independientemente del nivel de sus propiedades, que les posibilitan 
muchas opciones de trabajo a diferencia de Cuba, donde prácticamente hay 
un solo empleador.
El sistema capitalista, con su libre mercado y sus posibilidades de 
créditos y asociaciones mercantiles, facilita el trabajo libre, 
individual o asociado, que a la larga superará el trabajo asalariado. En 
EEUU, doscientos mil cubanos han establecido negocios propios o con 
asociados, cerca del 80% de los empleos del país lo aportan pequeñas y 
medianas empresas, la mayoría de capital asociado, hay más de un millón 
de cooperativistas, muchas de las grandes empresas comparten las 
acciones con sus trabajadores y los trabajadores individuales suman 
varios millones, gracias a las facilidades de las nuevas tecnologías.
No es por tanto extraño que muchos cubanos prefieran vivir en un sistema 
socioeconómico como el de EEUU, donde el nivel de vida de la mayoría de 
los trabajadores multiplica por 50 el del promedio del asalariado cubano 
(US$24.00).
Visto así, nada tiene de extraño que el desfile de los trabajadores en 
La Habana, lo haya abierto un cubano negro empuñando una bandera de EEUU.
Source: Primero de Mayo en La Habana con bandera de EEUU | Diario de 
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1493697559_30796.html
 
 
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