El periodismo independiente cubano busca rescatar la libertad de prensa
mayo 03, 2017
Iván García, desde La Habana
LA HABANA - Retrocedamos en el tiempo. Una mañana de 1985, Yndamiro 
Restano Díaz, de 37 años y periodista de Radio Rebelde, en una vieja 
Underwood decidió redactar un boletín clandestino de información 
titulado Nueva Cuba. El periódico artesanal, de un solo folio, lo 
distribuyó por la calle y terminó colgando un ejemplar en una pared de 
la heladería Coppelia, en el corazón del Vedado.
Restano no tenía la intención de criticar al régimen autocrático de 
Fidel Castro. No. Era un simple acto de rebeldía de un comunicador que 
creía que la información era un derecho público. En su escrito, Yndamiro 
trataba de explicar las incoherencias institucionales y las 
consecuencias nefastas que eso engendraba a nivel económico en el país.
Fue detenido e interrogado en Villa Marista, el cuartel de la policía 
política, al sur de La Habana. Ese mismo año sería arrestado de nuevo, 
ahora por haber ofrecido una entrevista a The New York Times.
Comenzaría su calvario. Fue despedido de Radio Rebelde y señalado por 
los servicios especiales con letra escarlata. Sin proponérselo, Yndamiro 
Restano erigió los cimientos del periodismo independiente cubano actual.
La década de 1980 fue tremenda. Cuba venía de un avasallador quinquenio 
gris, censura informativa casi enfermiza y los aires de glásnost y 
perestroika que llegaban desde la URSS de Gorbachov ocasionaron que un 
segmento del mundo intelectual y académico, como el profesor Félix Bonne 
Carcassés, recientemente fallecido, decidieran apostar por una apertura 
democrática en la sociedad y en los medios. La Habana era un hervidero 
de criterios liberales.
La periodista Tania Díaz Castro y los jóvenes creadores Rita Fleitas, 
Omar López Montenegro, Estela Jiménez y el ex preso político Reinaldo 
Bragado crearon el grupo Pro Arte Libre. Según el escritor Rogelio Fabio 
Hurtado, la prensa independiente cubana nació en el seno de la primera 
organización disidente, el Comité Cubano Pro Derechos Humanos, presidido 
por Ricardo Boffill Pagés y de la cual fuera vicepresidente Rolando 
Cartaya, ex periodista de Juventud Rebelde. En un artículo publicado en 
2011 en Martí Noticias, Cartaya rememoraba: "Cuando llegábamos al 
amanecer a su casa en el Reparto Mañana, en Guanabacoa, Bofill ya tenía 
media docena de denuncias mecanografiadas en original y ocho copias al 
carbón, para distribuirlas a las agencias de prensa extranjeras y las 
embajadas".
En 1987, ya apartado del periodismo estatal, Yndamiro Restano se ganaba 
el sustento limpiando cristales en un hospital habanero, de donde 
también sería expulsado tras ofrecer una entrevista a la BBC. Frustrado 
por no poder expresarse libremente, en una sociedad atrapada por la 
simulación y el miedo, se afilió a la ilegal Comisión Cubana de Derechos 
Humanos y Reconciliación Nacional creada por Elizardo Sánchez.
Al año siguiente, junto a otros periodistas, despedidos de redacciones 
de periódicos y revistas, emisoras de radio o canales de televisión y 
deseosos de publicar sin censura sus propios artículos, Yndamiro decidió 
crear una agrupación que permitiera reunirse y trabajar a los reporteros 
condenados al silencio. Nace así la Asociación de Periodistas 
Independientes de Cuba, primer gremio en la Isla de corresponsales sin 
mordaza.
En La Habana de 1991, coincidiendo con el inicio del período especial, 
una crisis económica que se ha extendido por 26 años, la poetisa María 
Elena Cruz Varela funda Criterio Alternativo, que entre otras demandas, 
pedía libertad de expresión. En ese pulso por abrir una grieta a la 
muralla gubernamental que controlaba con puño de hierro la vida 
nacional, la propia María Elena, junto a Roberto Luque Escalona, Raúl 
Rivero Castañeda, Bernardo Marqués Ravelo, Manuel Díaz Martínez, José 
Lorenzo Fuentes, Manolo Granados y Jorge A. Pomar Montalvo, entre otros, 
firman la Carta de los Diez, reclamando transformaciones al inmovilismo 
castrista.
El 23 de septiembre de 1995, en la sala de su casa, en el barrio La 
Victoria, Centro Habana, Raúl Rivero, probablemente el mejor poeta vivo 
cubano, funda la agencia Cuba Press, un intento de periodismo diferente, 
que desde una óptica profesional, contaba una realidad ignorada por los 
medios estatales.
Desde su exilio en Miami, Rivero subraya: "Creo en la vigencia y la 
fuerza del verdadero periodismo independiente que tuvo su origen en las 
denuncias del caos económico, la represión, falta de libertades y en la 
búsqueda de caminos para resucitar lo mejor de la prensa republicana". Y 
aclara que "no se ha tratado nunca de piezas escritas contra el 
gobierno, como escriben los panfletos a favor. Son piezas que quieren 
hacer un retrato coherente de la realidad. Y los artículos firmados no 
se han hecho para que algún jefe tenga un buen desayuno, sino para dar 
una opinión honesta y como punto de debate sobre temas trascendentes. 
Con esa intención, que yo se sepa, se fundó Cuba Press a finales del 
siglo pasado"
Cuba Press agrupó a media docena de periodistas oficiales expulsados de 
sus empleos. Tania Quintero, refugiada política en Suiza desde 2003, fue 
una de ellas. Una vez a la semana, Tania abordaba un atestado 'camello' 
para llevarle dos o tres crónicas a Raúl Rivero, cuyo apartamento, en el 
tercer piso de un edificio, era una suerte de redacción improvisada, 
donde no faltaban disertaciones de todo tipo. Una añeja Remington 
contemplaba la escena, mientras se esperaba la colada de café de Blanca 
Reyes, esposa del poeta.
El incipiente movimiento de periodistas libres contaba con más deseos 
que recursos. Se redactaba a mano o se tecleaba en obsoletas máquinas de 
escribir, en las hojas de papel que se consiguieran. Los textos se leían 
por teléfono. Internet sonaba a ciencia ficción. En numerosas ocasiones, 
la policía política decomisó grabadoras o cámaras fotográficas, los 
equipos entonces utilizados, así como el dinero que le encontrara a los 
detenidos. Se ganaba poco y era habitual la solidaridad entre los 
colegas, haciéndose préstamos que nunca se devolvían.
Los que estaban al frente de otras agencias alternativas igualmente 
debían lidiar con el hostigamiento, las detenciones y la precariedad 
material. Es el caso de Jorge Olivera Castillo, ex editor de video en el 
Instituto Cubano de Radio y Televisión y que terminaría siendo uno de 
los fundadores de Habana Press.
Veintidós años después, Olivera recuerda: "La agencia Habana Press surge 
el 1 de mayo de 1995. Un pequeño grupo liderado por el periodista Rafael 
Solano, que procedía de Radio Rebelde, se da a la tarea de impulsar esta 
iniciativa a contrapelo de las difíciles condiciones. Luego de haber 
laborado cuatro años como reportero, en 1999 asumo la dirección de la 
agencia hasta marzo de 2003, cuando fui arrestado y condenado a 18 años 
de cárcel durante la Primavera Negra".
Obligados por las adversas circunstancias, los anteriores directores de 
Habana Press, Rafael Solano, Julio Martínez y Joaquín Torres marcharon 
al exilio. "A más de dos décadas de haberse articulado este movimiento, 
es oportuno recalcar su importancia en la lucha prodemocrática y la 
capacidad de sobrevivir, pese a los obstáculos. Aquellos esfuerzos 
iniciales abrieron el camino a la paulatina estructuración de proyectos 
con similares fines", señala Olivera.
Para el ex prisionero de conciencia,"el periodismo independiente 
continúa siendo uno de los pilares fundamentales en la lucha por una 
transición a la democracia. Lo es desde la década de 1990, cuando surge 
y se consolida gracias al trabajo de decenas de personas, algunas 
provenientes de los medios oficiales y otras que aprendieron el oficio 
con una notable calidad". Porque en el periodismo libre se iniciaron 
también graduados de carreras técnicas o universitarias, pero sin 
formación ni experiencia periodística. Gracias a la superación 
autodidacta y cursos dentro o fuera del país, se labraron un camino y 
hoy sientan cátedra, como Luis Cino, Juan González Febles y Miriam 
Celaya, entre otros.
La caja de resonancia para la prensa independiente y para el activismo 
opositor, fue y es Radio Martí. La emisora divulga las constantes 
violaciones del régimen a la libertad de expresión en la Isla, sus 
maniobras y tácticas dilatorias que pretenden camuflar la democracia 
auténtica con panfletos al mejor estilo norcoreano.
En 2014, en Diario de Cuba, José Rivero García, quien fuera periodista 
de Trabajadores y uno de los fundadores de Cuba Press, escribía: "Cuando 
no existían celulares, twitter, facebook o una simple computadora, es 
bueno recordar que aquella semilla germinó y hoy los comunicadores 
independientes se han multiplicado con la ayuda de las tecnologías y los 
nuevos proyectos de comunicación que el Estado castrista no puede impedir".
La necesidad es hija de la virtud. Sin tener todas las herramientas a 
mano, un puñado de hombres y mujeres en los últimos tiempos han creado 
publicaciones independientes como Primavera Digital, Convivencia o 14ymedio.
Actualmente, unos 200 colegas al margen del mandato gubernamental, en La 
Habana y el resto de las provincias, escriben, fotografían, hacen videos 
o por vía oral, cuentan el día a día de Cuba y su gente. Pero siguen 
corriendo riesgos, recibiendo amenazas y en cualquier momento pueden ser 
detenidos y sus equipos confiscados por la Seguridad del Estado. Sus 
informaciones, denuncias, crónicas, entrevistas y artículos de opinión 
encuentran espacio en Cubanet, Diario de Cuba, Martí Noticias, 
Cubaencuentro y otros medios digitales, incluidos blogs y páginas webs.
Casi codo a codo con la prensa abiertamente contestataria, 
anticastrista, convive el relato alternativo de blogueros y ex 
reporteros oficiales. Ejercen la profesión por su cuenta y tienen 
tesituras y puntos de vista distintos. Elaine Díaz en Periodismo de 
Barrio, Fernando Rasvberg en Cartas de Cuba y Harold Cárdenas en La 
Joven Cuba, por solo mencionar los más conocidos, también sufren el 
asedio y el despotismo de las autoridades.
En los informes de los organismos defensores de la libertad de prensa en 
el mundo, Cuba clasifica en los últimos lugares. El régimen arguye que 
en la Isla no existen ejecuciones extrajudiciales y no se ha matado a 
ningún periodista. Ni falta que hace. La prensa libre comenzó a ser 
asesinada de otra manera a partir de enero de 1959.
Desde su fundación, hace más de dos décadas, el periodismo independiente 
cubano se propuso rescatar la libertad de prensa y expresión. Y 
paulatinamente lo ha ido consiguiendo. Pese al acoso y la represión.
Source: El periodismo independiente cubano busca rescatar la libertad de 
prensa - 
http://www.martinoticias.com/a/periodismo-independiente-cubano-busca-rescatar-libertad-prensa/144093.html
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