Bajo voltaje y mucho temor

Bajo voltaje y mucho temor
Familias de la finca La Vigía no tienen condiciones para vivir ni para
trabajar
Martes, mayo 31, 2016 | Moises Leonardo Rodriguez

ARTEMISA, Cuba.- Vecinos de la finca La Vigía, en la carretera de
Cabañas a Bahía Honda de la costa norte de la provincia Artemisa, sufren
desde unos veinte años atrás las molestias del bajo voltaje en el
servicio eléctrico por falta de un transformador que han solicitado a
todas las instancias de la empresa eléctrica, el Poder Popular y hasta
al Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Aproximadamente veinte años atrás, los residentes de la finca tiraron un
tendido eléctrico con recursos propios, por cuatro kilómetros, desde la
carretera hacia las estribaciones de la Sierra del Rosario, en las
cuales se encuentran las alrededor de 15 viviendas de parte de los
miembros de la Cooperativa de Créditos y Servicios Pedro Vargas Sotomayor.

Los expertos en derecho civil Alejandro Sáchez y Manuel Rodríguez
recorrieron esa parte de la finca en la mañana del 24 de mayo y
conversaron con varios vecinos que dieron testimonio de la rotura de sus
equipos eléctricos y la imposibilidad de aumentar la producción de leche
de la cooperativa (actualmente de 300 litros diarios), por no poderse
instalar un termo refrigerante debido al bajo voltaje.

Todos con los que hablaron pidieron no ser identificados y ninguno
aceptó que se filmaran sus pormenorizadas y abundantes declaraciones,
por temor a represalias.

Una de las quejas reiteradas es que a pesar de tratarse de una conexión
hecha por su cuenta, les cobran mensualmente entre 50 y 100 pesos moneda
nacional (cuatro dólares aproximadamente) a los que miden por un metro
contador colectivo; e incluso a dos clientes a quienes se les rompió el
metro contador del consumo individual de sus casas, asegura Alejandro
Sánchez.

Se quejaron además de que en una visita al poder popular de la provincia
Artemisa les trataron mal, y les respondieron que se olvidaran de eso,
que no había solución para ese problema.

Los vecinos confiesan sentirse abandonados, pues conocen por el
semanario provincial El Artemiseño que en el pasado año se
electrificaron poblados de montaña de la Sierra del Rosario a los cuales
el acceso es difícil y más costoso, pues a ellos solo le faltan uno o
dos transformadores para solucionar su problema eléctrico y mejorar sus
condiciones de vida y trabajo.

corrientemartiana2004@gmail.com

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