Los errores de Gorbachov y Cuba
PEDRO CAMPOS | La Habana | 26 Feb 2015 - 10:33 am.
Si no se rectifica la 'actualización' de Raúl Castro, podría ocurrir en 
Cuba lo que aconteció en la URSS.
En anterior artículo abordé tres desaciertos muy importantes de 
Gorbachov en la URSS respecto a la autogestión económica-social y el 
trato a la oposición y a los conservadores neoestalinistas en el 
gobierno-partido, que dieron al traste con la perestroika. Hubo otros, 
desde luego.
Ya había precisado que a pesar de las grandes distancias y diferencias 
entre la ex URSS y Cuba, Gorbachov y Raúl Castro, y la perestroika y la 
"actualización", estos fenómenos se están manifestando con sus propias 
características en la situación actual cubana.
Ya se hace evidente: si no se rectifica la forma en que Raúl Castro y la 
"actualización" están enfrentando esos mismos fenómenos, en Cuba podría 
ocurrir algo parecido a lo acontecido entonces en la URSS en caso de 
presentarse, o provocarse, un vacío de poder.
En este artículo pretendo sintetizar cómo esos errores se manifiestan en 
Cuba, y presentar sugerencias básicas sobre lo que habría que hacer para 
rectificarlos y profundizar el proceso de renovación hasta hacerlo 
irreversible, bajo cualquier circunstancia.
Que los promotores de la "actualización" lo entiendan o estén dispuestos 
o no a hacer lo necesario, es otro asunto.
Refresco los tres errores de Gorbachov a los que me refiero: 1- no 
desarrolló ampliamente las formas autogestionarias de producción y 
mantuvo muchos frenos estatales a las mismas; 2- no buscó la alianza con 
las clases medias y las fuerzas democráticas; y 3- no enfrentó ni 
derrotó a las fuerzas conservadoras del neoestalinismo en el PCUS que, a 
la postre, le dieron el golpe de Estado.
Veamos cómo aprecio estos fenómenos en la Cuba de hoy.
1-La "actualización" no rebasa los marcos del tradicional capitalismo 
monopolista estatal que ha pretendido esconderse detrás del llamado 
"socialismo de Estado", sustentado en las concepciones neoestalinistas 
sobre la centralización estatal de la propiedad explotada en forma 
asalariada, la apropiación y las decisiones de todo tipo.
Por ello no se han propuesto los alcances socialistas de la perestroika, 
pero contemplan líneas de acción, como el desarrollo del cooperativismo 
y el cuentapropismo, que bien encaminadas y desprovistas de todas las 
actuales trabas burocráticas, podrían provocar significativas 
transformaciones en las relaciones de producción estatales asalariadas 
hacia las de tipo autogestionarias, a pesar de no contemplar siquiera 
una ley claramente encaminada a la autogestión empresarial bajo control 
de los trabajadores.
Los encargados de la "actualización", aunque hablan de autonomía 
empresarial y de vincular el pago de salarios a los resultados de la 
producción, se quedan muy lejos de una verdadera participación de los 
trabajadores en la dirección, la gestión y la repartición de utilidades 
y, desde luego, huyen del vocablo autogestión, estigmatizado por Fidel 
Castro y el Ernesto Guevara (con matices distintos), algo que señalo con 
todo respeto hacia el pensamiento diferente.
Sin esa participación directa de la gran mayoría de los trabajadores en 
las empresas, sean pequeñas, medianas o grandes, sean privadas, 
cooperativas o públicas, la actualización difícilmente puede encontrar 
amplio apoyo entre los trabajadores sin el cual no es posible garantizar 
su éxito.
En 2007 unos pocos hablábamos de que urgía avanzar a la autogestión 
empresarial en las entidades estatales, ya hoy es casi un reclamo 
unánime de la izquierda democrática cubana.
Esta es la limitación principal en lo económico, de consecuencias 
políticas, de la "actualización", la cual no logra desprenderse del 
esquema estatalista asalariado y las empresas de propiedad estatal como 
eje de la economía "socialista".
2- Raúl Castro liberó a los 75 de la llamada primavera negra de 2003 y 
más recientemente a otro grupo de 53 prisioneros a tenor con las 
conversaciones entre Cuba y EEUU para normalizar sus relaciones.
Pero no ha sido capaz de alentar una política de consenso nacional en la 
diversidad, como en algún momento esbozó en un discurso, ni tan siquiera 
ha intentado aliarse a la izquierda democrática, que demanda la 
profundización de la socialización y democratización de la economía y la 
política, la que ha sido tratada ocasionalmente como 
"contrarrevolucionaria":
Y si bien ha disminuido, no ha eliminado la represión sobre la oposición 
ni ha sido pretendido establecer el necesario diálogo directo necesario 
con los grupos demócratas y defensores de los derechos humanos.
Por otro lado, la continuación de los bajos salarios estatales y las 
limitaciones al cuentapropismo al cooperativismo y a las formas "no 
estatales" en el campo y la ciudad, unidas al mantenimiento de los 
monopolios del comercio interior y exterior y la continuación de las 
restricciones a la libertad de expresión y asociación, no permiten 
forjar una amplia alianza del Gobierno con los trabajadores y las clases 
medias en fortalecimiento.
Una transición del modelo estatalista al verdadero socialismo, 
precisaría de un estímulo a la creación de un consenso nacional de apoyo 
a la gestión gubernamental, incluidas todas esas fuerzas, aunque tengan 
discrepancias e incluso con programas diferentes.
Este amplio apoyo sería el valladar principal contra cualquier intento 
de regreso al pasado.
La reanudación de los lazos con EEUU solo puede ser asimilada desde un 
entendimiento nacional entre las fuerzas más democráticas y progresistas 
dentro y fuera del Partido Comunista, dentro y fuera del país y desde la 
profundización de las políticas encaminadas al empoderamiento económico 
y político de los trabajadores, los ciudadanos todos y las comunidades.
3- En Cuba, tampoco en la antigua URSS, hubo una profunda renovación 
democrática del Partido Comunista, que mantuvo el dogmático esquema del 
centralismo democrático imprescindible a los dirigentes de alto nivel 
para mantener el control sobre el partido. Ni acá ni allá, por ausencia 
de esa democratización, se realizó una amplia renovación de los cuadros 
que garantice la renovación del añejo modelo político y económico.
Eso fue lo que impidió a Gorbachov sacarse a los conservadores de 
dentro, quienes a la larga provocaron su caída.
En Cuba, los conservadores siguen en la dirección del Partido. En los 
años posteriores a 1989 se desarrolló una depuración silenciosa contra 
los partidarios de la renovación que se acentuó luego del IV Congreso 
del PCC, donde muchos "perestroikos" fueron trasladados de posiciones en 
el Partido y el Gobierno, enviados a "cumplir otras tareas".
La figura histórica de Fidel Castro está oficialmente fuera de la 
dirección, pero su influencia está presente y es constantemente 
recordada por el aparato de propaganda del PCC que domina todos los medios.
Es evidente que la retranca fundamental a la "actualización" proviene de 
las propias filas de la dirección partidista y sus controles sobre los 
medios de difusión, el Poder Popular y otras instituciones y 
organizaciones de masa.
Por las razones que sean, las cuales desconozco, Raúl Castro no ha 
podido o no ha querido deshacerse de cuadros que mantienen la vieja 
mentalidad, pero por encima de todo está la falta de democratización del 
Partido, con sus designaciones desde arriba y sus controles sobre los 
procesos electorales internos
De tales circunstancias podría provenir, en mi opinión, el peligro mayor 
para los pasos que ha venido dando el gobierno de Castro y su eventual 
ampliación o profundización.
La ausencia de un consenso amplio que respalde una verdadera renovación 
del modelo actual, donde encuentren espacios todas las fuerzas 
democratizadoras y socializantes de la política y la economía puede 
favorecer a las fuerzas más oscuras.
Con el fracaso de la actualización, esas fuerzas —que juegan a la 
"intransigencia antiimperialista" a ultranza para en definitiva no 
cambiar nada de lo que debe ser cambiado—, pueden sentirse estimuladas 
para hacer fracasar también el proceso de "normalización" de relaciones 
con EEUU, todo lo cual pudiera abrir espacio a situaciones parecidas a 
las que llevaron al golpe contra Gorbachov y a la eventualidad del 
restablecimiento del capitalismo privado en su forma más descarnada.
¿Cómo podría evitarse el fracaso del proceso de renovación iniciado por 
Raúl, y en cambio ampliarlo y profundizarlo, garantizar un amplio apoyo 
a sus "reformas" y evitar cualquier intentona de los conservadores en el 
Partido y el Gobierno de darle marcha atrás, con la eventual agravación 
de las contradicciones que puedan llevar a un viraje total?
1-Liberando completamente las ataduras al cuentapropismo y al 
cooperativismo y fomentando la participación directa de los trabajadores 
en la propiedad, la dirección, la gestión y las ganancias en las 
empresas estatales, en fin potenciando la autogestión social de la economía.
2-Promoviendo un diálogo nacional con todas las fuerzas de izquierda y 
con las pacíficas opositoras que permita la creación de un amplio frente 
democrático que empuje a favor de la profundización de la socialización 
y democratización de la economía y la política, de la concreción del 
difícil proceso de  normalización de relaciones con EEUU y preserve esos 
procesos de eventuales intentonas golpistas militares o institucionales 
de las fuerzas oscuras del neoestalinismo.
3-Democratizando el Partido de manera que a todas sus instancias se 
pueda realizar una renovación de sus cuadros para dejar en el camino a 
las fuerzas que se oponen a la profundización y ampliación de la 
"actualización" en el orden interno y externo.
Source: Los errores de Gorbachov y Cuba | Diario de Cuba - 
http://www.diariodecuba.com/cuba/1424943224_13090.html
 
 
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