Chivatones de plácemes

Chivatones de plácemes
LUNES, 19 DE AGOSTO DE 2013 00:10
ESCRITO POR AIMÉE CABRERA

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Ahora que al fin
llegaron ciertas flexibilidades algo caras para los pobres de esta
tierra, sin dudas que están más esperanzados con poder viajar por
invitación o emigrar de forma permanente, por "motivos económicos",
dicen los que no se acaban de quitar la careta (jamás por cuestiones
políticas).

Tendrán entonces la posibilidad de compartir asientos del avión o
saludar con efusión a los chivatones del barrio que también tienen ese
derecho ciudadano.

Grande ha sido la sorpresa entre los vecinos que viven en la calle 17
entre M y N, y no precisamente en el edificio Focsa, cuando supieron que
un matrimonio de viejos comunistas, cuyo hijo reside en "el Norte
revuelto y brutal", tendrá entrevista en la SINA dentro de poco y ya dan
por hecho que conocerán "la tierra prometida".

Cuando muchos residentes de esa cuadra, ya no tan jóvenes, trataron de
encausar sus vidas en estudios y trabajos prometedores, la vivienda de
esos personajes, revolucionarios íntegros, vigilantes del CDR, era el
lugar adonde se dirigían todos los que hacían las verificaciones.

Si los jóvenes eran intachables los desprestigiaban, les inventaban
situaciones que de por sí equivalían a quedar fuera de la ansiada
selección. Hasta se atrevieron a desacreditar a quienes lograron pasar
las maratónicas barreras de su chivatería y consiguieron buenos puestos
laborales. No importaba nada, lo de ellos era fastidiar con "J", de a
porque sí.

Los años pasaron y el engendro diabólico –entiéndase, el hijo de ambos-
creció y no quiso seguir al pie de la letra las enseñanzas pasadas,
aunque se las agenció para hacerles aportes creativos que lo llevaron a
incrementar la saña de sus progenitores con métodos más sofisticados
hasta que pudo emigrar al Imperio del Norte.

Ya ciudadano norteamericano y después de haber ayudado a sus queridos
padres a que tuviera un status de vida superior al del resto de los
vecinos, decidió invitarlos para que conozcan más del país que tanto
criticaron cuando les fue conveniente.

Los vecinos que vieron frustrados sus sueños cuando eran jóvenes, no les
guardan rencor; al contrario, están de acuerdo en prepararles una fiesta
de despedida en la cuadra, con una piñata del Tío Sam.

Los más espirituales, ya hacen cadenas de oración para que lleguen bien
y se puedan quedar allá para siempre. Pero nada es perfecto. Siempre hay
personas malas y rencorosas, como los que no quisieran que salieran, ni
esta vez ni en ningún otro intento.

Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es

Source: "Chivatones de plácemes | Cuba noticias actualidad.Periodismo
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