ROSA MONTERO 02/03/2010
Hace un mes hablé en este artículo del infierno de las cárceles cubanas,
del maltrato sistemático y de la aterradora indefensión de los presos de
conciencia. Por entonces Orlando Zapata ya estaba en plena travesía
hacia su muerte, pero yo no lo sabía. No lo sabía casi nadie. La huelga
de Aminetu la conocimos desde el primer día, porque España es una
democracia y las noticias circulan. Pero las dictaduras feroces, y la
cubana lo es, se caracterizan por silenciar los gritos de las víctimas.
Y hacen algo aún peor que silenciarlas: las difaman. En los foros de
Internet leo comentarios de la gentuza castrista diciendo que Orlando
era un delincuente común "de lo peor". ¿Se puede concebir una abyección
más grande? Además de torturar, denigran al torturado. Es como si
alguien violara a una chica, le sacara los ojos y la decapitara, y luego
nosotros dijéramos: algo habrá hecho para merecerlo, la muy puta. Con
las agresiones contra las mujeres ya lo vemos claro, ¿no? Pero,
asombrosamente, ese sucio prejuicio sigue funcionando con los cubanos.
Hablo de la absoluta inhumanidad del pensamiento dogmático, de la pereza
intelectual y moral que impide que una buena parte de la izquierda asuma
su responsabilidad ante el horror del castrismo. Hablo de Zapatero no
diciendo ni palabra el primer día, y luego, tarde y mal, limitándose a
lamentar la muerte y no a condenarla. Hablo del PSOE insistiendo en
reforzar las relaciones con Cuba, una política que ya ven adónde
conduce. Gracias a la presión popular salvamos la vida de Aminetu. Pero,
¿dónde están ahora los actores, los famosos, los de Izquierda Unida,
todos esos que apoyaron a la saharaui? Orlando tuvo que pagar con su
vida la visibilidad mediática. Ahora hay otras seis personas en huelga
de hambre en Cuba reclamando derechos básicos: hay que ayudarlas. Ya se
han acabado las excusas: justificar o disculpar hoy el castrismo es como
justificar o disculpar el fascismo. Una indecencia imperdonable.
Imperdonable · ELPAÍS.com (2 March 2010)
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Imperdonable/elpepuopi/20100302elpepiult_1/Tes
No comments:
Post a Comment