2010-03-29.
Dr. Darsi Ferrer, Preso de Conciencia
(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana, Cuba.- El viaje de visita a sus 
familiares del cubanoamericano Enrique Jorge Paneque Garrido se le 
transformó en una pesadilla al llevar pocos días de estancia en la Isla, 
luego de sufrir varios incidentes que lo condujeron a la cárcel.
Su mala suerte comenzó cuando lo timaron unos desconocidos con 80 c.u.c 
falsos, después fue arrestado por una denuncia anónima que recibió la 
policía, y los oficiales del Departamento Técnico de Investigaciones, 
DTI, le robaron sus prendas cuando efectuaron un registro en el 
domicilio de su mamá donde se hospedaba. Actualmente lleva cinco meses 
preso y espera juicio en la cárcel Valle Grande, acusado de 
falsificación de monedas.
Paneque Garrido es un joven de 29 años que reside en los EE.UU. desde el 
2003. Viajó a Cuba el pasado 1ro de octubre. Al día siguiente de su 
llegada fue a la casa de cambio (Cadeca) que está ubicada en la esquina 
de Zanja y Belascoaín, en busca de cambiar algunos dólares americanos 
por cuc, que es la moneda autorizada en las tiendas que venden sus 
productos en divisas. Dos individuos lo interceptaron en las 
proximidades del lugar y le ofrecieron un precio más conveniente que el 
fijado por la Cadeca. Dudó por unos minutos pero terminaron 
convenciéndolo y compró 400 cuc.
De regreso a casa de su mamá se dio cuenta que entre el dinero que 
compró a los dos individuos habían cuatro billetes falsos de 20 cuc. Esa 
situación le provocó una gran molestia, pero optó por olvidar la 
perdida, apartó el dinero falso de su billetera y lo guardó en un bolso 
viejo que su mamá ya no usaba. Y continuó concentrado en sus planes de 
divertirse y disfrutar de su estancia en La Habana.
El lunes día 5, mientras compartía en el malecón con varios amigos de la 
infancia y otros conocidos, comentó lo que le sucedió días atrás cuando 
le compró el dinero a los dos extraños y resultaron ser estafadores. A 
la mañana siguiente lo despertaron varios oficiales del DTI con una 
orden de registro. Los militares revisaron toda la casa y ocuparon los 
cuatro billetes falsos. Al joven cubanoamericano lo arrestaron y 
condujeron para la sede nacional del DTI, en 100 y Aldabó.
Enrique Jorge permaneció en las escalofriantes celdas tapiadas de esa 
institución por veinte días, sometido a interrogatorios sin derecho a 
disponer de un abogado, y compartiendo el reducido espacio, de 3 metros 
de largo por 2 de ancho, con delincuentes comunes. En esas condiciones 
se enteró de que sus prendas de oro, valoradas en 6 mil dólares, habían 
desaparecido del closset de su casa el día del registro. Eran dos 
cadenas, dos manillas, cuatro sortijas y un reloj marca citizen. La 
policía no ha dado explicación alguna sobre esa situación.
En varias ocasiones le pidió al instructor de su caso un reconocimiento 
hablado para intentar por esa vía localizar a los estafadores. También 
recomendó el chequeo de las cámaras que hay instaladas cerca de la 
Cadeca, donde realizó la compra del dinero a los desconocidos. Lejos de 
tomar en cuenta la petición del detenido, los militares a cargo de la 
investigación trataron de obtener una declaración aceptando que él se 
dedicaba a falsificar monedas, y como no les resultó lo trasladaron para 
la cárcel Valle Grande en condición de preso preventivo.
La familia del joven pudo contratarle abogado a un precio de 3 mil 
dólares (75 000 pesos cubanos). La abogada, de nombre Yaquelín, le ha 
confesado a estas alturas que, analizando la carencia de pruebas de la 
fiscalía que lo incrimine de algún delito, no sabe por qué lo tienen 
preso, y que ella no puede hacer nada. Además, por su parte ella 
consiguió catorce testigos que trabajan en varios de los lugares 
visitados por su cliente, que reconocen que en ningún momento él pagó 
con dinero falso y recuerdan que hizo compras de cientos de cuc. Algunas 
de las instalaciones referidas son:
-Centro nocturno La Macumba,
-Restaurante La Cecilia,
-Discoteca del Hotel Dubil,
-Restaurante del Barrio Chino y playa Mar Azul, entre otros.
El cubanoamericano Enrique Jorge Paneque Garrido se encuentra confinado 
en condiciones deplorables, ni siquiera tiene garantizado atención 
médica para su padecimiento de Diabetes Mellitus y considera que el 
proceso penal que le siguen las autoridades cubanas no cumplen con las 
mínimas garantías jurídicas.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=26824
 
 
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