Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, Cuba, enero (www.cubanet.org) - Las esperanzas del pueblo
cubano sobre la llegada de transformaciones estructurales y de
conceptos, que liberen a la sociedad de la terrible crisis que afronta
desde hace decenios, continúan sin concretarse. Mientras, los problemas
se acumulan a niveles insoportables, con el incremento de las
penalidades y sufrimientos de una ciudadanía asfixiada bajo los efectos
de un sistema disfuncional que impide el desarrollo del poder creativo
de las personas. La destruida economía es cada vez menos sostenible, lo
cual trae como consecuencia que las perspectivas de Cuba como nación
estén bajo una seria amenaza; peligro advertido, incluso, por
académicos oficiales.
En ese preocupante contexto, el Presidente Raúl Castro pidió más tiempo
para evitar los riesgos de lo que llama "la improvisación y el
apresuramiento", en su discurso en la sesión de la Asamblea Nacional del
Poder Popular en diciembre de 2009, después de 19 meses de gobierno
provisional y casi dos años de gobierno efectivo. De sus palabras se
desprende que las urgentes reformas requeridas para un país sumamente
enfermo continuarán postergándose.
La situación es incomprensible a todas luces. Ni siquiera la Conferencia
del Partido Comunista esperada durante la segunda mitad del año se
realizó, sin que exista idea de cuándo se efectuará. Mucho menos se
vislumbra el eternamente pospuesto congreso del Partido Comunista, la
autoproclamada "vanguardia" de la sociedad cubana. Únicamente existe un
alto nivel de incertidumbre e inmovilismo, mientras Cuba se desmorona.
En ese discurso también se aprecian serias contradicciones. Al mismo
tiempo que se plantea la necesidad de ahorrar y que no se puede gastar
más que lo que se tiene, a fines de noviembre se efectuaron costosísimas
maniobras militares, en momentos cuando en Estado Unidos la
Administración Obama ha dado señales evidentes de su disposición a
efectuar pasos efectivos para reducir la confrontación entre ambas
naciones. Tal parece que esos ejercicios, más el notable incremento de
la represión contra la sociedad civil, constituyen un intento de
destruir las perspectivas de acercamiento y prolongar el enfrentamiento.
Paralelamente, después de los hipócritas y contradictorios
pronunciamientos sobre el actual Presidente norteamericano en la etapa
pre-electoral y en el momento de su elección, ahora se le ataca y
provoca desembozadamente, cerrando filas con los sectores más
conservadores de Estados Unidos, con los objetivos de boicotear la
oportunidad de mejorar las relaciones, y dificultar la labor del
presidente Obama, enfrentado a colosales dificultades heredadas de la
anterior Administración.
Las amenazas lanzadas por Raúl Castro a la sociedad civil también
patentizan la pretensión de querer solucionar las consecuencias
políticas de las crisis, provocadas ante todo por el mal manejo de la
economía, a través de la violencia. Un terrible error, pues denota falta
de comprensión sobre la situación actual y la presencia de nuevas
generaciones sin compromisos con el pasado, atenazadas por un régimen
que cierra las oportunidades de crear un justo futuro.
El Presidente, en su exposición, reiteró la necesidad de
representatividad de los negros y mulatos en cargos de dirección. La
revolución creó muchas expectativas sobre el mejoramiento de la
situación socio-económica de este importante sector de la población.
Aunque con posterioridad a 1959 hubo avances en tal sentido, resulta
indiscutible que quedaba mucho por hacer. Así, los cubanos tuvieron
mayor acceso a la educación y la salud, siendo abolidas prácticas
segregacionistas y ofensivas a la dignidad humana, como los clubs
exclusivos para blancos. Sin embargo, al fracasar estruendosamente el
proclamado proyecto económico, y sobre todo desde 1990 con la pérdida de
las subvenciones soviéticas, el nivel de vida de la inmensa mayoría de
los cubanos se desplomó.
Pero el de negros y mestizos, por ser los mayoritarios en el sector más
pobre de la población, es el más afectado por el incumplimiento de las
promesas iníciales de progreso y oportunidades para todos las personas.
Institucionalmente se puede dar iguales derecho a todos los ciudadanos,
pero si unos continúan hacinados en cuarterías y afrontan serias
carencias existenciales, ellos y sus hijos difícilmente pueden competir
con quienes tienen mejores condiciones para su desarrollo,
reproduciéndose la pobreza, la incultura y la marginación en las nuevas
generaciones.
En adición, quizás por las expectativas creadas de igualdad y avance
social, relativamente pocos negros y mulatos abandonaron Cuba, por lo
cual, actualmente en un porcentaje significativamente superior al de los
cubanos blancos, carecen de familiares en el exterior que los ayuden
económicamente, de manera que su situación material es muy delicada.
La política para promover a cargos de dirección a los negros y mulatos
mediante mecanismos burocráticos no es justa ni efectiva, ya que se
designa desde arriba sin tener en cuenta las capacidades reales, sino la
obediencia política. Existen eminentes antecedentes en políticos e
intelectuales como Antonio y José Maceo, Juan Gualberto Gómez, Nicolás
Guillen, Jesús Menéndez y Aracelio Iglesias, entre una larga lista de
personalidades aceptadas unánimemente como glorias nacionales, que
llegaron a cimeras posiciones por sus méritos y esfuerzos, sin depender
del clientelismo.
En tanto, el gobierno ha discriminado a relevantes figuras de diversas
esferas del saber y las artes, como Celia Cruz y Bebo Valdés por haber
tenido opiniones políticas distintas y haberse marchado, lo cual,
además, ha privado al pueblo de disfrutar sus valores. El problema de la
falta de representatividad racial, es otra consecuencia del fracaso
político, económico y social de más de cincuenta años de voluntarismo, y
no tendrá solución hasta tanto no se remueva totalmente el sistema que
ha llevado al país al desastre.
Raúl Castro, al asumir el poder provisionalmente el 31 de julio de 2006
y especialmente con su discurso del 26 de julio de 2007, creó grandes
expectativas de cambios. En sus intervenciones desde entonces, ha dado
la impresión de tener consciencia de la grave crisis nacional. Sin
embargo, no ha sido consecuente en los hechos.
Noticias/Cuba La eterna espera (6 January 2010)
http://www.cubanet.org/CNews/y2010/06_6_articulo_noticia_cuba.html
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