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Monday, September 21, 2009

Y JUANES CANTÓ EN LA HABANA, ¿QUÉ SE LOGRÓ?

Y JUANES CANTÓ EN LA HABANA, ¿QUÉ SE LOGRÓ?
2009-09-21.
Osvaldo Alfonso Valdés, Ex Prisionero de Conciencia de la Causa de los
75 y analista político de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Más de un millón de cubanos en su mayoría
jóvenes según las agencias internacionales de prensa, asistieron ayer al
Concierto por la Paz organizado por el cantante colombiano Juanes.
Finalmente quedó atrás el 20 de septiembre, luego de meses de
controversias, opiniones disímiles y hasta actos que fueron muy
utilizados por los que no pierden oportunidad para demonizar al exilio
cubano, sobre todo a nuestros hermanos de Miami.

Lo que sí es insostenible es las afirmaciones de Juanes y el resto de
los promotores de que el concierto no era político. ¿Cómo puede no serlo
cuando se realiza en la Plaza de la Revolución de La Habana, con Amaury
Pérez, Silvio Rodríguez, y luego de haber ido a la Casa Blanca a
consultar con la Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton?

Nadie puede negar que por supuesto, quienes asistieron a la Plaza de
Revolución ayer se divirtieron. Los cubanos están ávidos de lo distinto,
de todo lo que los saque aunque sea temporalmente de su existencia gris
y monótona, y ayer, el millón y algo más que fueron al concierto lo
lograron. Hoy todos ellos estarán nuevamente en sus casas, en sus
solares derruidos, en sus albergues enfrentando las mismas miserias de
siempre. Esto, no por obvio, está demás el señalarlo pues, ¿quién en
realidad ganó? Sin dudas, el régimen de La Habana, y por supuesto,
mucha, pero mucha publicidad para Juanes. ¿Que le costó mucho dinero al
cantante todo esto? Pues sí, la publicidad cuesta, más aún si se hace
desde una plaza habanera con el visto bueno de una dictadura como la cubana.

Todo el mundo sabe que en Cuba nada y mucho menos de esta magnitud puede
hacerse sin el consentimiento del Gobierno y ese consentimiento no llega
si no hay ganancias. Ahora la imagen de Cuba que circula por el mundo es
la de La Habana como el lugar donde más de un millón de persona, con la
imagen del Che Guevara bien expuesta por las cámaras de la televisión
cubana, pedían paz para el mundo cantando y bailando alegremente.

Se escucharon, ciertamente, frases de Juanes y Olga Tañon pidiendo
reconciliación, que cesaran los odios y pidiendo que los cubanos todos
llegaran a ser una sola familia. Luego de cuanto se ha demonizado al
exilio, a pesar que incluso no todos tenían la misma opinión, esa
palabras sonaban dirigidas no hacia los verdaderos culpables de la
división, sino a esos que Amaury, Silvio, Olga Tañon y el propio Juanes
han señalado como llenos de odio, a los cubanos que en el exilio le han
criticado fuertemente.

Pero esos que le criticaron fuertemente, incluso aquellos que cometieron
el acto irracional de martillar sus discos en la calle ocho, son del
bando de las víctimas, no son los victimarios. Por cierto, mucha
propaganda se ha hecho en la prensa internacional de este suceso, el
machacar discos; pero nunca del mismo modo se ha publicitado un acto de
repudio vandálico en que unas turbas insultan y golpean no a discos, si
no a cubanos pacíficos que quieren libertad en su país.

Es conocido el llamado que sectores de la oposición le hicieron a Juanes
para que pidiera libertad para los presos políticos. Siempre respondió
ante esto que su concierto no era político y que ahí solo se cantaría.
Juanes, nos engañaste.

¿Cómo sí fuiste capaz de pedir por los privados de libertad por las FARC
y, generalizando, por todos aquellos que no la tienen, pero no te
atreviste a pedirla también explícitamente como lo hiciste por tus
compatriotas, por los presos políticos cubanos igual de inocentes, ni
siquiera por aquellos que desde sus celdas dieron su nombre en una carta
apoyando tu concierto?

¿Qué quedará de ayer? Pues cinco horas de música y baile con 32 grados
de temperatura, y mucha, mucha publicidad para Juanes y sin dudas una
imagen feliz de una Cuba que en realidad es muy diferente. ¿Habrá más
paz en el mundo? Lamentablemente no. ¿Se hará uno solo el pueblo cubano
de la isla y del exilio? Siempre lo ha sido. No hacía falta Juanes para
eso. Basta ver, por ejemplo, a quienes llegan de Miami a La Habana y
viceversa para verse abrazar a las familias de uno y otro lado, y lo
saben muy bien los compatriotas en la isla que sobreviven con la ayuda
de sus parientes que están fuera. Lo vimos como se movilizó el exilio
después del desastroso paso por Cuba de los huracanes cuando
espontáneamente recaudaron toneladas de alimentos, medicinas y ropas
para enviar a la isla.

Quienes le imponen división y sufrimiento al pueblo cubano son aquellos
que le dieron el visto bueno a Juanes para su concierto, ese Gobierno
que fervorosamente defienden sus amigos Silvio Rodríguez y Amaury Pérez
y no quienes en Miami o cualquier rincón del exilio le criticaron.

De cualquier modo, pensado en nuestra gente, no está mal que la hayan
pasado bien; pero no nos engañemos, este concierto más que un regalo
para los cubanos fue un espectáculo bien diseñado para el mundo en el
que nuestros compatriotas con sus deseos de salir de la rutina eran
parte del show.

Y JUANES CANTÓ EN LA HABANA, ¿QUÉ SE LOGRÓ? - Misceláneas de Cuba (21
September 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=22980

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