parlamentaria que terminó en escándalo
Por Agencia EFE – hace 14 horas
Buenos Aires, 8 sep (EFE).- La médica cubana Hilda Molina volvió a
cuestionar hoy al Gobierno de la isla durante una reunión en el
Parlamento argentino que finalizó en escándalo después de que un grupo
de jóvenes simpatizantes del régimen comunista de Cuba irrumpiera en la
sala para cuestionar sus comentarios.
La neurocirujana, que en junio pasado llegó a Argentina para
reencontrarse con su familia tras 15 años de separación por la negativa
del Gobierno cubano a autorizar su salida de la isla, acudió este martes
al Congreso nacional invitada por el diputado opositor Julián Obligio
para exponer sobre la situación en su país.
Pero la charla terminó en gritos y críticas cruzadas, luego de que
jóvenes de agrupaciones de izquierda y médicos que aseguraban haber
vivido en Cuba defendieran el Gobierno de la isla y cuestionaran a la
médica por sus declaraciones.
"Lo que usted dice es una falta de respeto", lanzó uno de los jóvenes,
mientras uno de los galenos afirmaba que lo que relataba la médica "no
es verdad".
"Es la misma intolerancia que he sufrido en Cuba. Son voceros del
Gobierno cubano", dijo Molina a Efe, luego de retirarse de la sala del
Parlamento en medio de un tumulto de personas.
Durante su exposición, la neurocirujana consideró que Fidel Castro
"sigue gobernando" en su país y opinó que la población de la isla está
"psicológicamente desgastada".
"Fidel tiene suficientes reservas neuronales y afán de poder para seguir
dirigiendo Cuba de una manera u otra", señaló Molina durante su
exposición en la que relató desde sus años de juventud, cuando apoyó la
revolución cubana, hasta su ruptura con el Gobierno cubano.
La médica, que a finales de los años 80 y principios de los 90 dirigió
un prestigioso centro neurológico en la isla y mantuvo una estrecha
relación con la jerarquía comunista, cuestionó además el sistema de
salud de Cuba, donde dijo que "si uno paga, recibe mejores servicios".
Consideró que "la población cubana está enferma y psicológicamente
desgastada" porque "no se pueden vivir 50 años sin libertad" y aseguró,
asimismo, sentirse "parte de esa sociedad".
"Envejecí entregando mi vida a lo que yo creía que iba a dar una
sociedad buena", relató la neurocirujana, en alusión al Gobierno cubano,
pero agregó que se dio cuenta que "siempre había una contradicción entre
lo que decía y la práctica" en el régimen.
Molina también sostuvo que en 1994, cuando presentó su renuncia al
Parlamento cubano, adonde había llegado, según ella, "sin quererlo" por
designación de las autoridades de su país, firmó su "sentencia de muerte".
Como consecuencia, el entonces presidente Fidel Castro "impidió que
saliera de Cuba y sabía que separándome de mi hijo me estaba matando en
vida", relató.
Tras quince años reclamando permiso para salir de la isla, Molina
recibió finalmente en junio pasado autorización del Gobierno de Raúl
Castro para viajar a Argentina, reencontrarse con su hijo, conocer a sus
dos nietos y visitar a su madre nonagenaria.
Las gestiones realizadas por los Gobiernos de Néstor Kirchner y su
esposa y sucesora en el cargo, Cristina Fernández, durante los últimos
cinco años con el régimen de La Habana se tradujeron el pasado año en el
viaje de la madre de Molina, Hilda Morejón, de 90 años, a Argentina.
Para la salida de Molina de la isla han sido decisivos la intercesión
del Gobierno argentino y el estado de salud de Morejón, que continúa
"muy delicada", dijo la médica.
Molina indicó a Efe que aún no tiene resuelto cuándo regresará a su
país, ya que "depende de cómo evolucione la salud" de su madre.
epa - european pressphoto agency: Hilda Molina critica al Gobierno
cubano en una cita con una parlamentaria que terminó en escándalo (9
September 2009)
http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5ip6kcZwawBUPqnjGAgfsmYYMufBw
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