Miércoles 9 de setiembre de 2009 | 13:21 (actualizado a las 14:57)
Por Tamara Krell
La médica disidente vinculó al gobierno de su país con el tenso episodio
que vivió ayer; "Donde quiera que haya un cubano que los critique, algún
tipo de agresión hay", dijo a lanacion.com
De la Redacción de lanacion.com
tkrell@lanacion.com.ar
Dolida tras el tenso episodio que vivió ayer en el Congreso, cuando fue
cuestionada duramente por varios jóvenes en una charla pública, la
médica disidente cubana Hilda Molina apuntó hoy contra la embajada de su
país.
"El hecho de que hubiera cubanos presentes me hace pensar que esto
partió de la embajada de Cuba. Estoy acostumbrada a estas cosas. Cuba
utiliza ´mitines de repudio´ de grupos que ofenden y a veces hasta
agraden físicamente a los que se oponen. Eso suelen organizarlo donde
haya cubanos, no sólo en Cuba, sino también afuera", afirmó hoy la
neurocirujana de 66 años, que llegó a la Argentina en junio pasado ,
luego de luchar 15 años para conseguir que el gobierno cubano le
permitiera salir de la isla para visitar a su familia.
En diálogo telefónico con lanacion.com, Molina añadió: "El gobierno
cubano tiene un estilo histórico. Ha impulsado agresiones contra gente
que quería abandonar el país. Aunque muchos no intervenían en política,
eran insultados, acusados de gusanos y de agentes de la CIA. Eso lo han
mantenido. Donde quiera que haya un cubano que emita un criterio público
que critique al gobierno, algún tipo de agresión hay".
Tenso debate. Molina concurrió ayer a la Cámara de Diputados, invitada
por el legislador Julián Obliglio (Pro - Capital), y fue increpada por
asesores de diputados de centroizquierda y periodistas defensores del
modelo instaurado en la isla por Fidel Castro. Según Molina, también
intervinieron en la discusión cubanos enviados por el gobierno de ese
país. "Se identificó uno solo como cubano, pero creo que había más. Dos
jóvenes dijeron que eran médicos de Cuba, pero no me parecía que eran
cubanos. Uno estaba vestido con ropa de quirófano, pero ¿qué hacían
allí, en vez de estar atendiendo enfermos?. Estaban todos juntos.
Además, había otro grupo de argentinos que iban independientemente".
Hilda Molina apuntó a la embajada de Cuba por el escrache en el
CongresoMolina recibe las críticas de militantes de izquierda, mientras
el diputado Obiglio intenta protegerlaFoto: Archivo
Molina mostró su disgusto por el modo en que le hablaron. "A mí me gusta
dialogar. Me enseñaron ciertas normas de educación, pero cuando se
empiezan a dirigir a mi en un tono ofensivo, no me siento muy bien",
señaló, respecto de las críticas recibidas.
Durante su charla en el Congreso, varios jóvenes intentaron desacreditar
sus críticas al gobierno castrista. "Yo nunca he hablado de la Argentina
porque soy respetuosa con los países que visito. Nunca he ofendido a
nadie. Estaba haciendo uso de la libertad de expresión para criticar lo
que critico de mi país. Yo creo que el pueblo de Cuba está sufriendo",
añadió. Además, aclaró que siempre habla "en su nombre y no en nombre
del pueblo de Cuba".
En ese contexto, señaló que lo que más le dolió fue que la acusaran de
"mentirosa". "A veces la gente se fanatiza con las ideas que tiene, pero
nunca le diría mentirosa a una persona que ha vivido 50 años allí. Un
joven me dijo que no era cierto lo que yo decía, porque había estado una
semana en Cuba. Yo hablé con mucho más de una semana allí", señaló.
Derecho a odiar. "La mayoría quería desmentir cosas que yo decía y hacer
primar su discurso. Uno me preguntó si odio al imperialismo yanqui, pero
yo no odio a nadie, ni siquiera odio a los que fueron verdugos de mi
familia como el gobierno cubano. Siempre critiqué a los que le hicieron
mal a mí país, pero no sé qué pretendían", se preguntó.
En ese sentido, señaló que le hubiera gustado que sean "un poco más
tolerantes, un poco más respetuosos" y que el debate hubiera sido "en un
tono más racional". Tras hacer una pausa de unos segundos, completó:
"Nadie tiene derecho a saber a quién tengo que odiar y a quién tengo que
querer. Yo no sé odiar a nadie. No tengo por qué odiar a quien otro
quiere que yo odie".
La ciudadanía. Por otra parte, Molina relató que nunca dejó "de pensar
en viajar a su patria", pero recordó que está cuidando a su madre, Hilda
Morejón, de 90 años, que no puede viajar "por razones de salud" y que
está "disfrutando de su familia". Es que Molina se reencontró recién en
junio con su madre, a quien no veía desde mayo del año pasado, y conoció
a sus nietos, de 8 y 14 años, nacidos ambos en la Argentina.
En el marco de la visita de ayer, un diputado cuestionó el proyecto de
Obiglio para otorgarle a Molina la ciudadanía argentina. En ese sentido,
la médica replicó: "Le agradezco mucho por ofrecerme la ciudadanía, pero
yo quiero ser cubana, quiero entrar y salir de mi país con el pasaporte
cubano. Agradezco la gentileza, pero no estoy detrás de otro pasaporte,
sino que quiero el mío".
Por último, relató que se le venció el permiso de entrada a su país,
pero que fue renovado y que está vigente. Incluso, dijo que el gobierno
cubano prometió que podría renovarlo sin inconvenientes. "Es un permiso
difícil de conseguir. Quería que tuviera su vigencia para evitar que
vuelva a empezar otra agonía si vuelvo a entrar a Cuba", sostuvo.
"Así como sé que están tratando de contrarrestar lo que digo, también se
portaron muy bien con mi permiso. Tenía un mes y enseguida me lo
renovaron y está vigente todavía".
Hilda Molina apuntó a la embajada de Cuba por el contrapunto en el
Congreso - lanacion.com (9 September 2009)
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1172536
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