CAMBIOS? TODAVÍA

¿CAMBIOS? TODAVÍA
2008-05-20.
Sinue Escolarte, Periodista Independiente

La Habana, 15 de mayo de 2008.- La primera conducta que reflejaría
ciertamente, que han existido medidas que ya resultan obsoletas y que la
Constitución es el documento que de verdad rige las leyes de nuestro
país, sería excarcelar a las personas que arbitrariamente se encuentran
cumpliendo increíbles condenas por el inventado delito de servir e
informar al enemigo.

Todos sabemos que solo fue una medida más, la de la Primavera Negra del
2003, de esas que consiguen ejemplificar y advertir lo que les ocurrirá
a aquellos que deseen disentir, en un país donde demostrarlo constituye
un delito para las autoridades.

En el único lugar del mundo donde el escándalo público y el desorden son
respetados y apoyados por las fuerzas políticas, si provienen de
personas que obedecen al sistema y atacan a quienes están en desacuerdo
con él, es en Cuba. Aparece plasmado en su Constitución, por lo que
desde aquel momento puede aceptarse como una incitación a la violencia
civil.

En el único país del mundo donde caminar en grupo, por un determinado
lugar, sin proferir palabras que ofendan al sistema, ni a su presidente,
está prohibido, es en Cuba. Y eso demostraron las Damas de Blanco al
intentar hacerlo unidas por La Plaza de la Revolución. Demostraron con
su accionar, que no hay intenciones de cambios por parte del sistema,
pues el primero y más importante de todos los que debieran instaurarse,
para que así se notaran, es que se respeten los derechos y no se
mancille más, la libertad del hombre. ¿Cómo hablar de cambios, sin la
posibilidad de poder expresarse ni siquiera, con el lenguaje extraverbal?

Resulta penoso que a la altura del siglo XXl se vean y escuchen cosas
como las que se mencionaron en la televisión y que puedan parecer
creíbles. Imaginar que en un lugar desolado, donde las casas más
cercanas quedan distantes, como La Plaza, se aproximaron personas que ni
viven por allí, a protestar.

Que alguien se bajó de su auto a rechazar, no se sabe qué, pues los
gritos y las reprimendas proferidas partían de las turbas dirigidas y
mandadas por el propio Partido Comunista, la Juventud Comunista y la
Seguridad del Estado, que poco antes de que decidieran caminar por el
lugar las Damas de Blanco, ya tenían información de lo que harían, es
infantil.

De manera que no hay nada de espontaneidad de las personas en el hecho.
Lo contrario a lo que sin pena ninguna anuncian por los medios de
difusión, argumentado por los ideólogos estatales. Que papel más triste
el de los locutores que obligados, se les nota la falta de veracidad y
convencimiento en sus afirmaciones.

Todos sabemos que el descontento es generalizado y que si alguna
intención de demostrar que se esperen cambios existe, es por esa razón.
La proximidad a una explosión social. El pueblo es el verdadero
protagonista de frases y apreciaciones que son aceptadas por el resto
que las ve como la lógica consecuencia de medio siglo de batallar sin
sentido, sin derechos y sin libertad alguna.

Bastan las medidas refrescantes que se están tomando para demostrarlo.
Devolvernos el derecho a viajar al extranjero sin autorización estatal.
Comprar un vehículo. Tener un teléfono. En 50 años, es suficiente para
que haya malestar acumulado y quede bien claro, lo reducido y limitado
que hemos vivido.

Estas Damas de Blanco han recibido premios que nunca se anunciaron en
nuestro país, que muchísimos desconocen por lo anémico de las
informaciones. Ellas son la expresión pacífica de la protesta a la
injusticia de mantener presos a sus esposos y se apoyan en el silencio y
el reconocimiento que internacionalmente es mucho más patente que en su
propio país, para expresarse.

Basta ya de vulgaridades falsas para obtener algún beneficio personal o
sentirse importante hablando por la televisión de ellas. Solo han
faltado las cotidianas obscenidades. Basta ya de mediocridad y
demonizacion, en bocas de personas que el propio estado no tiene en
cuenta, que solo utilizan por su limitada capacidad y visión, para tal
bajeza.

Estas mujeres han solicitado con su derecho en múltiples oportunidades y
en disímiles tribunas, como hicieron los familiares de los asaltantes al
Cuartel Moncada, que sus cónyuges queden libres. Aquellos, un año y
medio después de haber participado en una acción en la que cayeron
hombres inocentes, fueron liberados definitivamente.

Estos, no son tenidos ni en cuenta, a pesar de que diferentes países lo
han solicitado y muchas personalidades han insistido en la amnistía y
mediado por ellos. Si a Las Damas, las ayuda alguien que vive fuera, si
las escuchan y las apoyan allá, ¿a quién deben acudir? ¿De cuántas
personas se hubieran valido las esposas de aquellos valerosos
asaltantes, de ser necesario, para verlos en libertad?

Escuchar lo que hablaron por teléfono, es otra de las más graves
violaciones de los derechos, que se llevan a cabo en este país. Es otra
pena para nuestra sociedad, que no le permiten a nadie tener privacidad,
ni creer en ninguna forma de comunicación segura. Con ese miedo también
vivimos. ¿Es así como vendrán cambios?, ¿acepta también el nuevo
presidente actos de esta naturaleza?

No puede el estado seguir excluyendo a las personas que piensen y
expresen sus deseos, inquietudes y necesidad de forma diferente a lo que
le conviene a la cúpula de poder. Aunque lo nieguen constantemente, hay
demasiadas evidencias de lo contrario y el mundo lo sabe. En todas las
provincias del país viven personas que quisieran poder expresarse
libremente y que ahora lo hacen hacia el exterior, corriendo el mismo
peligro que los 75 de aquella fatal noche.

No quiere el estado que la prensa extranjera cumpla con su papel de
informar al mundo lo que ellos les ocultan y por eso la demonizan
también. La mencionan como enemiga cuando solo hacen su trabajo, que es
ofertar noticias y que cada cual pueda escoger lo que desea leer y
aceptar. Amigos serán para ellos, los que sigan la línea de mentiras que
señalan con el dedo, que inculcan con la palabra y que obligan con el
chantaje.

Información dirigida y muchísimas veces falsas aguantamos desde siempre
por la falta de lugares y medios para denunciarlas. Esos tiempos están
quedando atrás. El pueblo cada vez acepta menos esos métodos que todos
saben solo pretenden evitar que muchas mujeres se les sumen a Las de
Blanco, pero con sus cazuelas en las manos, con carteles, exigiendo se
eleven los miserables sueldos que les pagan, o con consignas de basta de
represión y mentira y la firme convicción de que la emancipación total,
es una necesidad ineludible, indetenible, cierta.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15415