Publicado el 12-06-2007
El por qué de nuestra política hacia la tiranía en Cuba
Por Lincoln Díaz-Balart
El objetivo de nuestra política hacia la tiranía en Cuba, la política
por la que tanto hemos luchado y continuamos luchando, consiste en una
transición democrática para los cubanos.
Por eso mantenemos un embargo comercial y turístico contra la tiranía
cubana. Por eso le negamos el mercado de Estados Unidos a la tiranía
cubana, un régimen que se ha mantenido en el poder a través del terror y
la represión durante casi 49 años. Porque, primero, es en el interés
nacional de Estados Unidos que ocurra una transición democrática en
Cuba, algo que obviamente es en el interés del sufrido pueblo de Cuba.
Segundo, al igual que en las transiciones democráticas que ocurrieron en
España o Portugal o Grecia, o las que ocurrieron en África del Sur o
Chile o la República Dominicana, es absolutamente crítico que haya
alguna forma de presión externa para que una transición democrática
ocurra en Cuba una vez que el tirano ya no esté en la escena. En el
momento de la desaparición física del tirano cubano, será absolutamente
crítico que el embargo de Estados Unidos esté en existencia como lo está
en la actualidad, con su levantamiento condicionado, como lo está por
ley, en tres acontecimientos fundamentales en Cuba.
Numero uno, la liberación de todos los presos políticos. Numero dos, la
legalización de todos los partidos políticos, los sindicatos obreros y
la prensa independiente. Y numero tres, la convocatoria de elecciones
libres con supervisión internacional. Los mismos pasos que conllevaron
las transiciones democráticas en Portugal, en España, en África del Sur,
en Chile, en República Dominicana y en muchos países que sufrieron
dictaduras.
En el momento de la desaparición del tirano en Cuba, el embargo de
Estados Unidos, con su levantamiento condicionado a esos tres
acontecimientos, como lo es por ley, constituirá un instrumento de
presión crítico para que el pueblo cubano logre esas tres condiciones.
En otras palabras, para que los cubanos puedan lograr su libertad.
No debería parecer tan complicado. Donde ha habido algún tipo de presión
externa, ha habido una transición democrática. Donde ha habido
aquiescencia, financiamiento, comercio masivo, oxigeno para la
dictadura, como en China, no ha habido transición. Es muy sencillo.
Por eso cuando vemos a algunos, en el Congreso y en otras partes,
incluyendo aquí en nuestra comunidad, pidiendo el fin del embargo contra
la tiranía cubana ahora, en su totalidad o parcialmente, antes de que se
cumplan las tres condiciones, tenemos que hacer la siguiente pregunta:
¿Cuál de las tres condiciones no se merece el pueblo cubano? ¿No se
merece la liberación de todos los presos políticos? ¿La legalización de
los partidos políticos, la prensa, y los sindicatos obreros? ¿O no se
merece elecciones libres? ¿Cuál de estas tres condiciones no se merece
el pueblo cubano?
Tenemos que recordar que los cubanos pueden ser asesinados sencillamente
por intentar huir del país sin permiso, como durante el hundimiento de
un viejo remolcador lleno de refugiados, cuando 37 seres humanos
indefensos fueron asesinados, o cuando, hace solo unos años, se llevó a
cabo el asesinato por fusilamiento de tres jóvenes 72 horas después de
una farsa de "juicio" por el "delito" de intentar escapar hacia a la
libertad en Estados Unidos. El de Castro es un sistema donde, si un
ciudadano cubano tiene un hijo con fiebre u otro problema médico, le
tiene que pedir a un extranjero que le compre las medicinas, en dólares
o euros. No podemos olvidar también que el de Castro es un régimen que
continua albergando innumerables fugitivos de la justicia americana
(secuestradores, traficantes de drogas, asesinos de policías) así como
terroristas internacionales, desde la ETA a las FARC al Hezbollah; una
tiranía que ha tenido más de una docena de sus espías convictos en
Estados Unidos por espiar contra los intereses de Estados Unidos solo
durante la ultima década; un régimen cuyo jefe de la fuerza aérea ha
sido encausado en Estados Unidos (y todavía está en espera de juicio)
por el asesinato de ciudadanos americanos desarmados en espacio aéreo
internacional, y cuyo jefe de la marina ha sido encausado en Estados
Unidos por narcotráfico. La tiranía cubana es uno de solo un puñado de
regímenes que permanece en la Lista de Estados Patrocinadores del
Terrorismo Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Yo le preguntaría a aquellos que dicen que las sanciones de Estados
Unidos "no han funcionado" que recuerden lo que hacia la tiranía cubana
cuando recibía cinco o seis mil millones de dólares anuales de la Unión
Soviética, una cantidad similar a la que comenzaría a recibir todos los
años del turismo estadounidense. Les pediría que recuerden Granada,
Nicaragua, Angola, Eritrea, etc…
No, este no es el momento de darle a la tiranía cubana miles de millones
de dólares unilateralmente, ni en viajes adicionales, ni en
financiamientos, ni en inversiones, mientras las ergástulas del régimen
permanecen llenas de heroicos presos políticos, mientras todo el pueblo
cubano sufre la opresión totalitaria, y mientras el régimen sigue siendo
un patrocinador de terrorismo internacional.
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