2007-12-05.
Juan Mario Rodríguez, Corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba
¿Qué quiso decir el presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
la hermana Venezuela, cuando afirmó apesadumbrado pero de manera
categórica, que la victoria del No a la reforma constitucional que
promovió para perpetuarse en el poder, será solamente "por ahora"? ¿En
qué fundamenta el presidente la temporalidad de la voluntad manifiesta
de la mayoría de los venezolanos?
La incontinencia verbal del latinoamericano lo ha traicionado
nuevamente, en un episodio que demuestra su incapacidad -y de su mentor-
para lidiar en el campo de la política de la nueva era global.
El "enviado especial" de Granma (Órgano Oficial del Comité Central del
Partido Comunista de Cuba) a Caracas, lo reflejó muy claro en su reporte
"Chávez: "la Revolución demostró su ética".
Lo más llamativo de la escueta nota -otra cosa hubiera sucedido de
triunfar el Sí- publicada en primera plana, a mi juicio, es la cifra de
abstencionismo (44,11%) que rodeó a la histórica jornada y la
rocambolesca advertencia del mandatario, sobre el trabajo que no
realizaron con "los tres millones de personas", que el pasado año le
dieron el voto en la elección presidencial, y esta vez no acudieron a
las urnas. ¿A qué trabajo se refirió? ¿Qué ha estado haciendo el
presidente en los últimos doce meses, para que tantas personas le hayan
retirado la confianza?
El general Baduel fue muy atinado cuando llamó al pueblo a mantenerse
alerta después que se conocieron los resultados del escrutinio; él,
quien restituyó en la silla presidencial a Chávez tras el fallido golpe
de estado que en el 2002 lo alejó del poder durante unas horas, y que
fue su aliado hasta que advirtió la peligrosidad del aspirante a
emperador bolivariano.
"¡Por ahora!", repitió una y otra vez (fuera de sí) Chávez, ante los
medios de prensa, el lunes por la mañana. No cabe duda, el Plan B del
chavismo ya está en marcha.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=12900
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