Froilan Osmany Rodríguez Sánchez
12 de diciembre de 2007
En las últimas semanas, algunos sitios de Internet, así como la prensa
cubana e internacional, han venido publicando pronunciamientos varios,
de funcionarios y dirigentes gubernamentales castristas, convocando a un
dialogo nacional.
Las intenciones las conocemos: calmar los ánimos de un pueblo asfixiado
por las calamidades y abatido por el hambre y el desconsuelo.
En situaciones similares, épocas pasadas, hubiesen promovido un éxodo
masivo, alternativa descartada hoy.
Próximos a cumplirse 49 años de este tropiezo histórico, la patria de
Martí padece el régimen inconstitucional más largo de nuestra historia
republicana, convirtiéndola forzosamente en un estercolero de miserias
humanas, vicios e intolerancia.
Por décadas hemos sido cómplices de esas convocatorias al intercambio de
ideas y opiniones que solamente han servido para usar a nuestro pueblo
como un rebaño de "tontos útiles", o para "marcar" a sus oponentes.
Las causas y efectos no pocos sufrimientos han dejado ya.
Hoy, contrario a esta falsa reconciliatoria gubernamental, contemplamos
enojados y con profunda indignación, las imágenes de la carnicería
desatada el pasado día 10, en contra de pacíficos disidentes.
Empujones, golpizas y arrestos, son el saldo sufrido por quienes
pretendían realizar una marcha en el país, donde el derecho a caminar,
requiere de un decreto gubernamental.
Rara forma de permitir criterios alternativos, de escuchar propuestas y
soluciones a los problemas de una Cuba devastada por la incompetencia,
los caprichos y las desventuras de un gobierno al más puro estilo Zarista.
Nuestra madre patria esta a las puertas de un estallido sangriento,
estimulado, promovido y desatado contra quienes se disponen desobedecer
los dictámenes de Satanás.
Luchar sin descanso porque escenas de Cuba, como las que inundan hoy el
Internet, cesen de inmediato.
En este día de conmemoración tan importante, abracemos los derechos que
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se reconocen, y
exijamos al gobierno de La Habana, su cumplimiento y respeto irrestricto.
Basta ya de tiranías!
Basta ya de salvajismos doctrinarios!
Libertad plena y definitiva para nuestro pueblo!
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=5910
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