Publicado el domingo, 07.27.14
Capitalismo con techo de guano
RAÚL RIVERO
Madrid – El verano le ha llevado de regalo al régimen de Cuba una vieja 
esperanza renovada y envuelta en dólares. Los viajes sucesivos del ruso 
Vladimir Putin y del Chino Xi Jinping desataron en la cúpula del poder 
una euforia espectacular, una alegría de caballo capado que se podía 
tocar con la mano en los brindis y cenas oficiales, en los intercambios 
de medallas y bustos y en las reflexiones en el momento de revisar los 
cheques justo después de las despedidas.
Los dos fueron con maletas llenas de dinero (el de Pekín más que el de 
Moscú) a perdonar deudas y firmar contratos, a dar créditos y a repetir, 
con disciplina de actores aficionados, los discursos de fraternidad y 
solidaridad que se aprendieron de memoria durante el fervor de 
concubinatos ideológicos que los unieron a los camaradas del Caribe a 
mediados del siglo pasado.
De las intenciones reales, del súper objetivo de las visitas, aunque 
estaba en la atmósfera, no se dijo ni esta boca es mía. Es que –hasta 
para ellos– tiene su tinte repugnante y morboso aceptar que lo que 
quieren, en última instancia, es estar en el terreno cuando llegue la 
debacle final y así tener ventajas sobre los inversionistas de otros 
países a la hora de la repartición de las ruinas de la nación.
El júbilo oficial se justifica entonces porque los viajes de los 
camaradas y su generosidad les permite a los jefes mantenerse al mando 
por otro tiempo. Una etapa que se apuntala, paradójicamente, con las 
grietas en las estructuras de lo que fue la economía socialista y que 
permite a los grandes sectores de la sociedad vivir precariamente por 
cuenta propia.
Los recursos que llevaron los parientes de Lenin y de Mao les sirven a 
sus amigos cubanos para continuar en la construcción de un capitalismo 
especial para el trópico, hecho con yaguas y techo de guano y protegido 
con tanques soviéticos.
Las visitaciones de Putin y Xi contribuyen a sostener la vida mediocre y 
sin porvenir de los cubanos y le facilitan a los compadres del partido 
comunista continuar con la censura y el control absoluto de los medios 
prensa y fortalecer y hacer más eficaces los mecanismos de represión –la 
policía política y las brigadas de respuestas rápida– contra la 
oposición pacifica, las Damas de Blanco, el periodismo independiente y 
los escritores y artistas que quieren vivir y escribir en libertad.
Para el gobierno de Cuba, que con Venezuela desestabilizada por Nicolás 
Maduro, le pedía el agua por señas a los inversionistas de la Unión 
Europea, de México y de Brasil para sostenerse en el poder, las estadías 
de sus compañeros de China y de Rusia es una fiesta. Putin y Xi Jinping 
saben que llevaron una prótesis.
Source: RAUL RIVERO: Capitalismo con techo de guano - Opinión - 
ElNuevoHerald.com - 
http://www.elnuevoherald.com/2014/07/27/1807215/raul-rivero-capitalismo-con-techo.html
 
 
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